Ryan
—Se puede saber a dónde nos llevas —pregunta Preston mientras toma mi hombro para detenerme.
—No lo sé —digo la verdad. Pues ni siquiera yo sé a dónde vamos.
Miro mi alrededor, todo está en escombros y tapado por las cenizas, stoy comenzando a dudar si esto es lo correcto o solo algo que nos matará.
“Detente.” Vuelvo a oír la voz. “Limpia el lugar sobre el que estás parado.”
Me agacho y sacudo las cenizas, mis dedos tocan un metal.
—Preston ayúdame con esto.
Él me mira como si estuviera loco por un momento pero luego baja a mi altura, juntos revelamos que bajo las cenizas hay una tapa de oro, marcada con el símbolo de un águila con alas de fuego, las alas tienen un espacio para que unas manos entren allí. Oímos a Temis inhalar bruscamente detrás de nosotros.
Preston es el primero que se levanta.
—¿Qué pasa?
—Tenemos que irnos —dice—. Ares acaba de sentir mi energía.
“No tendrán tiempo de huir, rápido haz que la diosa y el humano abran la entrada”
—Artemis necesito que pongas tu mano aquí —Temis me mira sorprendida, supongo que cavilando lo que me está pasando.
No soy de las personas que dan órdenes.
Ella se acerca, mira extrañada la figura. Sacude la cabeza pero rápidamente pone su mano en una de las alas del águila. Oímos un estallido a pocos metros de nosotros, proveniente del bosque.
Pongo mi mano en la otra figura, pero no pasa nada. Apretó un puño antes de decirle a Preston que haga lo mismo.
Esta vez la tierra tiembla, una luz sale del piso y somos tragados a lo profundo.
Levanto la vista, asombrado de lo que pasó, miro a mí alrededor Preston y Temis me miran sorprendidos, yo solo me encojo de hombros.
—Ya están a salvo —vuelvo a oír la voz, pero no soy el único, Artemis y Preston están viendo, ella extrañada y Preston sorprendido, a un punto detrás de mí.
Es cuando me giro que veo a una figura corpóreamente humana pero no definida. Un fantasma si pudiera describirla de alguna manera.
—¿Por qué solo yo podía oírte? —pregunto, parándome Artemis y Preston se ponen a mis flancos.
—Por que al igual que yo, eres un alma que fue traída de la muerte para cumplir con algo.
Me tense.
—¿Por eso no pude abrir la entrada? ¿Ya no soy humano?
La chica asintió.
—Pero eso ya lo sabes, lo que puedes hacer no es humano, eres casi como yo cuando estaba viva.
De repente todo el ambiente parece amenazador.
—¿Quién eres? —pregunta Preston, llevando su mano al mango de su arma.
—No tienen por qué asustarse, no puedo hacerles daño. —su mirada vuela a Artemis—. Tú ya sabes quién soy, ¿verdad?
Ella asiente.
—Lo lamento —dice.
—Es lo que tenía que pasar.
Preston y yo somos los únicos que no entienden nada. Miro a la chica en busca de una explicación. Artemis le gana.
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Caos Series (#1 - #4)
Literatura FemininaCaos y equilibrio. Vida y muerte. Inicio y final. ¿Crees que puedes confiar en alguien? Nada es seguro en este mundo, nada de aquí es verdaderamente tuyo, no puedes confiar, no puedes creer, solo te queda pelear. La vida de una diosa no es fácil. La...