¡Una mierda! ¡Sí! Si le dieran a Yoon Ji la oportunidad de describir lo asquerosa que era su vida, la chica simplemente soltaría un largo y sonoro "Mierda", pues a sus 16 años, jamás había besado a un muchacho y por si fuera poco ¡Jamás había obtenido ninguna declaración romántica por parte de ningún joven de su edad! Y no era que se considerará fea, no, en lo absoluto. Yoon Ji se sabía bonita, el problema era su maldita timidez. Si por algún motivo, alguien comenzará a coquetearle, ella simplemente se alejaba.
Solamente existía un chico con el que era capaz de ser sí misma, su mejor amigo Jeon JungKook. El muchacho era demasiado bueno para ser real y Yoon Ji lo sabía, pues habían sido amigos desde el preescolar; incluso, podía jurarse así misma que Kook era su persona favorita en el mundo. Incluso mucho más que su mamá.
Un buen día, en el que se acercaban los exámenes finales en la preparatoria en donde ambos estudiaban, Jeon visitaba a la chica en su casa, para poder avanzar con el proyecto más importante del año. Un planetario.
El pequeño dúo parecía ir demasiado bien, pegando planetas y pintando estrellas, parecía que aquel molesto trabajo estaba próximo a completarse y eso era absolutamente una fortuna. La madre de Kook había marcado al celular de su hijo para preguntarle la hora de su llegada, pues el reloj estaba a punto de marcar las 6 de la tarde y el chico seguía fuera.
Dejando el proyecto casi listo, Yoon Ji tomó su bicicleta y acompañó a su joven amigo hasta el auto bus. Ambos se disponían a compartir una grata conversación, mientras Kook molestaba a la chica con uno que otro comentario sarcástico "Serías más bonita si te peinaras de esta forma", "No sabes nada de los hombres, así jamás tendrás novio." Ji sabía que su compañero no tenía malas intenciones, pues ella misma solía hacer bromas sobre su eterna soltería.
"Es que me hace falta ser un poco más audaz." Se decía asi misma, repetidas veces. Sin embargo, ella podía jurar que por el momento en ese pequeño estado (sado pasivo) estaba perfectamente bien. No necesitaba a nadie porque al único que necesitaba a su lado era JungKook. Y no, Ji no estaba para nada enamorada del muchacho, eso lo podía jurar. Era reciproco, lo sabía; pues últimamente, su mejor amigo no dejaba de hablar de una chica que simplemente lo volvía loco.
— Supongo que te veo mañana. — JungKook se despidió de Ji con un gesto con la mano mientras subía al bus.
Yoon Ji asintió y montó en su bicicleta dispuesta a regresar a casa. De nuevo, su mente comenzó a volar ¿Qué haría si Kook conseguía novia? Para Ji no existía nadie más para pasar el rato que el muchacho y no era que quisiera ser una perra egoísta, para nada. Simplemente tenía miedo, porque sabía que en cuanto Kookie consiguiera a una chica, ella quedaría de inmediato en segundo término.
La brisa le dio de lleno en el rostro, haciendo que su cabello acariciara su nuca y un poco su cara. Sonrió. Era una sensación tan súbita. Suspiró y pedaleo mucho más rápido, a pesar de que las piernas le quemaran, se moría por sentirse veloz. Su casa estaba prácticamente en la siguiente calle, así que Ji aceleró un poquito más, sin intención de detenerse. Vaya sorpresa que se llevó, cuando de pronto una motocicleta se cruzó de improviso en su camino.
Cuando la chica intentó frenar la bicicleta, había sido demasiado tarde, la motocicleta impacto con ella de llenó.
Aturdida se puso de pie, posando la vista alrededor suyo, en busca de su estúpida bicicleta. Bufó al darse cuenta que de su rostro chorreaba sangre "Tal vez mamá quiera curar mi cara. Sólo espero que no deje marca." Se giró para mirar al conductor y negó con la cabeza, tomó su bicicleta y se dispuso a volver a casa. Sin embargo, aquella acción no pudo ser consumada.
Una de las amigas de su madre se acercó para socorrerla, Ji la miró con lo que al parecer era una sonrisa.
— Estoy bien, señora D. No pasa nada. Déjeme volver. — Dijo.
Angustiada, la señora D le pidió que se sentará en pleno asfalto. Ji posó la vista en su brazo izquierdo, sorprendiéndose descomunalmente cuando se dio cuenta que su extremidad tenía la forma de una horrible S. Y tal vez era un tanto idiota, pero al verse así misma tan lastimada por su incauta imprudencia. Lo único que logró pensar fue en: "Que cool, jamás me había roto un brazo."
Lo único que la chica podía mirar a su alrededor, era un improvisado túmulo de personas, junto con un par de patrullas. Sus padres llegaron de inmediato y Ji sonrió.
— Estoy absolutamente bien. — Confirmó.
Su madre negó con la cabeza enérgica, mientras su padre hablaba con los oficiales exigiendo que enviaran al conductor de la motocicleta a la cárcel. Yoon Ji negó con la cabeza. No quería que aquello pasará, pues sabía que parte del problema había sido su culpa por ir a tan alta velocidad. Si se hubiera moderado, tal vez hubiera alcanzado a detenerse.
Que mierda Yoon Ji ¿Por qué eres así? La ambulancia llegó tan pronto como le fue posible, el paramédico miró a Ji y le practico una breve revisión.
— Es necesario entablillar el brazo, pero rápido. Se le ha salido el hueso. — Dijo el muchacho.
Sorprendida, Ji quiso conocer una parte de su estructura ósea, era una verdadera vasca que la chica no pudiera mover su maldito brazo, que de pronto había comenzado a doler.
Su madre subió a la ambulancia, con los ojos a punto de estallar en lágrimas. Yoon Ji se odiaba a sí misma, pues lo que más detestaba en la tierra era ver sufrir a aquella mujer.
Luchó con todas sus fuerzas para hacerse la fuerte, no lloró y tampoco se quejó, a pesar de que cada vez que la ambulancia pasaba por algún bache, el brazo le doliera como mil cojones.
Al llegar al hospital, los paramédicos le preguntaron si quería ser trasladada en camilla. Yoon Ji frunció el ceño ¿Camilla? Si estaba absolutamente consiente. Además, era alérgica a la humillación. No estaba dispuesta a que un montón de desconocidos la vieran pasar a emergencia en una camilla.
No ¡Jamás! ¡Primero muerta!
La chica creía que aquel viaje al hospital sería demasiado breve. A pesar de haberse rosto un maldito brazo y de tener el rostro bañado en sangre. Pero lo que no sabía era que el principio de su humillación estaba a punto de comenzar y eso sí que sería una mierda.
¡Por favor que alguien haga con la suerte de esta perra!
¿Les dije que esta historia está basada en mi historia? Sí jajaja. Bueno,exceptuando lo de Kook, eso si paso.
La parte de Kook hay que sustituirla por mis mejores amigas jajaja. Y en vez de 16 años, que sea 20 xD. Y eterna soltería... :v Pues tenía novio.
Obvio que voy a modificar la historia. No todo será como real xD. Yo aclararé cual será y cual no.
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You can be my Daddy |Jin BTS|
Fiksi PenggemarHoon Yoon Ji una chica distraído y desaliñada, sufre un extraño accidente de tránsito, provocando atención medica inmediata. Es ahí en donde conoce al doctor Kim SeokJin. Un chico guapo y seductor con sed de ambición. Ji decide que SeokJin es la pe...