Amarte a Morir

39. Lágrimas en pluma y papel (parte 1)

Nota: Este y el próximo capítulo tratan sobre las cartas que Odette escribió para Matt un año después de la muerte de este (cuando Odette tiene catorce años), y que se encuentran en la libreta mencionada en el capítulo anterior. Si hay alguna duda en cuanto al contenido de estos capítulos, con gusto la responderé.
Disfruten la lectura.
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Abril 16.
Querido Matt:
Ya ha pasado poco más de un año desde que me dejaste y no puedo creer que todo el mundo haya retomado
su vida normal como si nada hubiera pasado, como si tú siguieras aquí. Mi mamá encontró consuelo en Erick y siguió con su rutina unas semanas después de tu funeral, a Scarlett parece que no le importó ni siquiera la noticia y Tyler es aún pequeño para entender qué sucede. Tus "amigos" ni siquiera se molestaron en aparecer por tu tumba.

Mamá me ha enviado con una psiquiatra, piensa que mi comportamiento no es normal pero, ¿cómo se supone que debo seguir sin ti? Sin mi hermano mayor, que me ha cuidado y protegido desde el día que nací.
Es cierto, no siento hambre en la mayoría del tiempo, no puedo dormir sin verte en mis sueños para luego despertar y caer en cuenta que no estás más, no puedo evitar quedarme horas fuera de la escuela esperando que tú vengas a buscarme. No he podido seguir mi vida porque te extraño demasiado, Matt.

Es por eso que te escribo ahora. La doctora Bennet está cansada de que no hable con ella durante nuestras sesiones así que me dijo que te escribiera una despedida. Que te escribiera lo mucho que te extrañaba pero que te dejaría ir finalmente. Obviamente no lo voy a hacer. No lo voy a hacer porque no te puedo dejar ir, no quiero.

En su lugar, quiero utilizar esta carta para pedirte perdón. Pedirte perdón por todo.
Fue mi culpa que desde pequeño hayas sentido la responsabilidad de cuidar de mí y del resto de la familia después de que papá murió. Tenía cinco años cuando eso sucedió y no comprendía el peso de la responsabilidad que sentías sobre tus hombros en ese momento a pesar de seguir siendo un niño.
Para ese entonces mamá pasó de ser ama de casa a buscar un empleo de medio tiempo que pudiera sostenernos. Recuerdo perfectamente que ni tú ni ella tuvieron tiempo para llorar la muerte de mi papá pues él no había dejado ninguna herencia o fuente de subsidio para nosotros, así que ella inmediatamente aceptó un empleo como camarera en un restaurante. Ahí fue cuando la realidad te golpeó y tuviste que convertirte en un adulto atrapado en un cuerpo de niño de diez años.

Mamá tenía que salir temprano a su trabajo, se levantaba a primeras horas de la mañana para prepararse y para preparar a nuestro hermanito menor. Ella se llevaba a Tyler para dejarlo en la guardería pero salía tan pronto que no la alcanzábamos a ver ni siquiera para despedirnos. Pero tú... Tú tenías que cargar conmigo y con Scarlett.

Debías levantarte en las mañanas y preparar el desayuno junto con nuestros almuerzos para la escuela. Los primeros años, los días empezaban con cereal barato y leche, pero con el paso del tiempo y con forme fuiste madurando, aprendiste a preparar hasta omelettes sólo para complacerme en mis caprichos. También recuerdo que tu siguiente deber era despertarnos a Scar y a mí, nos dejabas nuestra ropa limpia sobre la cama pero sólo a mí me ayudabas a vestirme y de igual forma me peinabas; incluso seguías disfrutando de peinar mi cabello unos años después, aún cuando ya podía hacerlo por mi cuenta propia. Supongo que, aunque fuera por sólo un año de diferencia, yo era a fin de cuentas más chica que Scarlett y es por eso que desde siempre me habías procurado más.

Después de eso, tú eras responsable de llevarnos a la escuela que, ahora que lo pienso, no debió ser fácil para ti y por esa razón nos hacías caminar rápido para llegar lo más pronto posible. El miedo de saber que sólo éramos tres niños pequeños caminando por las calles sin ningún adulto nos hubiera hecho un blanco fácil para cualquier persona con malas intenciones.
Toda esa rutina que debías cumplir cada día por varios años fue lo que te mató.