37. Heridas expuestas (Parte 1).

186 17 10
                                    

ODETTE

Miro la bandeja de comida frente a mí aún sin tocarla, la verdad no tenía mucha hambre pero se supone todos los días debo comer para poder tomar después mi medicina. El ruido de toda la gente en la cafetería me causa un poco de dolor de cabeza pero no tengo ganas de salir a las bancas del patio sólo para ver a Andy y Verónica juntos.

Ha pasado una semana desde aquel día de la fiesta y que dormí en casa de Andy, desde ese día me he sentido más sola que nunca. Scar está lejos de aquí y no he podido tener contacto con ella, Kathy últimamente está todo el tiempo con Connor y a pesar que estoy muy feliz por ella ya casi no está conmigo; y Andy, bueno... Él simplemente me dejó de hablar. No se ha aparecido a la clase de química y cuando lo veo por los pasillos de la escuela, me evita o esquiva la mirada. Le he mandado mensajes de texto preguntándole qué le pasa o si está molesto conmigo pero nunca hay respuesta. A penas hace dos días decidí dejar que ese idiota se pudra; sin embargo, la tristeza que me da es inevitable no sé por qué.

- Odette - una voz masculina me saca de mis pensamientos.

Miro hacia arriba sólo para encontrarme a Ethan esbozando una amplia sonrisa amistosa.

- Hola, Ethan - saludo con amabilidad aunque mi voz no denota mi ánimo que pensaba aparentar.

- ¿Estás bien? Te ves un poco triste - me dice al mismo tiempo que se sienta en la misma mesa que yo, justo frente a mí.

-Estoy perfecta - miento y le doy mi mejor sonrisa, - un poco cansada por tareas y proyectos, ya sabes.

-Sí, lo imagino. Tú eres una niña muy responsable.

No sé si ese sea un cumplido o una observación, así que sólo asiento con la cabeza como agradecimiento por sus palabras.

-¿Por qué estás solo? - pregunto para cambiar el tema.

Supongo que también lo hago para tener con quien conversar aunque sea unos minutos antes de volver a ser la chica patética que se sienta sola en la cafetería.

-Iba verme con mis amigos afuera pero también te vi sola - me dice encogiéndose de hombros. - ¿Por qué no estás con tu amiga Katherine como siempre?

-Está con su novio ahora y no quiero hacer mal tercio.

Tomo la cuchara y poco a poco empiezo a comer un poco del puré de papa. Hablar con alguien por primera vez en toda esta semana me alegra un poco el día.

-¿Y Ryder? - pregunta esta vez y todo mi apetito se esfuma de nuevo. Él parece notar mi incomodidad. - Lo siento, es que dicen que últimamente pasabas mucho tiempo con él.

-Se dicen muchas cosas, ¿cierto? - digo más para mis adentros que para la conversación. - No, él es sólo un conocido que estuvo con mi hermana y ella ya no está así que ya no tenemos nada que ver, supongo.

Intento que mi voz suene como si no me importara pero no sé si lo logré.

-¿Supones? - Ethan me mira con ojos entrecerrados. - Entonces tú y él no son nada, ¿verdad?

-No - respondo con voz bajita, - ¿por qué deberíamos serlo? Él y yo somos distintos.

No sé si mis palabras son para intentar convencer a Ethan o para convencerme a mí misma.

-Claro, lo sé - habla él de forma rápida. - Obviamente tú sabes que no mereces alguien como Ryder.

-Ajá...

De un momento a otro, Ethan desliza su mano sobre la mesa hasta ponerla sobre la mía. Ese gesto me toma desprevenida pero no retiro mi mano pues sería algo grosero y no quiero ser mala con Ethan, quien sólo ha hecho cosas buenas por mí.

Amarte a MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora