Capítulo Final: Bienvenido a la familia

41.3K 3.7K 281
                                    

—Señora Dallas, ¿ya le había dicho que se increíblemente sexy?—Scott me besa mientras toca mi barriga de nueve meses de embarazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Señora Dallas, ¿ya le había dicho que se increíblemente sexy?—Scott me besa mientras toca mi barriga de nueve meses de embarazo. Estos meses han sido increíbles, por fin nos hemos mudado a Washington, la mayor parte de la mansión yo la he decorado, la habitación más grande es para los gemelos ya que dormirán juntos, una de las tantas habitaciones la hemos acondicionado en una biblioteca y hemos traído mis cosas de la bodega que tenía rentada para traerlas. Scott me ha revelado que el era quien se la pasaba varias veces en ese lugar ya que estaban mis libros, mis fotos, mi ropa que ya no usaba... la habitación que tiene una ventana de piso a techo dando a la alberca es para Harry... nuestro primer hijo.

—esposo mío, te amo— sonrío y Scott toca mi barriga. Harry siempre ha sido muy activo, nunca se ha quedado quieto ocasionando que tenga que cambiarme de lugar muy seguido en la cama y cuando su padre le habla pareciera que quiere salir a abrazarlo. Es el efecto Scott, su mera presencia provoca que lo quieras abrazar y besar.

—me haces tan feliz...—dice mientras pone pausa a la película de netflix que estábamos viendo. Scott toca de nuevo mi barriga y entonces el mundo desaparece, somos el y yo diez años atrás.

Unos labios rosados y con forma, además de gruesos. Su mandíbula no es tan marcada, dandole a sus mejillas más volumen, su nariz es pequeña y recta, con varias pecas ahí. Sus ojos con de un color verde precioso, me recuerda a los jades. Y veo que es una chica metida en sus libros, ya que lleva la nariz metida en uno. Una empollona de los libros... hermosa.

Siento la necesidad de tenerla al lado mío.



Y me arrepiento por que mi autocontrol se esta yendo por la borda. Acerco más mi cara a ella, mis labios a sus labios. Siento como la emoción crece en mi. No me puedo detener, no puedo hacerlo. Y ella, tampoco parece que quiere hacerlo. Se acerca más y más, cuando casi nuestros labios se juntan puedo verla como ella realmente es, como ella es en las malditas fantasías.

Por primera vez deseo que el mundo se detenga, que nadie se mueva, que nadie crezca, que nadie haga nada. Quiero inmortalizar este momento para siempre.

La miro, la miro con su andar torpe e inseguro. No me ha mirado pero yo si, y puedo sentir que todo a mi alrededor desaparece, solo es ella... solo es Alaska. Mi vida con ella pasa en mis ojos, cuando la vi por primera vez, cuando me enamoré de su sonrojo, de su cuerpo, de su mente, de ella... cuando nos dimos nuestro primer beso, cuando le pedí que sea mi novia, cuando nos entregamos, cuando la dejé, cuando la recuperé... cuando me sentí vivo de nuevo a su lado, cuando fuimos a Italia, cuando le pedí que fuera mi esposa... todo.

Y cuando me mira siento que no puedo respirar, se ve tan hermosa... no puedo evitar que salgan varias lágrimas. No puedo... no puedo no verla si ella es la única chica en este mundo. Ella es un maldito ángel que hoy se unirá a mi.

"Estoy embarazada" "Vas a ser papá" se repite una y otra vez en mi cabeza y las emociones se abren paso por mi cuerpo

Las emociones se me atascan cuando vuelvo a la realidad y me abalanzo hacia el mientras lo beso una y otra vez... como lo amo. No quiero que nunca se separe de mi. Lo amo.

Todo mi ánimo cambia y Scott lo nota, cuando siento una punzada de dolor en mi vientre, el bebé va a nacer. Gruño, la emoción y el dolor comienzan a sobrepasarme.

—mierda, Alaska respira— ayudo a mi esposa mientras la subo a la camioneta, ella me agarra bastante fuerte y puedo sentir como me da va a destrozar la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—mierda, Alaska respira— ayudo a mi esposa mientras la subo a la camioneta, ella me agarra bastante fuerte y puedo sentir como me da va a destrozar la mano. No digo nada mientras me subo de piloto, llamo a Alex para que venga a cuidar a los niños y doy unas rápidas llamadas avisando a todos de que Alaska esta en labor de parto. Manejo a toda velocidad por la calles de la capital mientras oigo los gritos de dolor de mi chica. Carajo, el maldito hospital queda a una hora.

—Scott...—dice mi chica mientras avanzamos por la carreta sin nada de transito, es de noche—he roto fuente—dice con mucha complicación y es entonces cuando el pánico comienza en mi cuerpo de una manera extraña. Freno la camioneta inmediatamente, aparcando a un lado de la carretera.

—abre las piernas—pido, una vez que freno completamente. Alaska me hace caso, le quito las bragas llenas del líquido. La miro... no, no, no— mi amor, no alcanzarás a llegar al hospital aviso— ella me mira con la respiración demasiado agitada—vas a dar a luz aquí

—¿¡QUÉ!?— grita Alaska mientras la cargo, acciono el botón para que se abra la cajuela, la acuesto. Doy gracias a que la camioneta esta muy grande, la cajuela le queda como una cama a mi chica. Enciendo la lámpara de atrás para tener mejor visión. Pongo hacia arriba su vestido dejándome ver que ya se asoma la cabeza de mi bebé. Mi cabeza va a mil por hora pero, agarro la maleta que teníamos preparada Alaska y yo por alguna emergencia... tengo todo lo necesario hasta para desarmar una bomba. Coloco una manta abajo de Alaska, me pongo un poco de alcohol en las manos y unos guantes. Saco más mantas para recibir a Harry y ropa color verde.

—cuando te diga que pujes, lo haces preciosa—aviso y veo la cara de Alaska llena de sudor y de dolor. Posiciono mis manos en su parte íntima y listo para traer con vida mi hij— hazlo— pido y sin esperar más Alaska comienza a hacer sonidos extraños, veo como el niño empieza a salir poco a poco—un poco más, mi amor...— pido, Alaska grita de dolor pero lo hace perfectamente. Tomo la cabeza de mi niño y lo saco, haciendo que Alaska de un último grito de dolor antes de suspirar de alivio.

Harry comienza a llorar mientras, el primer llanto de mi primer hijo. No soy capaz de aguantar las lágrimas mientras lo miro... es tan hermoso...cuando se acostumbra a mis brazos deja de llorar como si me reconociera. No puedo leer su mente pero si sus sentimientos... lloro aún más cuando se que siente calidez, amor.

—quiero verlo—dice mi chica y con cuidado cubriéndolo con una manta, se lo doy. Alaska lo mira, yo miro a ambos. Mi chica también comienza a llorar. Esta todo rojo, su cabello es castaño claro y ondulado. Puedo ver más el parecido que tiene con Alaska que conmigo. Cuando abre los ojos me vuelvo a enamorar. Sus ojos son de un arcoíris precioso, brillante y perfecto después, mientras siente el cuerpo de su madre sus ojos se vuelven rosas.

—bienvenido a la familia, Harry— digo, abrazando a ambos y gracias a ti por darme una familia tan hermosa, preciosa— Alaska me sonríe, Harry Brent Dallas Cox a nacido el 26 de noviembre a las dos de la madrugada. 

—los amo—dice y no puedo pedir más. Mi esposa y mi hijo al lado mío... por fin, juntos.

No dejaré que nada les pase, nadie podrá lastimarlos. Me aseguraré de ello...

para siempre.

Sonrío, por todo lo que he logrado. Todo lo que he logrado con mi alma gemela. 



















Y si, este es el último capítulo de Maldita Realidad.

Todavia falta el epílogo.💖

LAS AMOO

-Nat.


Maldita Realidad #2 (DISPONIBLE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora