— ¿Dices que te engañó? — SeokJin estaba desconcertado, algo en su interior se rompió y de pronto, un dolor palpable recorrió su corazón. Un mal presentimiento que quiso dejar de lado, salió a la luz. Tragó saliva y esperó impaciente, la respuesta de la muchacha.
— Sí, en realidad no quiero hablar sobre eso. — YoonJi suspiró y dejó de hacer lo que la mantenía ocupada.
— ¿Por qué? ¿Te duele?
— Jin...
— YoonJi, responde.
— En su momento, me destruyó.
— ¿Y eso ocurrió antes de que me buscarás? O ¿Después?
— Antes...
SeokJin bajó la mirada y se puso de pie para caminar hasta la cocina. YoonJi se giró al sentir al joven aproximarse, lo miró sorprendida y ladeo el rostro. Jin llegó hasta donde se encontraba la muchacha y la tomó de la muñeca con brusquedad.
— YoonJi, por favor, necesito que me digas que esa no fue la razón por la que me has buscado. — Los ojos de Jin estaban impregnados con una mescla de furia y celos.
Ji bajó la mirada y se quejó en voz baja.
— Jin... me lastimas. — Musitó, atemorizada.
SeokJin ablandó el agarre y bufó.
— Necesito que me respondas ¿Soy una mera distracción?
YoonJi tragó saliva y evitó la mirada de SeokJin. Sin embargo, decidió que lo mejor era sincerarse con el muchacho, cuanto antes.
Cuando estaba a punto de hablar, el timbre sonó, una, dos, tres veces. SeokJin bufó molesto y se acercó a la puerta para escuchar. Presionó el botón y habló:
— ¿Quién? — Preguntó de mala gana.
— SeokJin... soy yo. Abre la puerta, por favor. — Una dulce voz femenina, calmó la ira del joven.
El chico esbozó una débil sonrisa, casi imperceptible y respondió:
— Claro que sí, sube.
Abrió el seguro de la entrada, esperando a que la joven llegará. SeokJin se acercó al sofá de nuevo y se sentó sin despegar los ojos de YoonJi. La chica se giró de nuevo a la estufa y tragó saliva, luchando con sus ganas de llorar.
— Esta conversación no ha terminado. — Dijo el doctor.
Ji cerró los ojos, sintiendo como un par de lágrimas resbalaba por sus mejillas.
SeokJin escuchó los silenciosos sollozos de la joven y sobó el tronco de su nariz. De todas las cosas que jamás imaginó realizar, ver llorar a YoonJi, era la última en su lista.
Un ligero impulso por disculparse surco en sus pensamientos, no obstante, este fue reprimido en el acto, cuando la puerta se abrió.
Una joven morena, con labios gruesos, ojos grandes y una gran panza de embarazó entró por la puerta, cargando una pequeña canasta.
Al verla, SeokJin se puso de pie y se aproximó a la chica, para tomar la canasta e invitarla a pasar.
— Tsubaki-san. — Jin tomó a la joven con la mano sobrante y la ayudó a acercarse al sofá para que pudiera sentarse.
Tsubaki caminaba con dificultad, a causa de su enorme pansa.
— SeokJin, NamJoon me ha dicho que estabas enfermo y traje un poco de comida que te ayudará a sentir mejor. — Dijo la muchacha, al tiempo que se sentaba en el sofá. Soltó una pequeña exclamación de alivió y miró a Jin. — Está caliente, come.
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You can be my Daddy |Jin BTS|
FanfictionHoon Yoon Ji una chica distraído y desaliñada, sufre un extraño accidente de tránsito, provocando atención medica inmediata. Es ahí en donde conoce al doctor Kim SeokJin. Un chico guapo y seductor con sed de ambición. Ji decide que SeokJin es la pe...