capítulo 16

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Después de cerrar la apuesta, Nikolaos y yo separamos nuestras manos mientras nos miramos fijamente haciendo que la tensión sexual que ya de por sí es fuerte crezca aún más, es mucha la tentación de acabar con el espacio que nos separa para así dejar en segundo plano la estúpida apuesta y dejarnos caer en la tentación. Pero no, me niego a perder así que..

-¿Trajiste carpa?- le pregunto a Nikolaos porque después de todo yo lo invite y no le puedo decir que se vaya para evitar perder la apuesta.

-¿Necesitaba traer carpa?- sin poder evitarlo golpeo mi frente con mi palma sin creer la estupidez de este hombre.

-Y ¿Dónde tenias planeado pasar la noche?

-¿En tu carpa?

Mi cara en este momento debe de ser épica. La confianza que tiene este hombre en si mismo es increíble, así que prefiero quedarme callada y por el contrario aprovechar esta oportunidad para poner a prueba la resistencia de Nikolaos, claro el problema será si ¿yo seré capaz de resistirme?

-Supongo que tendremos que compartir carpa.

Nikolaos esta a punto de responderme cuando su celular empieza a sonar, él lo saca de su bolsillo y me da la espalda para poder contestar tranquilamente; me pregunto si estará hablando con alguna chica.

No alcanzo a escuchar muy bien lo que dice a pesar de que trato de agudizar mi oído al 100%

Cuando termina de hablar por su celular, lo guarda y voltea nuevamente para quedar frente a mí. Al verme en sus labios aparece una sonrisa picara, llena de maldad.

-¿Segura que eres capaz de pasar la noche entera conmigo sin perder la apuesta?- Lo mismo me pregunto yo corazón…

Lamentablemente no soy una mujer con grandes respuesta, así que prefiero mirarlo con picardía y darme la vuelta para entrar a mi carpa, deteniéndome un momento para voltear mi cabeza y verlo.

-¿No vienes? – Después de eso entro completamente a la carpa y organizo la colchoneta inflable para dos.

-Veo que ya estabas segura de que dormiría conmigo- me quedo mirándolo sin comprender a que se refiere con eso- por la colchoneta para dos.

-Ah. No, no te equivoques yo necesito una colchoneta grande para dormir, lamento decepcionarte.

Como es imposible que pueda estar de pie dentro de la colchoneta en este momento me encuentro apoyada en mis rodillas y palmas, para poder movilizarme por todo el lugar, lo que le debe de estar dando una buena panorámica de mi trasero a Nikolaos.

Para comprobar mi teoría volteo un poco mi cabeza y tal como lo dije, Nikolaos se encuentra afuera de la carpa con las rodillas flexionadas y sus palmas apoyadas en estas viendo mi trasero sin ningún pudor.

-¿Algo que se te haya perdido?

-Nada, solo deleitando la vista.

-Aja, Bueno señor “deleito mi vista” cierra la carpa, me cambio.

-No es necesario, no me incomoda.

-Me alegra que no te incomode, pero ¿Qué crees? No quiero seguir deleitando tu vista.

Como veo que no tiene intensiones de cerrarla, caminando en mis rodillas me dirijo hasta la salida de la carpa quedando frente a frente con Nikolaos.

-Veo que no te das por vencida.

-Siempre consigo lo que quiero- con mis mano subo el cierre y regreso hasta la parte trasera donde esta mi bolso con mis cosas.

Como no veía previsto que alguien dormiría conmigo no traje la pijama mas decentes de todas, sino por lo contrario traje un simple pantalón que me llega dos dedos debajo del trasero y una camisilla pegada que tengo desde los 15 años, aclarando que mi cuerpo a cambiado mucho desde esa edad hasta la que tengo actualmente, haciendo que esta deje un poco de abdomen al descubierto.

-Puedes entrar- no pasa ni un minuto cuando Nikolaos ya se encuentra dentro de la carpa y muy consciente de mi pijama- ¿Y el bolso con tus cosas?

-En mi coche.

- ¿Y tu pijama?

-Ada; yo duermo desnudo- Estoy a punto de crear un escándalo cuando Nikolaos vuelve a hablar- pero, no quiero ganar la apuesta tan fácilmente, por esa noche me dejare el Bóxer.

Eso no calma mi ansiedad, pero ni tiempo de refutar me da cuando Nikolaos empieza a quitarse sus botas seguido de sus calcetines, para después despojarse de su Jean, y que Dios se apiade de mi y mi lujuriosa mente, por que no puedo evitar recorrer sus piernas tonificadas para llegar a su bóxer negro y el bulto que este tiene.

Aunque mis hormonas ya están alboradas y dentro de la carpa la temperatura parece a ver incrementado drásticamente, yo todavía soy capaz de controlarme y no enloquecer, pero todo se va al caño cuando Nikolaos se quita su camisa y su tatuado abdomen aparece para terminar de enloquecer a mis pobres hormonas.

Mis ojos no son capaz de separarse de su abdomen, específicamente de sus tatuajes. Son increíbles, maravillosos e hipnóticos. Me gustaría poderlos delinear con mis dedos.

Cuando subo mis ojos hasta la cara de Nikolaos este se encuentra recorriendo mis piernas con su mirada y eso logra que los vellos de mis brazos se ericen, mientras tanto él sigue su recorrido subiendo por mi abdomen y deteniéndose en mis pechos, los cuales resaltan mas por la estreches de la camisa. Cuando llega hasta mis ojos puedo ver como estos han dejado de ser esa maravillosa combinación para convertirse en ojos completamente negros.

No podemos negar que los dos queremos saltar sobre el otro y poder ir mas allá de lo que esconde la ropa, pero no hacemos algún movimiento.
Me meto dentro de las colchas dándole la espalda a Nikolaos con el corazón a mil.

-Hasta mañana Niko.

Vieron como le dijo Niko. Ya estamos entrando en confianza.

Para los que no saben Adabella se pronuncia Arabella.

No se olviden de votar y comentar, nos leemos en el próximo cap.

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