Con sus recuerdos borrados, dos niños que cuidar, enemigos a la vista y una verdad que descubrir, Alaska Stone no sabe porque es adicta al olor a vainilla... porque siente que la vigilan y sobretodo, porque dibuja un par de ojos oscuros todos los dí...
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La idea de tener una boda sencilla y solo con mis familiares mas cercanos se esfumo en el momento en que medio Estados Unidos se enteró sobre mi unión con Scott. Además toda la población de cambiantes lo sabe gracias a que Ethan ha estado presumiendo que su hijo ya se va a casar.
No me molesta en absoluto pero me incomoda que todos sepan mi vida... Leyna, Hayley, Cassidy y Emily serán mis damas de honor que en todo este mes he encontrado un vestido color rosa pastel para el gran día. También e elegido el tan dichoso lugar... Scott me ha llevado a varias playas pues, a ambos nos encanta todo lo referente a lo marino así que, ¿porqué no casarnos en una playa? Florida, California, Cancún y las islas de Grecia han sido mi gran atractivo pero ambos elegimos Grecia... exactamente Santorini.
Así que, nos casaremos en Grecia.
No invite a mucha gente, de mi parte solo irán mi papá y Malia, mis amigos, Adán, Emily, Ares, Logan y Selene. Nada más. Y por Scott... bueno, creo que ha invitado a todos los cambiantes conocidos, sus parientes más cercanos así como los más lejanos... todo su árbol genealógico.
Mi prometido ha hecho la parte de la unión pues, tiene que estar presente un cambiante y Scott me tiene que reconocer como su alma gemela... con un juramento. La emoción me esta carcomiendo por dentro.
Todo este mes e estado ocupada viendo la comida que servirán, los adornos, decoración... de todo. Servirán todo lo referente al mar, toda clase de mariscos, las mesas serán de madera y no tendrán manteles pues el mismo viento solo las volaría, flores estarán por todo el lugar como orquídeas, tulipanes y rosas que Scott y yo pondremos.
Estoy en casa de mi padre, Adán. Emily y Ethan se han encargado de la prueba de maquillaje, tacones, peinado y vestido.
Nunca me había mordido las uñas pero ahora, por los nervios lo estoy haciendo.
—Empecemos con la prueba de maquillaje—dice Emily y todas las chicas se quedan viendo como los profesionales hacen su trabajo. Comienzan a ponerme una base esta, realza mi rostro. Me ponen más polvos que no se ni quiera para que sirven pero me perfeccionan mi rostro, mis facciones son más definidas, una chica comienza a maquillarme la ceja de una manera natural pero definida, me maquillan mis pestañas y ponen unas artificiales, las sombras son de un coral muy lindo y que, al verme al espejo quede irreconocible. Ella termina poniendo un labial rojo intenso. Me veo definitivamente más linda, más... arreglada. Mis amigas comienzan a saltar en su lugar mientras me miran y puedo apostar que Hayley se le ha salido una lágrima pero no comento nada.
Unas horas más tarde me hicieron ponerme más de veinte pares de tacones y zapatos de piso ya que por la arena no podré usar todo el tiempo tacones. Termine eligiendo unos tacones color blanco con pequeñas perlas al rededor y unos zapatos blancos con tela parecida al encaje.
Tengo un dolor de cabeza increíble debido al gran movimiento en mi cabello, no recuerdo haberlo maltratado tanto en mi vida tenazas, plancha, pinzas, gel, adornos...
—tu cabello es increíble, Alaska— halaga Leyna ya que lo tengo hasta la cintura pero ahora mismo quiero cortar todo. Me duele.
—te queda muy bien el recogido...—dice Emily y así estamos las próximas dos horas decidiendo. Aunque, decidí llevar el cabello suelto en rizos, una corona de flores y una trenza en la parte de arriba para no tenerlo en la cara. Es mi boda y debo decir que me ha encantado todo a pesar de mi dolor de cabeza.
Y eso que todavía falta mi vestido.
Suspiro, llevo aquí todo el día. Pero no me falta reírme o tener alguna broma de parte de las chicas... al fin y al cabo, debo divertirme.
El padre de mi prometido entra con más personas cargando protectores de ropa, vestidos más bien. Ethan me mira de arriba a bajo y dice;
—tienes lindo cuerpo, y yo buen gusto... empecemos— y así paso las siguientes tres horas probándome vestidos desde corte sirena, palabra de honor, cortos, con demasiado escote, corte en v, con demasiado velo, demasiados incómodos, demasiado reveladores, demasiado justos, demasiado grandes... mi cuerpo duele por estar torturándolo de esta manera pero me pruebo uno en corte princesa, tiene encaje en la parte de arriba y deja ver mis pechos pero de una forma elegante. El velo es largo y también tiene encaje, la tela es delgada y queda perfecto para el clima de playa. Cuando salgo, puedo oír el suspiro de todas las chicas y Ethan asintiendo con la cabeza.
Cuando me miro al espejo, caigo en cuenta que esto esta pasando. Me voy a casar, voy a hacerlo. El sueño de toda chica... me voy a casar con el amor de mi vida. Y con ese pensamiento y miles de mariposas en el estómago decido que ese será mi vestido.
Llego a mi departamento con un increíble cansancio y cuando entro a mi habitación me encuentro con Scott sin camisa y en mi computador.
Carajo. Trago saliva mientras me dejo caer encima de el. Scott se ríe
—¿cansada?— me acaricia mi cabeza y yo me relajo en sus brazos— ¿quieres ver una película o algo...?—niego, mientras lo abrazo aún más fuerte aspirando su aroma tan familiar. Me encanta— ¿cómo te ha ido?
—me ha encantado todo pero es muy cansado— admito y el me da un beso en la frente— ¿tú que has hecho?
—he estado pagando el lugar, viendo mi traje y la sesión de fotos— señala al computador y noto las cuentas que tiene que pagar—comida, recuerdos, contactos
—¿no quieres que ayude a pagar?—pregunto, con remordimiento al ver como la cifra supera los cinco ceros. El me sonríe y niega lentamente
—eso es poco dinero, Cherry—responde— tengo mucho más y genero mucho más en pocos minutos—suspiro—tú nunca te preocupes por dinero—sonrío pero sigo sintiéndome un poco mal— deja de pensarlo, puedes comprar una linda lencería para ti— me guiña el ojo y me sonrojo
—pervertido—me río
—quiero verte vestida de blanco— dice, con cuidado- quiero verte caminar junto a tu padre... quiero que, al verte así poder llorar porque después de diez años por fin serás mi esposa— me abraza
—te amo— lo beso y podría besarlo mil veces más
—ya casi... ya casi nos casamos—asiento mientras me señala algo en la computadora y, son las invitaciones.
No puedo acostumbrarme a las mariposas que siento cada vez que veo algo relacionado a la boda... nuestra boda.
Holaaaa, espero les haya gustado.💖
¡Ya casi es la boda!
Preparense, señoras Dallas.
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En finnnn, preparen sus mejores prendas porque ustedes son las invitadas para lo boda más esperada❤️
