capitulo 31

8.4K 375 3
                                    

El doctor termina de revisar mi herida del abdomen antes de darme las indicaciones de como debo de hacerla y precauciones por si se me saltan algunos puntos.

Niko no se ha movido en ningún momento de mi lado, siempre ha estado ahí sosteniendo mi mano.

-Igualmente,  me gustaría dejarte unos días más en observación por precaución de cualquier inconveniente. 

Le doy las gracias antes de que salga de la habitación.

Cuando Niko y yo quedamos solos nuevamente, hago que se tumbe a mi lado y con mucho cuidado me acurrucó a el.

-Me hubiera gustado llamar a tu familia  pero cuando quise hacerlo me di cuenta de que nunca hemos hablado de ella.

-Bueno,  no hay mucho de que hablar y menos a quien llamar.  Soy hija única...  O eso creo,  mi mamá me tuvo muy joven,  estaba todavía en la secundaria donde conoció al señor que dono esperma.  La enamoró y se acostaron,  donde como regalito salí yo.  Pero el sujeto se fue apenas mi mamá se lo dijo.

>>Cuando todo esto ocurrió mi abuela quien era la única familia viva que quedaba ayudó en todo lo posible a mamá,  era una familia con un buen sustento,  en mi niñez no me falto nada,  pero un día mi abuela y mamá salieron de compras, y al cruzar una calle,  un carro de carga pesada se volcó y bueno...  Mi abuela y mamá murieron.

>>Yo hacia poco había cumplido la mayoría de edad,  por lo que todo los bienes me quedaron. Así que cogí todo,  las casa la vendí y compre un tiquete a Londres para empezar una vida nueva.

-Dios... cada día me fascinas más, eres tan fuerte que aún con todo ese dolor no te dejaste derrumbar sino que lo convertiste en tu fuerza para continuar. Te amo Ada, no me importa que tan rápido sucedió, solo se que al pensar en mi futuro tu cara es lo único que en mi mente aparece.

Mi corazón va a mil,  mi garganta se cierra dejándome sin posibilidad de hablar.

>>No me importa si aún no me amas,  pasaré todos los días de mi vida enamorándote cada vez más

Como este hombre podía pensar que yo no lo amaba.  Todas las células de mi cuerpo lo amaban,  cada pensamiento mío era para él.  ¡Dios!  Nunca había amado a alguien tanto y en tan poco tiempo.

-Claro que te amo. ¿Que no ves como responde mi cuerpo cerca del tuyo?
Eres el único que logra hacerme sentir viva al 100℅
¡Te amo Nikolaos!  Nadie nunca te amara como yo te amo a ti.

Acercó su cara a la mía y lo beso tratando de transmitir todo mi amor. Sus manos me sostienen de la cara y las mías no abandonan sus cabellos.

Cuando el aire escasea nos separamos y juntamos nuestras frentes.  Mantengo mis ojos cerrados sin querer salir de tan maravillosa burbuja.

Sus dedos se deslizan por mi cara,  delineando mis mejillas, mis párpado hasta llegar a mis labios y delinearlos con delicadeza.

***

2 días después me encuentro en mi apartamento recuperándome y disfrutando de los cuidado que me da Nikolaos.

Un día antes de salir del hospital  unos policías fueron a interrogarme para poder dar cierre al caso

Cuando pienso en Gabriel tengo sentimientos encontrados,  por un lado estoy aliviada por que se que no voy a volver a hacerme daño,  pero por otro lado me da pesar por él.  Por que nadie llorara su muerte y en un par de años nadie lo recordará.  

Dejó de pensar en ello cuando Niko se acuesta a mi lado y pasa sus brazos por mi espalda.

-Sabes ¿Hay algo que siempre me he preguntado? - le pregunto una vez me volteo quedando de medio lado frente a él.

-¿Que cosa? -Pregunta distraído jugando con un mechón de pelo.

-El día de la playa,  note como en un momento te pusiste triste... ¿Me quisieras contar?

Nikolaos suspira antes de empezar a hablar.

-Yo tenía un hermano menor,  le encantaba ir a la playa,  así que casi todos los puentes íbamos.  Un día el mar estaba muy fuerte y las olas muy grandes,  por lo tanto fui por el para sacarlo,  pero era muy testarudo y dijo que no quería,  le insistí y le insistí pero en vez de hacerme caso cada vez su iba más lejos.  No cálculo bien y una ola lo envolvio- Niko hace una pausa y aprovechó para darle un beso en los labios lo que hace que sonría un poco- me metí al mar en cuanto paso.

>>No lograba encontrarlo y cada vez estaba mas desesperado,  pero al final lo encontré.  Estaba morado y no respiraba.  Grite por ayuda pero la playa estaba casi desierta,  así que hice todo lo que pude hasta que un salvavidas llegó y llamó una ambulancia mientras le hacia los primeros auxilios,  pero al final era muy tarde.  Ya no había nada más que hacer.

Una pequeño lágrima sale del ojo de Niko que me encargo de limpiar.  No se que decir en este momento así que lo abrazo lo más fuerte que puedo y así nos volvemos a dormir.

Tatuajes En La Piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora