You can be my Daddy |Jin BTS|

27.- Jimin, WonHo y la noona.

— ¡Qué has dicho! — Con un rencor enajenado, SeokJin tomó el cuello de la camisa del menor.

La furia en su rostro era casi palpable y aunque sabía lo que arriesgaba, no se inmutó. NamJoon intentó detenerlo, pero eran en vano, Jin no estaba dispuesto a dejar ir a su presa; necesitaba moler a golpes a Park Jimin, porque lo que había hecho no era digno de un hombre.

El menor cerró los ojos, preparándose para recibir el impacto y cuando este estaba a punto de llegar, Taehyung tomó el brazo del doctor con fuerza.

— ¡Espera! — Dijo, tan pronto estuvo cerca de lo ocurrido. Jimin ya se había demorado bastante, pese a que dijo que no tardaría. Un presentimiento interrumpió su tranquila existencia y salió del auto para buscar a su novio. No cabía duda que esa había sido una buena decisión, pues de haber llegado unos segundos más tarde, Jimin tendría el rostro desecho —. Jimin no ha causado ningún daño. Suéltalo.

NamJoon tomó a su amigo por la espalda y lo separó del hijo del director.

— ¡SeokJin, tranquilo! ¡Estás en un maldito hospital! — Exclamó.

Jin pataleaba furico, aún más cuando vio a Kim Taehyung socorriendo a Jimin.

— ¡Par de infelices! — Gritó con fuerza.

La seguridad del edifició llegó y esposó al doctor. Fue el turno de NamJoon para intentar evitarlo.

Jimin miraba la escena sentado desde el suelo, agarrado de Taehyung y oculto el rostro, por su parte el menor bajó la mirada.

— Esperen —. Jimin se puso de pie y se precipitó hasta los guardias — no hace falta que se lo lleven. El doctor Kim no se ha equivocado en nada, el error fue mío y su reacción natural. Por favor suéltenlo.

Desconcertados, los guardias intercambiaron miradas, soltaron al doctor, le quitaron las esposas y posaron la vista en Jimin. El joven les pidió que se retirarán con un asentimiento de cabeza.

— No hace falta que mi padre se entere — Musitó.

Los guardias se fueron con aquellas últimas palabras. NamJoon revisó a SeokJin y suspiró.

— Piensa un poco las cosas, Jin. No puedes simplemente armar un alboroto aquí — .El moreno negó con la cabeza, exasperado —. Es una suerte que nos encontremos en el área de anestesiología.

Por lo regular, aquella área era la menos transitada del hospital. Común mente, los únicos en acudir al sitio era doctores o enfermeras y aunque se permitía el paso a pacientes, no era normal verlo andar por el lugar. NamJoon sabía que, de haber sido vistos por un externo, la reputación del hospital y de SeokJin hubiera caído considerablemente.

Jimin suspiró, tal vez había hecho mal en contarle lo que había sucedido con Taehyung y YoonJi. Pero una sorpresa se había llevado, jamás creyó que su hyung estuviera realmente enamorado de esa extraña chica.

— Entiendo que te hayas molestado — el menor posó la vista en su novio y suspiró, después volvió la vista en el doctor para continuar hablando—. Termina tu trabajo, te veré en tu consultorio —. Declaró y caminó fuera del área.

El muchacho había elegido ese día para entregar las invitaciones de la fiesta de graduación que darías sus padres para celebrar su triunfo. Todo concurría como normalmente lo hacía y cuando Jin le preguntó sobre YoonJi, el chico no dudo en hablarle sobre lo sucedido. Ese había sido su error.

(***)

SeokJin se acomodó la bata y salió de área con NamJoon pisándole los talones, el moreno no dejaba de recriminarlo por lo que había hecho, realmente molesto. Pero Jin parecía no escuchar lo que decía, pues se encontraba más centrado en pensar en su pequeña Ji sufriendo por algo que uno de sus amigos había hecho.