You can be my Daddy |Jin BTS|

24.- No Jungkook. JungShock.

Realmente no le gustaba, mantener su relación con YoonJi en secreto, era de las cosas más desagradables que pudiera hacer. Estaba enamorado de esa mujer sanamente y le importaba un pepino la inconmensurable diferencia de edad.

Era desagradable, por supuesto, pero también divertido y excitante. Tener aquella osadía de mesclar las edades con alevosía era lo apasionante de su relación. Además, el sexo cada día era más innovador. Ji poseía la jovialidad y SeokJin la experiencia. En todo momento, les era posible auto explorarse y conocerse. Jin estaba orgulloso de poder decir que conocía con detalle, cada rincón del hermoso cuerpo de Hoon YoonJi. Aquella piel nívea que tanto le encantaba, tenía impregnada su esencia, incluso en el rincón más recóndito y le encantaba. SeokJin estaba viviendo la etapa más feliz de su vida, por qué después de tantos años, había encontrado el verdadero amor. Y de qué manera tan singular. No cabía duda que era afortunado. 

Por su parte, YoonJi luchaba por mantener discreción ante aquella furtiva relación. Sabía que sus padres y, sobre todo, su hermano, jamás aceptarían el extraño monólogo que había creado junto al doctor. Era todo un drama, claro. A penas tenían tiempo para verse y siendo una jovencita, deseaba estar con su novio la mayor parte del tiempo, demostrándole su amor y siendo feliz a su lado. Era completamente tedioso, tener que esperar a que Jin tuviera un poco de tiempo en su agenda para poder verla, se sentía desatendida y también estúpida. Sabía que el trabajo de su novio no era un trabajo cualquiera, por qué de su desempeño, dependían cientos, tal vez miles de vidas. Incluso la escuela parecía ser una letanía eterna, cuando pensaba en los interminables minutos que tenía que esperar para poder ver al doctor y todo empeoraba cuando pensaba en los efímeros momentos que tenía para hacerlo.

Llegó a la escuela desanimada, por llevar en la cabeza todos aquellos líos amorosos, que no eran nada sanos para una chica de su edad. Suspiró y se sentó en su butaca sin dejar de mirar la pantalla del teléfono. Recargó su mentón sobre su mano izquierda, mientras sostenía su móvil con la derecha.

SeokJin, como siempre, tardaba años en responder. Y ella, albergaba una extraña preocupación.

¿Quién era esa visita?

Cómo no pudo evitar quedarse callada preguntó.

¿Una situación parecida a la que vivía con WonHo? Claro que no. Había una gran diferencia. WonHo no le interesaba para nada y jamás se había quedado a solas con él. Pero Jin... Jin vivía solo y era dueño completo de su vida. Nadie podía culparla por tener miedo. No se sentía suficiente para el Dr. Kim SeokJin. De nuevo, regresaba a esa etapa de su vida que tanto detestaba y de pronto, embargaron en su interior unas increíbles ganas de llorar.

Al terminar el primer periodo, JungKook se acercó a su amiga y la miró inquisitivo, era obvio que la chica escondía algo y como su mejor amigo, tenía el derecho de saber la razón.

¿Sería posible que YoonJi se enredará de nuevo con Taehyung? Sí, era cierto que su amiga le había confesado que tenía una relación. Pero bien le pudo haber mentido y Kook estaba seguro de que era así. De otro modo, YoonJi ya le habría presentado a su enamorado, esperando a que le diera el visto bueno.

— ¿Qué ocultas? — Preguntó, sentándose en la butaca que estaba enfrente a la de la chica.

YoonJi esbozó un puchero y miró a su amigo.

— La sombra de un amor esquelético que lucha por crecer. — Respondió.

JungKook comenzó a reír. YoonJi bufó y le dio una palmada en el brazo.

— Eres un imbécil. — YoonJi puso los ojos en blanco. — No me entiendes.

JungKook acrecentó su risa y negó con la cabeza innumerables veces.