capitulo 25

9.3K 428 4
                                    

Viernes 2, viernes 2... se que tenía un compromiso hoy pero no logro recordar que era.

Sigo acostado en mi cama mientras acarició a maxi y trato de recordar que tenía hoy. Un mensaje llega a mi celular y yo volteo un poco para alcanzarlo.

Niko:

Paso por ti a las 7, ponte lo cómodo, la noche es un poco larga.

Y como si de un bombillo se tratase mi cabeza su prende recordando que hoy es mi cita con Niko, me levanto corriendo de la cama llamando la atención de maxi quien se para también y se me queda viendo.

Miro la hora en mi celular y casi me quiero matar por que faltan 10 minutos para las 7 y yo sigo en pijama. Corro hacia mi ducha mientras me quito la ropa, no me demoro más de 5 minutos y para no perder tiempo me duché con agua helada empezando ya el invierno.

Abro mi closet y sacó mi ropa interior, me la pongo y busco mis Jean de talle alto con unos pocos desgaste y mi suerte ancho de lana negro. Dejo mi pelo suelto y estoy a punto de pintarme los labios cuando escucho el timbre. Abro la puerta y me quedo viéndolo de arriba-abajo, tiene un gran buzo blanco con sus Jean desgastados y sus botas para nieve. ¡mierda! Yo sigo descalza.

-Pasa, tengo que poner los zapatos y estoy lista.

Me doy la vuelta para regresar a mi habitación por los zapatos pero no doy ni dos pasos cuando la mano de Nikolaos me detiene y me da la vuelta pegando me contra su cuerpo mientras que la otra mano la sube hasta mi barbilla para dirigir mi cabeza hasta la de el y darme un beso

>>¿y eso porqué?

-Fui por mi saludo

Me río antes de encaminarme nuevamente a mi habitación. Busco mis botas también para la nieve , me pinto los labios de un rosa pálido y cojo mi bolso con dinero y mi celular.

De regreso en la sala reviso que maxi tenga agua y comida y también que el balcón este abierto para que pueda salir

-¿vamos?

Nikolaos se levanta y toma mi mano para salir de mi apartamento, vamos por las escaleras hasta el estacionamiento y buscamos su auto. Me monto en el y espero a que Niko haga lo mismo.

-Y... ¿A dónde vamos?

-Vamos a un bonito lugar cerca de aquí

Prende la radio y empezamos el viaje en un silencio cómodo y tranquilizante, no más de 20 minutos llegamos a un parque que se encuentra cubierto de nieve y hay un pequeño lago congelado donde hay un reducido grupo de personas patinando

>>Pensé que te gustaría patinar un poco

Miro todo fascinada y me volteo con mucha emoción

-¡Me encanta patinar!

Nos bajamos del auto y Niko se acerca a la parte de atrás para sacar dos bolsas. Me tiende una y espera a ver mi reacción. Abro la bolsa y me encuentro con unos lindos patines negros con pequeñas decoraciones color violeta. Reviso la talla y me doy cuanta de que es la correcta

>>¿Cómo sabias mi talla?

-Tuve un poco de ayuda con eso.

Toma mi mano nuevamente y nos dirigimos a una banca para cambiarnos los zapatos. Cuando ya tenemos los patines puestos guardamos los zapatos en un mochila que trajo Nikolaos.

Nos acercamos a la pista aún con nuestras manos unidas, cuando mis pies tocan el hielo se empiezan a deslizar con facilidad arrastrando conmigo a Nikolaos.

Me volteo patinando de espaldas para poder mirarlo y me doy cuenta de que se encuentra en una situación un tanto difícil, donde prácticamente sus pies se separan por cada "paso" que da.

-¿Necesitas ayuda?- pregunto con un poco burla en mi voz.

-No te burles, sabes cuantas personas pueden morir por patinar sobre agua congelada

-No se... 5 de 100

-2 de 10

-Es una actividad muy peligrosa, deberíamos de irnos- le digo susurrando le para dar un toque más serio - tranquilo, toma mis dos manos, párate derecho y trata de que tu pies no se separen tanto.

Hace todo lo que digo y yo empiezo a moverme hacia atrás regañandolo cada vez que separa los pies o se inclina mucho. Después de como media hora y muchos intentos de caída por parte de Nikolaos mi barriga ya duele de tanto reírme y el parece ya haber entendido la ciencia del patinaje en hielo.

-¡Bien! Has avanzado mucho - me río entre dientes ocasionando que el también se ría y suelte mis manos confiado en si mimo, pero sus pies se enredan el uno con el otro y Niko empieza a tambalearse y ha hacer maniobras como si se fuera a caer de nalgas. No se si fue un acto de reflejo o un acto estúpido pero estiró mis manos para tomarlo sin contar que su peso es mucho para mi y lo único que logró es caerme con el, quedando yo enzima .

Niko hace una mueca de dolor, mientras que yo solo me empiezo a reír por lo estúpido de la situación. Me levanto y le estiró la mano para ayudar a pararlo. Cuando ya estamos de pie nuevamente Niko se empieza a sobar la parte baja de su espalda.

-¿Estas bien?-pregunto con una gran sonrisa en mi cara.

-Solamente me duele un poco la espalda, pero nada grave- me regala una hermosa sonrisa antes de acercarse con cuidado donde mi y tomar mis manos nuevamente .

-Creo que fue suficiente de hielo por hoy, ¿vamos?

Nikolaos asiente con la cabeza para empezar a patinar hacia la misma banca para cambiarnos los patines.

Nos montamos al carro y Niko empieza a manejar sacandonos del maravilloso parque.

-¿Qué quieres ir a comer?

-Jmm, ¿Qué te perece si vamos a comer hamburguesas?

-Me encanta la idea.

***

-Me divertí mucho. Gracias por la gran tarde

Nos encontramos en la entrada de mi edificio, después de una gran cita.

-No tienes por qué darme las gracias, los dos la disfrutamos.

Me acerco yo está vez y le doy un pequeño beso antes de darme la vuelta y entrar a mi edificio.

Tatuajes En La Piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora