A pesar de estar viviendo el momento que debía ser el más feliz de su vida, SeokJin parecía estar completamente enjaulado. Se sentía tan ajeno a esa situación, tan fuera de sí, como si todo aquello fuera un terrible sueño y que de pronto despertaría en su cama con YoonJi al lado.
Su familia y amigos se encontraban en el evento, el lucía un costoso smoking color negro que su madre había pedido hacer para el día especial de su hijo. JiWoo se veía hermosa, era innegable, pues la joven llevaba puesto el vestido más caro que se podía conseguir en Corea y aunque en otra situación SeokJin pudo haber admirado la belleza de su ahora esposa, no podía simplemente más que verla como una maldición.
Hoseok, su cuñado, no había asistido. SeokJin escuchó que el muchacho se mudó a alguna parte de Latinoamérica con su novio. Jimin y Taehyung se encontraban sentados en una mesa junto a su familia, sus padres conversaban con los invitados y JiWoo se tomaba mil fotografías con sus amigas.
Por su parte, Jin se encontraba sentado en la mesa de honor completamente solo, bebiendo un poco del maldito vino que su padre había añejado por años. No había logrado contactar con YoonJi y estaba terriblemente frustrado, como si de pronto, la chica hubiese desaparecido y aunque pensó en buscarla, desistió cuando se percató de la hostil presencia de su padre que parecía seguirlo a donde quiera que decidiera ir.
Todo había terminado para ellos y Seokjin ni siquiera había podido decirle a YoonJi la razón de su ausencia ¡Qué hermoso pudo haber sido un futuro a su lado! Pero SeokJin no la merecía.
Al día siguiente partiría con su esposa rumbo a américa para encargarse de la universidad que acababa de fundar su padre en el país. No quería irse, pero tampoco podía zafarse. Todo por el bien de YoonJi.
Su hermano se acercó a él y se sentó a su lado. SeokJin esbozó una débil sonrisa y suspiró sin mirarlo. Ambos chocaron las copas y bebieron.
— Vaya, deberías de aprender a controlar tu euforia, estaba ansioso por escuchar tu risa de limpia cristales, pero lo único que veo es tu cara de trasero ¿pasa algo? — el mayor dejó la copa sobre la mesa buscando la mirada de su hermano.
SeJin sabía que su relación con su hermano menor nunca había sido especialmente buena, pero el mayor siempre había adorado a su pequeño hermano y, sobre todo, siempre lo había admirado, porqué a pesar de las adversidades, el joven había logrado imponerse al tiempo luchando por ser incluso más grande que su padre.
Jin volvió a suspirar y asintió formando un puchero.
— Estoy frustrado, hyung. Tener que casarme porqué mi padre me lo ha pedido es la cosa más estúpida que he hecho en mi vida. La mujer que amo se ha ido y no pude hacer nada para evitarlo — SeokJin negó y esbozó una sonrisa sarcástica que estremeció al mayor—, jamás he amado tanto como amo a YoonJi.
SeJin asintió.
— Comprendo.
— ¿Cómo puedes comprender algo que no has vivido? Mi padre te ama, te casaste con la persona que elegiste y vives feliz.
De pronto, SeJin soltó una risa sardónica, parecida a la de SeokJin. Posó la vista en su hermano y habló:
— Seok, mi vida no es tan sencilla como piensas —declaró—. Pasa que soy un poco más cobarde que tú.
— ¿A qué te refieres? —Jin miró a su hermano, desconcertado.
SeJin asintió.
— Cuando tenía 18 años me enamoré de la hija de nuestro chófer. Tú no te enteraste porque jamás fui capaz de revelarlo, éramos simplemente felices, pero a mi padre no le parecía correcto que estuviera con una mujer sin dinero, sin carrera y sin ambición. Intenté aferrarme a ella, pero no lo logré.
— ¿Qué sucedió con la chica?
— Las amenazas de papá la obligaron a mudarse y a mí a alejarme. No volví a saber de ella jamás.
— Y ¿Elisa?
— El padre de Elisa es uno de los socios de papá, ambos deseaban hacer crecer sus negocios y sus hijos fuimos un buen convenio. Cuando viaje a Noruega para conocerla, créeme que estaba sumamente nervioso, sentí que no podría olvidar a YeRim nunca en mi vida y aunque lo nuestro no fue amor a primera vista, más tarde cuando nos casamos, nos entendimos. Al principio ella era muy callada, nunca reía delante de mí y tampoco se acercaba. No sé cómo pasó, pero estoy feliz de tenerla conmigo.
Jin estaba realmente sorprendido al conocer el pasado de su hermano y también estaba avergonzado, porque se atrevió a pensar que él era el único desgraciado.
Su padre había elegido a JiWoo por ser tan talentosa y por haber conseguido una fortuna por sí sola, si Jin lo pensaba a detalle, su mujer no era una mala mujer, pero Jin no la amaba ni un poco.
Deseaba que, con los años, JiWoo se volviera tan importante como lo era YoonJi en ese momento.
El pequeño hijo de SeJin se acercó a la mesa y se sentó en las piernas de su padre con un juguete en las manos. Jin sonrió y de pronto se encontró así mismo pensando en un futuro como padre y aunque no sabía si sería bueno o malo, de algo estaba seguro: Jamás sería como el maldito de su padre.
SeJin se giró para mirarlo y sonrió.
— Cuando tengas hijos comprenderás que, a pesar de muchas cosas, no todo es malo — el joven bajó a su hijo y le sonrió a su esposa —, no sé cómo será en el futuro, pero puedo decirte una cosa, mis hijos podrán casarse con la persona que más amen.
Jin asintió.
— Yo no seré como él — Jin miró a su padre desde la distancia y negó—, haré todo lo posible por ver a mis hijos felices. No les faltará nada, ni amor, ni caprichos.
SeokJin estaba seguro que jamás conseguiría olvidar a YoonJi, a pesar de los años, a pesar de demasiadas cosas. Pero se esforzaría por vivir su vida y seguir adelante, a pesar de lamentar mil veces la adversidad que le había arrebatado sin escrúpulo alguno al amor de su vida.
Ok amixes, no se me alebresten que falta el epilogo.
Y recuerden que va a tener segunda temporada, incluso, ya tiene una precuela, ya está en mi perfil y tan pronto como acabe esta me pongo a escribirla.
Ok, explicación. En el capítulo anterior, tal vez pudieron sentir que YoonJi iba demasiado rapido o que se apresuro al elegir a WonHo. Pero no, ella de verdad se enamoro de WonHo. Recuerden con atención: Ella no lo dejó, no quería dejarlo, de hecho le contó lo que tuvo con Jin para ya no sentir culpa y poder amarlo libremente sin sentirse una mierda.
Incluso le enviaba mensajes todos los días con el afán de recuperarlo.
Pero estaba confundida, Jin de pronto se volvió un capricho y ella no lo supo hasta que WonHo dijo que se iría.
Desde que Hoseok apareció, Ji dudo demasiado si continuar con SeokJin o seguir adelante con WonHo.
Ok, ahora SeokJin, Jin de verdad ama a YoonJi, incluso jamás quiso dañarla, fue su padre el que sirvió como obstáculo. El adora a YoonJi y todo lo que hizo al final fue para que Ji quedará libre de todo pesar.
SeokJin sabía que su futuro al lado de Ji simplemente no existía, por eso dudaba demasiado, porqué no quería perder un futuro seguro y tenía miedo de hacer infeliz a Ji.
Ahora JiWoo.
JiWoo tampoco es mala, siempre estuvo enamorada de SeokJin y aunque su forma de actuar no fue la más agradable en el capítulo pasado (que ya no sé si fue el anterior o el ante anterior) ella no tenía la intención de dañar a Jin.
Se puede decir que jamás amó a nadie como ama a SeokJin. Se puede decir que tuvo miedo de perderlo y que se sentía segura porqué tiene fe en que el joven la ame algún día.
Bueno, nos leemos mañana con el epilogo y de verdad espero que acepten la segunda temporada.
Las amo, espero sus votos y comentarios.
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You can be my Daddy |Jin BTS|
FanfictionHoon Yoon Ji una chica distraído y desaliñada, sufre un extraño accidente de tránsito, provocando atención medica inmediata. Es ahí en donde conoce al doctor Kim SeokJin. Un chico guapo y seductor con sed de ambición. Ji decide que SeokJin es la pe...