Treinta y siete

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Lunes

Estaba enojado, exhausto, molesto, frustrado, con frío, hambre y se veía desaliñado. Hoseok no pudo pasar el cumpleaños de Taehyung junto a él, pensó que por lo menos habría podido pasar año nuevo a su lado, pero lamentablemente el destino fue cruel.

Ahora estaba caminando en dirección a la casa del menor, tenía sus maletas en mano, tuvo que caminar desde la estación del transporte público que quedaba a siete cuadras de distancia. Intentó llamar un taxi, pero le habían robado su teléfono cuando fue al baño del aeropuerto.

Sus pies chocaban fuertemente con la acera, miró con extrañeza la casa que creía que era de Taehyung. Estaban todas las luces encendidas, y el ruido que envolvía la casa era estruendoso, las risas eran escandalosas y los gritos de adultos y niños agobiantes.

Y ahí estaba él, con un pequeño gorrito de fiesta, un vaso de lo que pareciera ser agua, tenía una rebanada de pastel a un lado. Taehyung miraba a Hoseok sin expresión, esperó a que se posicionara frente a él, y al notar que el pelirrojo dejaba sus maletas en el suelo le lanzó el vaso de agua encima.

Hoseok sintió el agua caer en su rostro y parte de su ropa, frunció el ceño luego de secar su rostro goteante.

-¿Por qué mierda hiciste eso?-soltó Hoseok quitando la chaqueta que el menor le había mojado.-Yo vengo de un viaje y tú me tiras agua, ¿Qué contigo?

-Agradece que no te lancé el pastel, Berry.-el ahora castaño señaló al mayor-Vete de mi casa.

-¿Quieres que me vaya? Acabo de llegar.-dijo el pelirrojo con una mueca-No sabes lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí; Mi vuelo se atrasó, tuve que tomar otro en clase turista, ¡Yo odio la clase turista! Mi vuelo original salió cuando compré el otro, dormí en un hotel del aeropuerto...Había una sexshop, pero eso es para después.-Hoseok apartó los mechones mojados de su rostro- El viaje fue horrible, había un extranjero que me habló de comida china todo el viaje, ¡Pensó que era chino! Me preguntó si conocía a Mulán.-bramó algo histérico e irritado- Llegué aquí y fui al baño, me robaron el teléfono. Me compré un café y me vendieron Coca-Cola, ni siquiera tenía gas.-Taehyung escuchaba con una de sus cejas alzadas al mayor-No pude llamar un taxi, tuve que venir en transporte público. ¿Sabes dónde está la parada más cerca? ¡A siete cuadras!-se quejó lanzándole la chaqueta que se había quitado- Así que no me vengas con idioteces de que me vaya, porque volví antes por ti.

Taehyung se levantó sin decir alguna palabra y entró a su ruidosa vivienda, dejando al pelirrojo molesto en el exterior.

-¡Si piensas que voy a irme porque tú lo hiciste, estás muy equivocado!-gritó Hoseok, había un par de ojos curiosos mirando la escena que estaba armando.

-¡Mamá, la novia de Taehyung está gritando afuera!-escuchó una aguda voz, no sabe si escuchó mal, o ya tanto drama le había dañado su cerebro, pero está seguro que dijeron "Novia".

-¡Soy hombre!-volvió a gritar al aire, de un momento a otro, Taehyung salió de la casa extrañado.-Ahora vuelves, desgraciado.

-¿No vas a entrar? ¿Tengo que decirte todo lo que debes hacer?-preguntó el castaño bajando las pequeñas escaleras que tenía en su casa, tomando algunas de las maletas, notando lo pesadas que eran-¿Qué llevas aquí que pesa tanto?

-Ropa, duh.-obvio Hoseok siguiendo al menor, tomando la maleta restante, que justamente era la que pesaba menos.-Estoy cansado.

-No vengas a quejarte, ya tengo bastante con toda la gente que está dentro de mi casa cuando yo quiero dormir.-murmuró Taehyung cerrando la puerta cuando el mayor entró, el susodicho quedó impactado con la cantidad de gente que había dentro, estaba repleto de personas esparcidas en reducidos grupos, casa uno de ellos conversaba distintos temas, obviamente en el ambiente no faltaban el grupo de niños corriendo y tirando todo a su paso.

Inside And Out |Vhope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora