Escapémonos (Adrien Agreste/Chat Noir x Tu)

1. Nueva Escuela

POV Bella.

--Mamá ¿Por qué siempre me tienes que abrigar tanto?-- dije sacándome la bufanda y el gorro que ella me había puesto.

--Porque hace frío. Hay como 5 grados bajo cero.

--Si, claro...--respondí sarcásticamente.

--Hija, no te pongas así. ¡Mira a tu hermana!-- exclamó señalandola, quien estaba igual de abrigada que yo.

--Después hará calor, creeme.-- Estaba a punto de sacarme mi abrigo, hasta que...

--¡Bella, basta! ¡Ponte tu abrigo y tus otras cosas!-- exclamó otra vez enojada, como siempre.

Le hice caso sin decir nada, ya que iba a empezar a enojarse más y a decir groserías, como siempre. Finalmente llegó el autobus escolar, mi hermana se despidió de mi mamá, mientras tanto yo lo hize a la fuerza. Pero de todos modos estaba enojada hoy, y la razón era nada más y nada menos que un cambio de escuela.

Antes vivíamos en una ciudad más pequeña, junto con mi papá. Pero como toda relación tiene un final simplemente se separaron, y mi mamá, yo y mi hermana menor nos mudamos a un departamento en Paris hace dos meses, aunque mi papá nos visita una o dos veces por semana.

Sin embargo, mi mamá recobró más fuerzas al separarse, y eso, en conclusión, hizo que me volviera más rebelde. Aunque también es culpa de ella por no entenderme ¿cierto? Pero cuando se trata de mi hermana todo bien para ella, no sé si porque es la menor o porque siempre ha tenido el mejor promedio de su clase.

Hablando de la escuela, yo nunca tuve amigos. Creí tener unas, pero concluí que no me veían nada más que como compañera. Eso sí también es mi culpa. Siempre he sido la antisocial y callada de mi clase, pero no porque quiera, sinó porque simplemente no me sale hablar con demás. Y una escuela nueva no es la excepción, así que nuevamente pasaré los días siendo la más invisible e introvertida de mi clase, sólo porque, por más que quiera, nunca seré super sociable como todos.

Al fin el autobus llegó a la dicha escuela: Colegio Françoise Dupont. Yo y mi hermana nos despedimos de la conductora, ya que se ve que es bastante simpática. Aunque lo que menos me gusta es estar con un montón de niños pequeños ahí.

Ambas subimos por los escalones de afuera hasta entrar. Un hombre que trabajaba ahí nos dijo a qué sala debíamos ir, así que dejé a mi hermana a su sala y me despedí. A veces sentía que ella era la que más me entendía de mi familia, a pesar de nuestras peleas.

--Seguro no le complicará hacer nuevas amigas.-- susurré para mi misma.

Yo caminé hacia mi salón y al encontrarlo entré. No era ni muy grande ni muy pequeño a mi parecer. Sólo seguí caminando y me ubiqué atrás, al lado de un chico pelirojo que dibujaba. Parecía muy concentrado, así que tomé mi celular y me puse mis audífonos para no molestarlo.

Mientras escuchaba música miré la hora: eran las 7:57. Levanté la cabeza para analizar a los compañeros que tendría. Además del pelirojo al lado mío, había un chico bastante robusto al frente. Giré mi cabeza para ver a mi lado. Había una chica rubia, de pelo corto y toda de rosa junto con una chica de pelo oscuro, largo y con un estilo gótico que a simple vista me encantaba.

Seguí observando. Ví a dos chicos, uno alto con un estilo deportivo y el otro moreno con un estilo más intelectual. Otra chica pelirosa que también se veía deportiva junto a una chica más tranquila, con rastas en su cabello que se le veían muy bien. Al frente de ellas dos chicas me miraban, pero cuando yo las quize mirar inmediatamente se voltearon y rieron. Una levaba un moño rubio y la otra de lentes y pelinaranja, pero no les quize tomar mucha importancia.

Ví a una chica morena, castaña y de lentes que se aproximaba a su asiento. Luego ví a un chico moreno, de gorra y lentes riendo junto con un chico rubio, ambos sentados adelante. Finalmente llegó la maestra. Parpadee y miré la hora. Sip, ya eran las 8:00, así que apagué la musica y me saqué los audífonos, para después guardarlos en mi mochila y acomodarme en mi asiento.

--¡Buenos días, alumnos!-- dijo amablemente la maestra.-- Para comenzar este nuevo año tenemos a...

Justo en ese momento una chica abrió la puerta y cayó bruscamente.

--¡Marinette! ¡Es el primer día de clases y otra vez llegas tarde!-- le decía algo molesta la mujer.

Y creí que solo yo tenía esos cambios repentinos de humor...

--Perdone, maestra.-- se disculpó la azabache de dos coletas, para luego dar excusas algo tontas, aunque no se veía para nada antipática.

--Bien, puedes volver a tu asiento.--le respondió la maestra.

La chica se dirigió a su lugar algo avergonzada, mientras las mismas chicas que antes se voltearon y se rieron de mí, ahora se reían de ella.

--Bueno, como decía, hoy llegó una nueva estudiante.

No, basta. No me presentes. No

--Bella ¿Por qué no te acercas?

No tuve opción. Me levanté de mi asiento y me paré en frente. Odio este tipo de presentaciones.

--Ella es Bella Brodeur y ahora formará parte de nuestra clase.

--¡Aww, que tierno! Una chica nueva. ¿Como te va, chica nueva?-- dijo la del moño rubio, para luego reírse con su amiga. Entendía ese sarcasmo, así que obviamente sabía que no me lo decía en serio.

--¡Chloe!-- le susurró el chico rubio a su otro lado.

--Ya puedes volver a tu asiento.-- me dijo la mujer.

--Gracias.-- le susurré.

--Puedes llamarme Srta.Bustier.

Asentí con la cabeza y volví a mi lugar.

--Bueno, voy a pasar lista.-- dijo la Srta. Bustier.-- Adrien Agreste.

--Presente.-- decía el rubio alzando su mano.

--Chloe Bourgeous.

--Presente.-- dijo la del moño rubio haciendo lo mismo.

--Bella Brodeur.

--Presente.-- dije, esperando a que la chica del moño no me volteara a ver otra vez.

Y así siguió pasando la lista, hasta que pude aprenderme los nombres de cada uno, o al menos hasta que se me olvidaran.

Pasó la primera clase y comenzaba el recreo. Algunos salieron con sus amigos, otros no. Como de costumbre, yo salí para ir al baño y mientras volvía a mi salón pude divisar a mi hermana con dos chicas en el piso de abajo. Sip, justo como lo había predecido.

Al regresar decidí ir a mi puesto, para ponerme mis audífonos y tomar mi celular y mi colación que me dió mamá. No tenía mucha hambre, pero sabía que si no la comía me metería en problemas y nuevamente me regañaría diciendo: "tienes que comer algo o si no te vas a desmayar, como me pasó a mi". ¡Cuantas veces tengo que decirle que no soy ella! Pero bueno, eso es otro tema.

Pasado el recreo nadie notó mi existencia, excepto el chico rubio de adelante, el tal Adrien. Se volteaba muchas veces para mirarme, tantas que hasta su amigo se dió cuenta.

Debía admitir que era el más lindo del salón, aunque no quería novio ni nada actualmente. Pero ¿qué le sucede? ¿Por qué me observa tanto?

No entiendo ni para qué me preocupo si seguro se le pasará y me olvidará, después de todo soy la invisible...

Hola!! Primer capítulo de mi fanfic UwU
Espero que les haya gustado, y si es así una estrellita no estaría de más... okno :v
Perdon si el cap estuvo corto ewe
Así que sin nada mas que agregar, me despido. Bye!!!