4: Diosas

210 21 2
                                    

Poseidón

―¿Tu sabes? Buscar un alma desde el fondo del tártaro, traerla aquí y dártela como posesión es complicado, hasta para alguien como yo hermano.

Bufó

―Deja de fingir Hades, tu mejor que to sabe que con el chasquido de tus dedos puedas encontrarlo.

―Lo sé… pero sigo sin entender como pensaste que yo aceptaría hacer algo como eso.

Miro a los ojos negros de hades, fijamente…sintiendo la sangre correr bajo sus venas, su pulso acelerándose conforme descubro que lo altera.

Esbozo una pequeña sonrisa.

―Lo sientes al igual que yo ―comentó levemente―, los cambios que comienza a sufrir el poder, sabes que nuestro hermano difícilmente durara mucho, y ya sientes el poder que está ganando nuestro padre. O dime Hades ¿Quieres volver a ser tragado? ―lo veo tragar duramente, solo nosotros podemos encontrar nuestras debilidades, solo los seis primeros conocen el verdadero temor, la verdadera oscuridad que guarda el poder de nuestro padre.

―Soy imparcial hermano. No me meteré en su camino si él no se mete en el mío.

―Está controlando el inframundo, ya sientes los cambios, sientes la perdida, lo mismo me pasa a mí. Siento la degeneración de mi poder, siento el caos crecer, él ya se metio en nuestros caminos, pronto estaremos igual que Zeus.

Hades no dice nada, pero cavila lo que dije, me cruzo de brazos, diciendo las palabras que sellaran el trato

―Te daré las almas que quieres.

Hades bufa.

―¿Las que pertenecen al Inframundo?

―Las que debieron, pertenecer al inframundo.

―¿Solo por un alma? ―Hades levanta las cejas―, me pregunto qué tan importante es este chico.

―Lo suficiente para mantenernos con vida ―sonrió cuando sus pensamientos vuelan en una persona en especifico―, lo suficiente para mantener a Perséfone con vida.

―Que tiene que ver ella en esto. ―se tensa.

―Nos apoya. ¿Lo sabes?

El se encoge de hombros

―Lo que haga ella me tiene sin cuidado, se lo dices a la persona equivocada, si esperas preocupación por mí parte.

Me río.

―Te conozco hermano, te preocupas por ella aunque no quieras.

―¿Y tu sabes lo que va significar traer el alma de ese muchacho? ¿Estás dispuesto a arriesgarla?

―Lo que quiero es detenerla de hacer algo que la perseguirá toda su existencia.

Hades chasquea sus dedos, siento el aire salir de mi cuerpo, un calor se asienta en mi palma.

―Haz lo que tengas que hacer ―dice calladamente, pero su voz se vuelve dura, fría―, pero si ella muere, desaparecer será lo más suave que te ocurra.

Hades desaparece en un halo de fuego detrás de él.

No tengo tiempo que perder, no tengo tiempo de pensar o arrepentirme de todas las advertencias que me dan. Tengo bien en claro lo que puede suceder si Ryan resucita, sé que pasara y sé que no podre evitar lo que haga Eris una vez que lo vea.

Generis me lo dijo.

Las probabilidades de perderla eran fijas.

Pero si no lo hacía, pero si perdía en esta lucha conmigo mismo y hacía lo que quería… sería definitivo.

Caos Series (#1 - #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora