Treinta 1/2

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Lunes


Ya estaba en el hospital luego de una estresante jornada escolar. Estuvo tenso y ansioso todo el día a la espera de este momento, aunque el sentimiento que seguía rondando en su mente era de pura culpa. Sí, Hoseok seguía sintiéndose culpable por todo, en algún momento se sentiría tranquilo, ese momento sería cuando Taehyung despertara.

Se encontraba sentado en la sala de espera, estaba comiendo un par de cosas que su padre la había dado en el hospital. Estaba esperando a que le dijeran que su hora de visita iniciaba, estaba nervioso, no sabía si sería capaz de ver a Taehyung. No iba a arrepentirse de venir, porque como lo dijo antes, él estaría yendo hasta que su menor despertara de ese indefinido sueño.

Una vieja enfermera no tardó mucho en llegar a su lado, le dijo que podía entrar a ver a Taehyung. Sólo asintió con la cabeza para proceder a levantarse de su incomodo asiento. Miró la puerta, indeciso, tomó el pomo con sus manos algo sudadas y temblorosas.

-Vamos, él te lo agradecerá cuando despierte.-se dijo Hoseok a sí mismo recordando las palabras que le había dicho su padre, y las cuales le había repetido al momento de llegar.

Abrió la puerta y lo primero que vio fue un enfermero. Él de verdad pensaba que podría pasar el tiempo de visitas en soledad junto a Taehyung, tal vez podía pedirle que se fuera.

-¿Vienes de visita?-preguntó el chico volteándose a mirar a Hoseok, el menor bajó la mirada hasta llegar a la pequeña identificación que traía en su uniforme; Jihoon era el nombre del chico.

-Sí, vengo de visita.-entró en la blanca habitación y ahí lo vio.

Taehyung estaba con sus ojos cerrados, se veía sumamente tranquilo ahí acostado con esos aparatos conectados en su antebrazo. Tenía un la máquina que le proporcionaba aire para poder seguir respirando con normalidad. Pudo apreciar como tenía un yeso en su pierna izquierda, tenía un collarín ajustado a su cuello. Aún tenía golpes en su rostro.

Se acercó por inercia para poder ver mejor el estado del menor. Observó su rostro y bajó hacia su cuello, mirando un par de rasguños en la parte de su mandíbula. Sus ojos se aguaron al ver la imagen completa de Taehyung, estaba hecho un desastre.

-¿Qué tiene?-soltó Hoseok con dificultad, porque bueno, ya estaba a punto de llorar con el típico nudo en la garganta, la presión en el pecho y un ardor en el puente de la nariz.

Jihoon se volteó con una jeringa en su mano, cosa que asustó un poco a Hoseok. El más alto le sonrió.

-El paciente ha sido inducido a un coma de corto lapso.-dijo el enfermero mientras inyectaba los medicamentos a través de la intravenosa que tenía Taehyung.-Sufrió un golpe en la zona occipital del cerebro, tuvimos que inducirlo porque era bastante grave lo que le había sucedido.

-¿Qué tan grave?-estiró una de sus delgadas manos en dirección a Taehyung para poder acariciar su, ahora, pajoso cabello.

-Un golpe en cualquier zona del cráneo tiene graves consecuencias, en su caso, la consecuencia más probable era la paraplejia o si no resistía, la muerte. Un traumatismo craneoencefálico no es algo para llevar a la ligera...- hablaba el chico intentando sonar lo más comprensivo posible.

-¿A qué se refiere con lo último?- interrumpió el menor mirando a Taehyung detenidamente, conteniendo sollozos, no entendía gran parte de lo que el otro decía, pero todo sonaba horrible.

-Me refiero que cuando despierte quedará con inevitables secuelas, estas pueden variar desde migrañas constantes, hasta alguna demencia o problema cerebrovascular.- el enfermero al terminar de hablar se dirigió a la puerta para dejarle un tiempo a solas a ambos chicos.

Inside And Out |Vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora