31.- Varón.

1.3K 205 61
                                    

Llegar a casa había dejado de importarle, lo que más deseaba en la vida era ya no despertar, por qué de pronto, todo aquello por lo que había luchado dejó de interesarle. Después de pasar 5 meses sin ver ni escuchar de YoonJi, SeokJin cayó en una depresión visible que no quería vencer.

Trabajaba para distraerse, doblaba turno y solamente regresaba a casa cuando sus superiores lo veía tan cansado como para continuar. De no encontrarse ocupado, dormía todo el día, miraba su móvil de vez en cuando, con la esperanza de encontrar un mensaje de su amada. Se arrepentía de su cobardía, deseaba con todas sus fuerzas volver al pasado y enfrentarse a su padre, pero sabía que no tenía las fuerzas para hacerlo. Lo habían obligado a comenzar una relación con JiWoo e incluso a fijar fecha para la boda. Dentro de poco, sería hombre casado y todas las posibilidades de volver a ver a YoonJi se esfumarían por completo.

Se encontraba en la cafetería mirando su teléfono pensando en el fatídico futuro junto a una mujer que no amaba, suspiro con desgane y sonrió cuando, en el perfil de su mejor amigo, miró una foto de un pequeño con 62 días de nacido. A diferencia suya, NamJoon estaba más feliz que nunca, deseaba terminar su turno para llegar cuanto antes a casa y abrazar a su hijo.

Entonces, Jin se preguntó ¿Cuándo JiWoo le diera un hijo, sería capaz de olvidar a YoonJi? Lo cierto era que no lo sabía y tampoco deseaba averiguarlo.

— Oye... pronto te vas a casar y mira las bolsas que hay bajo tus ojos — NamJoon se sentó en la misma mesa que SeokJin, con una bandeja de comida. Se quitó los anteojos y tomó los palillos para comenzar a comer —. Te ves horroroso.

SeokJin no respondió.

NamJoon negó con la cabeza y continuó hablando.

— NamSung adora el cangrejo de peluche que le compre el otro día ¿lo recuerdas? — Jin asintió. NamJoon puso los ojos en blanco y lo golpeo en el hombro — Como eres imbécil. Nunca le compre un cangrejo de peluche. Deja de ignorarme y ponme atención.

Jin miró a su amigo y suspiró una vez más.

— ¿Cómo crees que se encuentre? — Preguntó.

NamJoon suspiró y se llevó un pedazo de carne a la boca.

— No lo sé, hermano — dijo mientras se tragaba el bocado — ¿Por qué no le preguntas a JiWoo? Seguramente sabe más que tú.

— ¿Y qué quieres que le pregunte? "Oye JiWoo ¿Cómo se encuentra la hermana del novio de tu hermano?"

NamJoon asintió.

— Buen punto.

La mesa se quedó en silencio por unos minutos, NamJoon, quien ya estaba demasiado acostumbrado a la estúpida tristeza de su compañero, continuó comiendo. Había intentado sacarlo adelante por mucho tiempo, pero el joven simplemente se negaba a ser ayudado. Bufó y se sobó las cienes desesperado, no podía permitir que SeokJin se quedará así para siempre.

— ¿Por qué no pides unas vacaciones y vienes conmigo y mi familia, al lago?

— ¿Tú familia?

— Tsubaki, NamSung y yo.

— No quiero arruinar el momento, Nam. Además, la gente me necesita.

— Un doctor no sirve si no está descansado. Toda esta presión podría ser peligrosa y entonces, si pierdes tu trabajo, nada valdría la pena.

Cuando SeokJin estaba a punto de responder, unos brazos se enrollaron por su espalda. Al ver a NamJoon sonreír, el chico puso los ojos en blanco.

— Jin... fui a tu consultorio y no te encontré. Supuse que estabas en tu hora de comida — una sonriente JiWoo rodeo al joven para sentarse a su lado y entrelazar una mano con la suya — ¿Ya pronto saldrás? Creí que podíamos ir al cine...

Los ojos de JiWoo se iluminaban cuando estaba cerca del muchacho, la chica no podía dejar de ver su mano, por qué justo ahí, descansaba el anillo de compromiso que Jin le había obsequiado. Pronto uniría su vida con el hombre que había amado por demasiado tiempo y no había otra cosa que la hiciera más feliz.

SeokJin se zafó de su agarre y se puso de pie, molesto.

— Por favor JiWoo, acabo de doblar turno ¿Qué no puedes entender que estoy cansado? No digas estupideces — musitó, molesto.

NamJoon miró a su amigo, desconcertado, mientras JiWoo bajaba la cabeza avergonzada.

— Jin... hermano, contrólate — dijo, intentando frenar a su amigo.

Jin bufó irritado y camino separándose precipitadamente de la joven.

— JiWoo... está algo estresado, discúlpalo, él no es así — NamJoon se acercó a la joven y comenzó a acariciar su espalda intentando reconfortarla.

JiWoo esbozó una débil sonrisa y asintió. Las lágrimas estaban a punto de salir, pero no podía permitirlo. Era la víspera de su boda y lo único que quería hacer era sonreír.

— Tal vez está demasiado nervioso — dijo, con voz apenas audible —, él me ama, de no ser así jamás me habría pedido matrimonio ¿verdad?

NamJoon asintió débilmente, lamentaba la situación de aquella chica, por qué JiWoo era buena persona y no merecía pasar por lo que estaba pasando.

— ¿Termino tu turno? — Preguntó intentando cambiar de tema.

JiWoo asintió.

— Desde hace dos horas, pero quería esperar a SeokJin para poder salir con él. Creo que será otro día, ahora me iré a casa — JiWoo volvió a sonreír y se puso de pie, dedicándole una reverencia al moreno.

NamJoon se la devolvió y la miró alejarse, se preguntaba qué sería de la vida de ambos después del matrimonio, por qué algo le decía que no terminaría para nada bien.

(***)

SeokJin se encerró en su consultorio y golpeo el escritorio con fuerza, reteniendo las increíbles ganas que tenía de gritar. Sabía que JiWoo no tenía la culpa, pero no podía evitar odiarla, estar encadenado a una mujer que no amaba era lo pero que pudiera sucederle.

Quedaba un mes para su boda y deseaba que el tiempo se detuviera para que ese momento jamás llegara. 


...

Estoy embarazada viciosos ¿Cómo ven? Good bye NamJoon, ahora sí he perdido las esperanzas de estar contigo. Lmao. 


Aaaah, no es cierto, Dios me libre xD. Hoy le hice esa broma a mi papá, pensando que se iba a emputar, ummmta, se puso bien feliz, ya hasta después me dio pena decirle que era broma. 

A ver sus comentarios xD

You can be my Daddy  |Jin BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora