«De cerø».

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Una nueva mañana surgía en los dormitorios de la academia de héroes, fuertes pisadas se acercaban a gran velocidad a la segunda planta, concretamente la habitación de Tora. La pelirosada aún no había escuchado los gritos de sus compañeros, o las explosiones de Bakugō, hasta el momento en el que un fuerte placaje se abatió conta su puerta, haciendo que cayera en el suelo y evitando -con mucha suerte- el abrazo de Reika.

Tora seguía en el suelo, observando el trasero de Reika, ya que ésta, había golpeado su rostro contra la pared. Algunos de sus compañeros se adentraron en la habitación de forma escandalosa.

-¡Tora-san! ¡Ella...!-Izuku había irrumpido en el lugar, encontrándose con el pijama algo provocador de la pelirosada, a continuación se avergonzó tapándose los ojos.

-¡¡Maldita zorra!! ¡¿Dónde está?!-los gritos de Bakugō alarmaron a todos, los cuales bajaron con rapidez al dormitorio de la chica de elemento viento.

Cuando Tora se dio cuenta del desastre y confusión creados por su amiga, suspiró con fuerza y levantó a la rubia hacia fuera. Impresionando a todos, por el gran golpe producido en la ex-villana.

-¡Deja de joder Reika! ¡¿No sé puede dormir tranquila, ahora?!-humo parecía salir del cuerpo de Tora, literalmente, aunque nadie lo había notado.

-Lo-lo siento, solo quería darte un beso de buenos días antes del desayuno.-dijo la rubia intentando desencajar su cabeza del gran hoyo en la pared.

-¿¡Ahora quien va arreglar ese boquete, idiota!?-exclamó Tora.

-Pero, si fuiste tú...-la rubia fue interrumpida por una mirada temible.

-Tora-chan, ¿nos puedes explicar...?-la voz de Uraraka fue interrumpida por la presencia de EraserHead.

-¡Rubia, regresa al trabajo!-un aura oscura rodeaba el cuerpo del hombre, la rubia infló sus mofletes al salir del agujero, asintió y se fue.

-Profesor ¿qué hace ella aquí?-preguntó la chica invisible.

-Es una tregua, ella está en rehabilitación y mientras trabaja para nosotros.

Todos se quedaron anonadados.

-E-eso significa que ella...-pronuncio Sero.

-Vivirá aquí, mientras se le permita el estado de una ciudadana común.

Tora regresó a su habitación para asearse, pero aún podía escuchar las quejas de sus compañeros, la entristeció pero...no podía culparlos, después de todo Reika ante ellos era un villana peligrosa, la cual era integrante del grupo que había dañado ferozmente a mucho de sus amigos. Pero aún así, esa chica de mediana estatura, rubia y hermosa, era su única familia, o por lo menos lo que quedaba de aquel trío de hermanas que convivian en las calles de la ciudad. ¿Como les podía hacer cambiar de parecer respecto a Reika?

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