7: Memoria

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Abro mis ojos y no veo nada más que estrellas. Millones de ellas. No había ni una sola nube en el cielo. Tan negro y profundo como una bóveda llena de oscuridad. Era impresionante.

No estaba segura de por qué, pero mi primer pensamiento fue que estaba muerta. Pero si estuviera muerta, entonces, ¿Por qué me dolía tanto el cuerpo?

Poco a poco, caí por inercia levanto la mano al cielo, añorando algo, no sé precisamente qué, pero esa tristeza me invadió, me senté. Me hubiera gustado saber lo que había pasado. O dónde estaba, al menos…

Miro a mi alrededor.

Estaba... estaba...

¿Esto es un cráter?

Me paro tambaleante, y estudio mi entorno. Una pared de montañas me rodeaba mientras estaba en el fondo de un gran vacío. Por un momento tuve la leve noción que habia caído del cielo y dejado este gran hueco en la tierra cuando me estrellé.

Pero eso era imposible.

Estudio mi cuerpo por un momento, estaba usando… ¿Por qué tenia un vestido blanco? La tela era suave, muy suave, quizá demasiado para los fríos vientos del desierto, e iba descalza.

¿Por qué..?

Maldición, que frio hace...

 Detrás de mí, hubo un grito de asombro. Me di la vuelta para ver a alguien corriendo hacia mí. No estaba segura de cómo podía oírlo desde aquí al fondo, pero él estaba agradeciendo a los Dioses una y otra vez.

—¡Estás viva! —dijo cuándo me alcanzó. Arrojó sus brazos a mí alrededor en un fuerte abrazo sus manos recorriendo todas las partes de mi cuerpo, estudiándome como si no creyera que estuviera completa—. ¡No puedo creer que estés viva! ¡No vuelvas a hacerlo! Pensar que tu podrías... te sentí, te busque, por eso vine aqui. Creí que encontraría un cuerpo pero... —creo que está llorando—. Pero nunca imaginé...

Su voz se apagó y me abrazó de nuevo.

—¿Qué pasó? —le pregunté al extraño—. ¿Dónde estoy?

El extraño, que estaba justo en el punto en el que pasaba de niño a hombre, se apartó lentamente y me miró como si temiera por mí. Estudiándome lentamente.

Dijo algo.

No lo oí.

Me quede embobada con sus ojos azules. ¿Ese color era real? Era tan… brillante. Y su cabello era muy rubio, era un destello de luz por el mismo. Una traicionera mano fue a su mejilla. Su piel era suave. Sus ojos me seguian mirando, fijos... creo que me estoy perdiendo de algo

―¿Qué?

—¿No lo recuerdas? —preguntó.

Cerré los ojos, concentrándome, traté de recordar algo, cualquier cosa que explique por qué estaba en este cráter, pero mi memoria estaba completamente en blanco. Después de un momento, sacudí mi cabeza.

El chico me miró por un minuto, tomándose su tiempo para decidir qué decir. Lo estudié por algún tipo de reconocimiento. Estaba claro que él me conocía, pero no creo que yo lo hubiera visto antes. Su cabello rubio estaba despeinado, su ropa algo chamuscada y llena de polvo, supongo que yo no tendría mejor aspecto.

—¿Te conozco?

El chico se sobresaltó, mirándome de nuevo.

—¿No me recuerdas? —preguntó, mirándome con incredulidad.

Parecia lastimado.

—¿Debería recordarte? ―titubeo―, ¿quién eres?

Él dudó, me contesto con otra pegunta

—¿Sabes quién eres tú?

Duh...

—Sí, soy… yo soy… ―el pánico comenzó a  mostrarse en mis ojos, mi boca cae abierta y cerrada.

Maldición.

Fuerzo mi memoria, mirando un punto fijo en la tierra, buscando alung tipo de señal alguna respuesta que me dijera quien era, como me llamaba.

Pero no estaba allí.

Mi nombre, quien era, o que hacía, nada estaba allí.

Toda información sobre mí misma había desaparecido por completo, tragada por un vacio negro que consumia todo a su paso dejandome con nada que pensar.

Comencé a temblar, y rápidamente el extraño envolvió sus brazos a mí alrededor. La acción causó tanto pánico como el sentimiento de anhelo y comodidad.

Me estaba asustando.

Lo empuje con lo que pude, asustándome aun más cuando lo que yo consideré un leve empujón lo mando a volar contra la pared del cráter.

Entre en pánico.

―¡Dios! que hice —susurre, alejándome de él, negando con la cabeza a cada paso que doy, mirando mis manos en incredulidad, tengo miedo y estoy perdida—. ¡No me conozco! ¡No te conozco!

—Cálmate —dice el chico, levantando sus manos en un afán conciliador—. Tranquilizate. Me conoces. Simplemente no lo recuerdas en estos momentos. Estuviste en un terrible accidente, sobreviviste porque eres especial, yo tambien lo soy, por eso tenemos que huir, salir de aqui.

¿Especial? ¿Por qué? ¿Qué soy yo? Por que no recuerdo nada, por que todo es solo un vacio negro. ¿Como hice este crater? ¿como llegue aquí? ¿pertenezco a este lugar? ¿soy normal? ¿soy humana?

—¿Qué me pasó?

—No es el momento ahora. Lo único que importa es que estas viva

El chico me sonrió cariñosamente. Y me vuelve a tirar en un abrazo, sujetándome con fuerza contra el, como si temiera que desapareciera en algún momento.

Lo cual no estoy muy segura de que no pueda pasar.

Una vez más me alejé del extraño y lo miré con curiosidad.

—¿Mi nombre?

El solo me mira, cavilando por un momento, permitiéndome recordar. Pero no puedo, solo un oscuridad cubre mis recuerdos. Niego con la cabeza incitandole a que me lo dijera.

Bien podría mentirme, pero no creo que lo haga, es el unico consuelo que tengo, lo unico en que puedo confiar ahora. 

—Melanie. Tu nombre es Melanie Steves, y yo soy Grant Munich.

Coge mi mano y recién note el añillo de oro en mi dedo. No lo había visto allí hasta ahora, pero sabía lo que significaba.

Jadeé.

—¿Esto es...? ¿Tu eres...? ¿Eres mi...? ¿No somos muy....?

Grant me sonrió, su mano deslizandose por mi mejilla en un ademán conciliador 

—Vamos. Vamos a casa y te lo explicaré todo.

A casa.

Con él.

Algo sobre eso no se sentía del todo bien. Era porque no podía recordar, era porque anhelaba algo que me causaba dolor, porque me dolía el pecho. ¿Quién era este chico?

—Bien. —suspiro—. Quizás… si veo algo familiar recuerde algo.

La sonrisa de Grant es triste, temerosa. ¿Por qué? ¿qué pasa?

—Esperemos que —susurra en voz baja―, así sea.

 Entonces vuelve a jalar su cuerpo al mío y me besa

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Ya estamos en el último capitulo :3

Subo el epilogo dentro de un rato, pobre Eris, esta con vida pero perdio todo conocimiento de lo que es... 

Espero que les haya gustado.

Fer

Caos Series (#1 - #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora