You can be my Daddy |Jin BTS|

12.- Buga.

Jimin estaba seguro que había llegado demasiado pronto, llevaba más de 10 minutos esperando y al mirar su reloj la desesperación que sentía no hacía más que crecer. El tiempo parecía estar completamente en su contra, pues la hora propicia para ver a Taehyung no llegaba.

Las parejas a su alrededor, también parecían estar conspirando en contra. El amor jamás le había parecido tan detestable para el chico.

Entonces, cuando Jimin estaba a punto de caer al borde de la desesperación. Taehyung apareció gritando su nombre con una enorme sonrisa dibujada en el rostro. El mayor sintió su cuerpo estremecerse, porqué la sonrisa del moreno parecía ser un regalo divino. Le devolvió el gesto y le sonrió a Taehyung.

— ¿Tienes mucho tiempo esperándome? — El recién llegado miró a Jimin, sin borrar la sonrisa de su rostro.

— No, en realidad, acabo de llegar. — Mintió.

Taehyung asintió y ambos comenzaron a caminar hacia el interior del parque.

Y parecía ser un sueño, porque Taehyung resultó ser exactamente lo que Jimin había imaginado. Su presencia era demasiado cálida y su personalidad eran tan dulce como la miel.

— ¿Quieres subir a la montaña rusa? — Jimin tuvo que preguntar, por qué Tae no dejaba de mirar la gran atracción.

Ambos se encontraban sentados en el área de comida, conversando acerca de lo complicada que era la carrera que habían elegido y el por qué debían terminar.

Tae negó rápidamente.

— Bueno, en realidad, sí que me gustaría subir.

— ¿Entonces? ¿Tienes miedo?

— No es eso.

— Comprendo...

Taehyung sonrió captando el malestar que sin querer había causado en Jimin.

— Desde pequeño, he tenido un corazón débil. No puedo exponerme a ese tipo de experiencias sin que mi vida corra peligro.

— Eso es terrible...

Tae asintió.

— Lo es, pero por lo menos puedo vivir como un chico normal. — Se encogió de hombros y volvió a sonreír. — Tenía ganas de venir a un parque de diversiones, pesé a que no puedo montar casi ningún juego, debe ser aburrido para ti ¿No?

Jimin negó de inmediato.

— No lo es... es decir, eres un chico agradable.

Taehyung le devolvió la sonrisa y le dio un mordisco a su perro caliente.

Jimin miró la montaña rusa y después posó su vista en el carrusel.

— ¿Podemos ir ahí? — Preguntó.

Taehyung giró su rostro para poder ver la atracción. Asintió.

— Sí, me gusta.

Al terminar de comer, ambos caminaron hasta el juego y se formaron para poder ingresar. Unas chicas a su lado, los miraban y murmuraban un par de cosas. Taehyung sonrió y entrelazó la mano con la de Jimin.

Desconcertado, Jimin posó la vista en Taehyung, esperando una explicación. A cambio, recibió un giño demasiado seductor. Jimin agradeció que su corazón estuviera completamente sano, por qué lo que Kim Taehyung acababa de hacer, había atentado completamente contra su vida.

Tae se acercó a su oído y susurró.

— No puedo dejar que me coqueteen, tengo novia. Así que prefiero que no molesten.