Inside And Out |Vhope|

Treinta 2/2

Lunes

Hoseok se encontraba sentado en su lugar habitual cuando iba a visitar a Taehyung, justo a su lado, en la camilla untándole la crema a las manos del otro.

Pensaba cómo disculparse con el menor, había planeado un sinfín de discursos muy cursis para recitarle al otro, pero todos y cada uno de estos finalizaba con una penosa declaración de sus sentimientos.

Se quedó mirando las pintadas uñas de Taehyung, una imagen de él siendo reprendido por su menor llegó a su mente, no creía que el tener la uñas pintadas fuera muy agradable para él. Aunque fuera un color pastel muy claro.

-Lo siento por lo de tus uñas...-comenzó Hoseok mirando ahora el rostro pálido del más alto, la ganas de llorar lo abrumaron-¡No! ¿Sabes qué? No siento lo de tus uñas, es sólo una estúpida excusa para disculparme contigo. No entiendo por qué pasó esto, puede que haya sido porque los dos somos unos idiotas que no pueden controlarse-la ya conocida sensación de lágrimas en sus mejillas se hizo presente, tragó el nudo que se le comenzó a formar cuando la ganas de llorar aparecieron-; no entiendo qué haces tú postrado en una cama; no entiendo por qué Jungkook estaba aquí; no entiendo muchas de las cosas que dejaste inconclusas en nuestra discusión; tampoco entiendo qué hago aquí luego de mandarte a la mierda; y lo que menos entiendo es por qué me cuesta tanto pedirte perdón por hacerte sentir mal, es lo que realmente pienso, y siento que es lo correcto. Hay muchas cosas que desearía sacarte en cara y reclamarte, que es lo que al parecer siempre hago, pero antes que todo quiero que vuelvas a hacer el idiota más grande de este mundo, por razones de las que te hablaré más adelante, porque sería mucho para mis emociones el decírtelo y no obtener ningún tipo de respuesta. En fin, discúlpame por ser un idiota contigo, pero cuando te despiertes te haré disculparte conmigo por la misma razón, porque si bien yo me pude haber equivocado o malinterpretado información, tú dejaste de ser tú, en ese momento no te logré reconocer, y me molesta no saber de lo que sufriste en tu vida, ¿en algún momento tendrás ese nivel de confianza conmigo, como para contarme qué fue lo que tanto daño te hizo?

Hoseok no podía controlar el rió de lágrimas que derramaba, por lo que decidió que siguieran corriendo un rato más, su vista se encontraba borrosa, aquello era una mínima parte de lo que sentía, y si así reaccionaba a esta situación no quería ni imaginarse cómo se sentiría en el momento de hablarlo con Taehyung de frente, independiente de la fachada que dejaba ver el menor, este sabía lo dañado que estaba internamente, y también lo dañino que podía llegar a ser, más allá de los golpes. Todos los sentimientos y sensaciones que le dejaban la situación deberían de ser ilegales juntas, estas podían causar mucho daño en una sola persona, por lo que para Hoseok la opción más viable era aprovechar estos momentos de inconciencia en Taehyung, para revelar parte de estos sentimientos.

Decide salir de su trance limpiándose con los puños del polerón que traía puesto el rastro de lágrimas que aún estaban en sus mejillas. Soltó la mano de Taehyung, la cual hasta ahora se había percatado que estaba presionando, dejándola un poco roja por la presión y con sus finos dedos marcados en la enrojecida piel.

Dejó un beso en la frente del menor, susurrando luego un "lo siento", finalizando su visita y dirigiéndose a la puerta de la habitación, miró su teléfono dándose cuenta de que habían pasado dos horas desde que llegó. La verdad es que parecía que cada visita se hacía más larga, y ahora sentía que aquella habitación era como una máquina del tiempo, o simplemente lo llevaba a otra dimensión, ya que para él habían pasado unos treinta minutos o cuarenta como mucho, claramente para él no contaban los minutos en los que se ensimismaba en aquellos silencios eternos.

Martes

-¿Cómo está él?-preguntó el alto chico a Hoseok, quien estaba a la espera de que le anunciaran su hora de visita.