37.- 1-0.

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Era extraño reencontrarse con el muchacho después de todo el lío por el que pasaron, Taehyung continuaba saliendo con Jimin y ella continuaba su oscilante y problemática vida quien sabe cómo.

Se detuvo fuera de la estación del subterráneo en donde acordaron verse, miró a su alrededor rezándole a miles de santos no encontrarse con Jungkook ni con su hermano, sí ese par se enteraba que estaba por salir con Taehyung, seguramente terminarían por asesinarla. Sacó su móvil de su bolso y encendió la pantalla para ver la hora, habían pasado exactamente 10 minutos de la hora acordada; cerró los ojos al recordar lo mucho que Tae detestaba la impuntualidad y frunció el ceño pensando en el tiempo que había transcurrido. De un momento a otro y tras pensar en lo que estaba a punto de ocurrir, comenzó a ponerse nerviosa preguntándose en los millones de posibilidades de huir del sitio. Quería verlo, pero a la vez no quería hacerlo, no podía recordar un momento de tanta incertidumbre y de pronto se vio a si misma pensando en algún tema de conversación. No debió de haber aceptado ¿Aun era tarde para dar media vuelta y volver a casa? En realidad, no era su obligación concederle un reencuentro al desgraciado.

— Lo siento ¿esperaste mucho? — YoonJi se giró para encontrarse al joven moreno que había evitado por años. Taehyung sonrió y se acercó a ella sin saber cómo actuar realmente — Tuve que escapar del trabajo para poder venir — dijo intentando sonreír.

Ji asintió y tragó saliva, buscando en su repertorio gramatical alguna frase que no la hiciera ver como una imbécil ardida.

— Antes eras muy puntual — musitó.

— Lo sé, aun lo soy, pero me han ascendido, así que tengo que esforzarme el triple ¿Cómo estás?

— Bien Taehyung — La chica no tardó demasiado en descubrir al hombre maduro en el que Taehyung se había convertido. Se acercó a él y sin pensarlo lo abrazó, pues de pronto recordó al mocoso que conoció aquella tarde en el hospital y extrañó con fuerza aquella torpe sonrisa que la había enamorado.

Taehyung titubeó, pero le devolvió el abrazo a la chica. Cerró los ojos y sin avisar comenzó a llorar.

— Lo siento tanto — dijo con la voz entre cortada —. He cargado con esto por tanto tiempo y sé que no debí hacerlo, pero juro que no soy malo, juro que no quise lastimarte. YoonJi, yo lo siento tanto, no merecías que te hiciera sufrir así.

YoonJi sintió sus ojos cristalizarse y un insoportable nudo en la garganta formarse. Tragó saliva y abrazó Taehyung con fuerza.

— Lo sé Taehyung, te perdono ya no cargues con esto, por favor — respondió sin pensar, sabiendo que lo qué salía de su boca eran sus verdaderos sentimientos.

Ahora podía comprender que el joven también estaba herido y que había pasado demasiado tiempo detestándolo. Debía dejar al pasado marcharse y caminar hacia el futuro. Kim Taehyung era el primer paso para hacerlo.

Cuando se dio cuenta, un montón de miradas curiosas los seguían con desespero, Tae continuaba llorando en sus brazos, completamente ajeno a lo que ocurría. Incomoda, YoonJi se separó del joven para mirar enternecida el pequeño puchero que había formado. Sonrió y sacó un pañuelo de su bolso para limpiar las lágrimas de su acompañante. Taehyung esbozó una dulce sonrisa y beso la mano de YoonJi con cariño.

— Eres una mujer increíble Ji y de verdad deseo que encuentres un hombre que te valore.

YoonJi sonrió, sorprendiéndose al pensar en Hoseok y no en SeokJin.

— ¿Por qué no vamos a comer algo? Tengo mucha hambre.

Taehyung asintió, tomando el pañuelo para limpiarse la nariz.

You can be my Daddy  |Jin BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora