Arquitectura, eso es lo que Nikolaos está estudiando. ¿Quién lo diría?, le agradezco a Lucas por la información y salgo del aula. Lucas es los ojos y oídos de esta universidad, todos los chimes que circulan por acá o los comenzó él o no son ciertos, si quieres información de alguna persona por más invisible que sea él te la dará.
Camino por los pasillos de la universidad buscando a alguna de mis amigas para irnos a tomar algo o simplemente para irnos a casa, cuando estoy a punto de llegar a la salida y rendirme ante la búsqueda recuerdo que deje uno de los textos para un examen en el taller, doy media vuelta y me dirijo hacia allí.
Entro en el aula completamente vacía, voy hacia la silla que anteriormente ocupe y miro debajo de ella para ver si hay está el texto, cuando lo veo alargo la mano para tomarlo.
-Es una linda vista la de acá- me sobresalto cuando escucho una voz a mis espaldas, me levanto rápidamente y doy media vuelta para ver quien me habla.
-Profesor Gabriel, ¿Qué hace usted acá? - veo como se acerca hacia mí lo que hace que yo me aleje por instinto.
-Bueno pasaba por pura coincidencia cuando algo llamo mi atención- su mirada no me gustaba ni cinco, daba pavor, me miraba con puro deseo y recorría mi cuerpo de arriba abajo
-Bueno... yo ya me iba- trato de pasar lo más lejos de él hacia la puerta, cuando siento su mano agarrarme del brazo, deteniéndome.
-No te vayas- suplica acorralándome contra la pared- podemos divertirnos de muchas maneras
-No creo que sea correcto. Por favor suélteme- sacudo mi brazo para tratar de que me suelte, lo que causa que él me agarre con más fuerte causando un leve dolor- me está lastimando
-Yo sé que quieres, pero podemos hacerlo a las malas, debo reconocer que tus resistencias me están poniendo a mil- se abalanza contra mi besándome a la fuerza, metiendo su lengua hasta el fondo de mi garganta causándome arcadas. Muerdo su lengua en un intento de que la saque de mi boca, el sabor metálico hace presencia cundo mis dientes perforan su lengua.
-No debiste de hacer eso- primero siento como su mano impacta contra mi mejilla, luego por segunda vez el sabor metálico inunda mi boca y por último como la rabia remplaza el miedo, segándome.
-Pero tú tampoco- levanto mi rodilla pegándole en su entrepierna causando que se doble y caiga al suelo mientas se sostiene sus pelotas, aprovecho su posición para coger su cabeza y estrellarla contra mi rodilla haciendo que su nariz sangre.
-Perra!! Pagaras por esto- salgo del taller antes de que él se recupere y pueda hacerme algo peor.
Corro por todo el campus hasta el estacionamiento donde se encuentra mi auto, lo desbloqueo y me monto en el poniéndole todos los seguros por si él se aparece nuevamente.
Cuando la adrenalina deja de circular por mi sistema siento el dolor de su cachetada y el dolor psicológico haciendo que de repente grandes lagrimas se empiezan a deslizar por mis mejillas cayendo en mi regazo.
Me recuesto en el volante mientras me sacudo violentamente por el llanto, no sé cuánto tiempo pasa cuando tocan violentamente mi ventana, me enderezo asustada de que sea el profesor, pero me tranquilizo cuando veo que es Nikolaos. Él me hace señas para que baje la ventana, cuando lo hago el mete la mano y quita el seguro de las puertas y las abre, yo lo miro sin comprender y con un poco de recelo, pero todo eso desaparece cuando sus brazos me rodean sacándome del auto y me abraza con fuerza, por un momento me quedo de piedra hasta que reacciono y lo abrazo con la misma fuerza llorando en sus hombros mojando su camisa. No sabía cuánto necesitaba un abrazo hasta este momento.
Él me abraza hasta que mi llanto se calma, luego camina conmigo hasta hacerme entrar al auto solo que esta ve en el puesto de copiloto mientras que él rodea el auto y se sienta en el puesto del conductor, no pregunto nada ni a donde vamos solo miro como salimos del estacionamiento y nos dirigimos hacia alguna parte, en alguna parte del viaje me quedo dormida.
No sé dónde estoy solo siento como alguien me carga y camina conmigo en brazos, luego de eso me vuelvo a quedar dormida.
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Tatuajes En La Piel
RomancePor culpa de perder una apuesta con su mejor amiga, Adabella tendrá que entrar a clases de boxeo donde lo conocerá. El mundo tal y como lo conocían será destruido, creando uno nuevo lleno de amor, desafío y mucha pasión.