Semana cincuenta y dos

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Diciembre 2017

Esta es la última semana del año.
Y literalmente es la mejor semana, porque conlleva mis dos festividades favoritas: navidad y año nuevo.

Esta navidad la pase con esa parte de la familia que casi nunca veo, pero que ocupa un lugar importante en mi corazón.

Fue una navidad diferente, pero me gusto mucho.
Me gusta sentirme parte de un entramado todo.

Convivir con esos primos a los que solo les hablo por FaceTime, escuchar el talento de mis primos al tocar y hacer lo que aman, ver a mis tías emocionadas por reencontrarse como cuando eran niñas, compartir los alimentos que todos preparamos en familia, cantar villancicos y arrullar al Niño Jesus juntos, partir las piñatas, aventar cuetes y romper luces de bengala.

Abrazar a cuanta persona fue posible, y desearles de todo corazón una feliz navidad, brindar todos juntos, desearnos lo mejor uno a otros, el dedicar unas palabras desde el fondo de tu corazón, compartimos de todo, desde carcajadas hasta lagrimas por los que ya no están con nosotros, porque aunque fingimos que estamos bien, todos extrañamos a los que ya no están.

Esta navidad, la compartí con las personas que en verdad me importan, le mande mensaje a las personas que en serio quiero y son importantes, esta navidad no mande mensajes hipocritas de "feliz navidad" esta navidad los mensajes fueron para las personas que en verdad quiero y me importan.

Por cierto, que esta navidad se me hizo, alguien me marco a las 12:00 para desearme una feliz navidad, porque quería compartir esa felicidad conmigo, gracias por eso.
Gracias también por los regalos, que aunque no son el por qué de esta fiesta, se siente bonito saber que alguien pensó en ti y te dio algo, que se tomo la molestia de elegir algo a tu gusto.
Y si, fue la última semana del 2017.

Hoy es 31 de diciembre y honestamente no se si reír o llorar.
Reír por todas las cosas buenas que pasaron, por todos los amigos, las personas que conocí (tanto las que ya conocía de vista pero con las que no hablaba, tanto como las que llegaron este año), gracias también por todas las lecciones, por todas las experiencias, los viajes (tanto los viajes familiares como los viajes con amigos), por todos los consejos, las carcajadas, las reuniones con amigos donde el tiempo se para y pueden pasar 5 horas y ni las notas, por todos los nuevos conocimientos, por nuestro crecimiento, nuestra evolución.

Llorar porque esto ya termino, este ciclo se cierra, porque ya no tengo nada que escribir en este año, porque el capitulo de esta historia termino.

Quiero agradecerles de todo corazón por acompañarme durante todo este año, por estar para mi siempre, por apoyarme en este proyecto, por ser parte muy importante de mi 2017
Se que en verano les dije que iba a seguir escribiendo en el 2018, pero no lo voy a hacer.
Porque siento que llego un punto donde mi escritura ya no era calidad, sino cantidad, y siento que no debería ser así.

Obviamente cuando me sienta mal y necesite desahogarme voy a escribir, porque esta historia siempre va a ser mi lugar seguro, el refugio de mis letras.

Para terminar quiero desearles un año lleno de sabiduría, de lecciones, personas que los quieran y los apoyen siempre, espero que este año cumplan sus propósitos, que se arriesguen a tomar riesgos, que puedan tomar las mejores decisiones, y los más importante, que Dios este con ustedes.

No importa cuando lean esto.
Si es en enero, febrero, marzo o abril.

Quiero desearles lo mejor siempre, recuerden que escribir es algo que ayuda mucho a encontrarte a ti mismo y a desahogarse.

Gracias por llegar hasta acá.

-Viviana Salvador.


pd: hay una canción que habla y describe perfecto como fue esta etapa, como fue este momento, se las dejo aquí abajo.

Mi diario a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora