capitulo 28

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Cuando estamos en la entrada de mi edificio Nikolaos me detiene.

-Tengo que irme Ada, te llamo más tarde

-Esta bien, pero recuerda que me debes algo

- Que sería eso...

- Perdiste la apuesta

-No recuerdo haber dicho que tú me vuelves loco

-¿No te vuelvo loco?

Nikolaos niego con su cabeza pero con una sonrisa plasmada en su cara.

-No, pero si me tienes completamente enamorado de ti.

Sonrió y me pegó más a el.

-No creí que fueras de los que se enamoran.

-Yo tampoco, pero ya vez. Al parecer si estoy completamente loco. Seré tu esclavo por todo un día, pero tendrá que ser mañana. Debo de hacer algunas cosas está tarde.

Asiento con mi cabeza antes de unir mis labios a los de él en un beso de despedida.

Subo hasta mi apartamento con Maxi caminando a mi lado.

Me recuesto en mi cama hasta que siento mi celular sonar.

Siento como el aire abandona mi cuerpo. Esto no puede ser cierto.

Te estoy observando Arabella, me alegra que estés feliz. Disfrútala pues no durará mucho. Me has arruinado, es mi turno de devolverte el favor.

El celular se resbala de mis manos por el sudor que estás tiene.
No puede ser cierto. Reviso el número y me doy cuenta de que es uno desconocido.

No sé si deba responder o simplemente hacer como si nada. Tal vez me estoy presipitando y solo sea una broma de mal gusto. Tal vez esté sea el único mensaje y ya.

De repente un ruido me sobresalta y también a Maxi quien se levanta de mi cama y corre hasta la sala en busca del ruido.

Empiezo a escuchar los ladridos de Maxi alertandome, cojo la lámpara de mi mesita de noche y salgo de mi habitación tratando de hacer el menor ruido posible.

Al llegar a la sala no veo a Maxi por ningún lado y tampoco lo escucho ya.
El pánico empieza a recorrer mi entrañas. Camino hasta la cocina y cuando doy la vuelta encuentro a Maxi en el suelo, con los ojos cerrados.

Grito y corro hacia el buscando alguna herida o algún indicio de que me diga que le pasó.
En mi arranque de locura y desespero suelto la lámpara.

-No está muerto, si es lo que crees.

Mi corazón deja de latir. Me pongo en pie y volteo quedando de frente a Gabriel.

-¡¿Que mierda haces en mi casa?!

Su rostro está adornado por una pícara sonrisa llena de maldad que pone todo mi cuerpo en alerta.

-Bella, tú me arruinaste, quede en la completa miseria. En mi casa me hecharon por lo que tú dijiste. Vivo en la albergues por tu culpa.

-¡¿Por mi culpa?! Tú fuistes el que trato de violar- me.

-¡Lo ibas a disfrutar! Pero a ti te gusta a las malas

-¿Que le hiciste a mi perro?

-Solo lo dope, nada grave. Dentro de 2 horas despertara. Ahora tu vendrás conmigo- lo mire incrédula

-Que te hace pensar que yo voy a ir a alguna parte contigo

-Lo harás por las buenas o por las malas- cuando termina de hablar saca de su espalda una pistola que apunta hacia mi.

Siento el sudor frío en mi espalda, frente y palmas.

»Antes dame tu celular- Al ver qué no me muevo se acerca a paso rápido hacia mi haciendo que por reflejo yo retroceda y quedé pegada a la pared, sus manos me esculcan hasta dar con el aparato- camina.

Dios ayúdame por favor.

En un momento de despiste cojo el primer cuchillo que veo y guardo entre mi abdomen y el pantalón.

Reso para que Ann venga en la tarde y ayude a Maxi.

Gabriel se pega a mi de modo que no deja ver la pistola por lo contrario parce que fuéramos una pareja acaramelados.

Me hace subirme a mi auto y él se sube en la parte trasera mientras me da ordenador de hacia donde dirigirme.

Disimuladamente busco un viejo celular en mi guantera. Reso para que no se de cuenta y no me asesine.

Cuando lo encuentro suspiro de alivio al ver que tiene todo la carga.

Marco el número de Nikolaos.

Cuando parece que cogio la llamada empiezo a hablar.

-Por que haces esto Gabriel por qué me estás secuestrando.

-Te lo dije, tú me quitaste todo, yo te haré pagar por eso maldita perra. Ahora dirígete hacia la avenida principal y sal por la segunda interestatal. Hay unas viejas cabañas por el bosque iremos a pie después de que acaba la carretera.

Rezo por que Nikolaos ya esté haciendo algo.

No sé si es por el nerviosismo pero me parece a ver escuchado a Nikolaos decirme que me amaba y que pronto estaríamos juntos.

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