Inside And Out |Vhope|

Cuarenta y dos (Final)

Lunes

Habían finalizado las primeras horas de clases, por lo que los estudiantes caminaban libremente por los pasillos, algunos hacia el comedor y otros hacia el patio o canchas.

Él esperó a que todos los estudiantes del salón lo abandonaran para sacar el ramo de lirios de su mochila. Con este en la espalda en caso de encontrarse con su novio antes, se encaminó en dirección de la búsqueda del mismo, con dirección al comedor.

Luego de buscarlo por el patio, las canchas, el gimnasio, el comedor y prácticamente todos los pasillos y baños, prácticamente corriendo y preguntándole a alguna persona que estuviera ahí por él. Se dirigió a la biblioteca, ya con el ramo frente a él.

Entró a la biblioteca con una sonrisa resplandeciente cuando lo primero que vio fue a Taehyung leyendo, se acercó y se posicionó frente a él, estiró el ramo, esperando a que se diera cuenta de su presencia.

El castaño sintió el movimiento, así que levantó la mirada para encontrarse frente a frente con un ramo de flores que podía reconocer como lirios. Alzó una ceja, haciéndola notar por sobre el marco de sus lentes, levantando su mirada hasta encarar a su novio.

–¿Qué es esto? –preguntó Taehyung cerrando el libro de historia.

–Son flores, duh. –dijo el pelirrojo con obviedad. –Las compré para ti, ¿No te gustan? No sabía qué tipo de flores eran de tu agrado, así que compré las más caras. –Taehyung tomó el ramo excesivo de flores con duda. –¿Por qué tienes esa cara? ¿Acaso no te gustan?

Taehyung titubeó, sin saber cómo responder. –No sé cómo sentirme al respecto. –miró las flores con detalle. –Nunca había recibido flores, las he dado, pero recibido no.

–¿Le has dado flores a otro y a mí no? –Hoseok se sintió indignado. –Soy tu novio y nunca me has dado ni una sola flor.

–He regalado flores a mi familia, a mi madre y ese tipo de personas, Berry. –el castaño dejó el ramo a un lado. –Las flores son un regalo muy cliché, me gustó tu detalle, lo admito, pero no es algo que yo regalaría.

Hoseok alzó una de sus cejas.

–¿Me estás llamando cliché? –ahora el pelirrojo frunció el ceño.

–No eres cliché, Berry. –negó Taehyung. –Eres lo menos convencional que conozco, Berry.

–Pero a mí me gusta ser cliché. –Taehyung no entendió. –¿Sabes lo difícil que es para mí despertar con los rayos del sol y el sonido de los pájaros? –se quejó Hoseok ganándose una mirada desentendida de su novio. –¿Crees que a mí me gusta rogarte por más, siendo que tú ya eres un bruto de mierda? Lo hago sólo para ser un buen pasivo. –Taehyung iba a hablar, pero prefirió permanecer en silencio. –¿Piensas que me es grato hacer pucheros? Siento que me veo tan ridículo haciéndolo, no me gusta verme así.

–¿Acabaste? –el castaño se levantó de la mesa y fue hasta los estantes para dejar el libro guardado. –Si no te gusta hacer eso, no lo hagas, nadie te obliga, Berry.

–Es una auto-obligación, yo me obligo solo.

–Fingiré que eso es normal. –Taehyung tomó las flores. –No sé dónde dejarlas, aún faltan clases.

–No pensé en eso, así que es tu problema. –el pelirrojo se encogió de hombros, algo le molestó por el rabillo del ojo. –Esas zorras siguen acosándote, ¿Verdad? –la vista de Hoseok se posó en esas chicas que estaban mal escondidas en uno de los rincones de la biblioteca.