You can be my Daddy |Jin BTS|

16.- No pienso volver.

Cuando conoció a Taehyung, la confianza que le transmitió fue inmediata. YoonJi creyó que aquel muchacho la protegería y que, como ella, entregaría todo de sí en la relación. Fue demasiado doloroso darse cuenta de la mentira en la que había caído. El fatídico desastre en el que se había transformado aquel amor, era doloroso y fulminante.

YoonJi ni siquiera quería regresar a la escuela, después de aquel día, en el que JungKook la regresó a casa y Yoongi la encontró destrozada, YoonJi había tomado la decisión de dejar de asistir. La depresión se carcomía su espíritu y la hacía pedazos; le temía incluso a su imaginación, porqué cuando pensaba en Taehyung y en los momentos que vivieron juntos, de repente también se imaginaba al moreno besando a Park Jimin, abrazándolo, tocándolo.

Lo único que había conseguido el resto de la semana, era llorar y vivir en el pasado, por qué no era nada sencillo olvidar y continuar viviendo.

Yoongi tocó la puerta y entró con un sándwich y chocolate caliente.

— YoonJi, tienes que comer algo. — Dijo, acercándose a su pequeña hermana, lamentando cada segundo por no haberse encontrado cuando más lo necesitaba.

YoonJi negó y ocultó su rostro en el interior de las sábanas. Yoongi suspiró.

— Vamos, si no quieres esto, te llevaré a algún sitio o te prepararé lo que desees. Pero por favor, come algo. — Yoongi estaba preocupado y también molesto, incluso, estaba dispuesto a faltar al trabajo si su hermana le decía que quería comer fuera. 

Deseaba con toda su alma, ir a donde Taehyung y romperle la cara.

(***)

— ¿Qué sucedió? — Yoongi posó la vista en su hermana, quien subió corriendo hacia su habitación.

JungKook lo miró y suspiró. Comenzó a relatarle al mayor lo sucedido. Yoongi presionó los puños y tomó su chaqueta. La sangre le hervía. Maldito Kim Taehyung.

Hoseok lo detuvo.

— Yoongi, sí vas, solamente empeorarás la situación. — Espetó.

Yoongi negó.

— Es un hijo de puta. — Resopló molesto y golpeó la mesa.

— Lo es hyung, pero no podemos hacer nada. — JungKook seguía estático en la puerta. — Cuando intentamos golpearlo, YoonJi nos detuvo.

— ¡Por qué! — Yoongi exclamó, cuando se enojaba, muy pocas veces lograba contener su ira.

Hoseok suspiró.

— Por qué está enamorada. — Respondió. — Yoongi, será mejor que subas y hables con ella. Te necesita.

JungKook asintió, dándole la razón al pelirrojo.

— Hyung... tenemos que regresar a casa, si llegamos tarde, mamá nos matará. — Dijo, sin ánimos. — Llámame si YoonJi necesita algo. Por favor.

Yoongi se sentó en el sofá y restregó las manos en su rostro. Hoseok asintió por él.

JungKook se fue, cerrando la puerta en silencio. Sin embargo, Yoongi ni se inmutó.

Repentinamente, se puso de pie y subió las escaleras. Entró sin tocar la puerta.

— Ji... — Dijo, mirando como su hermana se deshacía en lágrimas. Suspiró. — JungKook me lo ha contado todo ¿Qué quieres que haga? Si me lo pides, soy capaz de hacer cualquier cosa.