Capítulo 34: Sólo cuestión de tiempo.

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NICOLÁS

Eso de que uno de mis mejores amigos y mi prima sean novios… es extraño.
Todos sabíamos que Nick estaba perdidamente enamorado de Marcel, pero nunca lo decía abiertamente, sus acciones lo delataban por completo. Y aunque todo el mundo aprueba esa relación y estamos contentos por ellos, sigue siendo extraño.
Están pegados todo el día, sólo porque no van en la misma aula… sino hasta se sentarían juntos.
Gracias a eso, ahora todos somos “más unidos”, ya que por obligación Max y yo no podemos dejar a Nick, y Charlotte y Alexis no pueden dejar a Marcel.
Como sea, ya nos estamos acostumbrando.
*Ya te veremos a ti también cuando tengas novia*
Tampoco voy a ser tan empalagoso. Ya hasta se me quitaron las ganas de tener novia.
*No es cierto, no se te quitaron las ganas y todo el mundo sabe que serás peor que él *
     — ¿Sabían que a los 16 eres más propenso a encontrar el amor de tu vida?— dijo Marcel observando su teléfono.
Otra vez con esos temas. Todos rodamos los ojos.
     —Marcel, eso no está respaldado por ningún científico, ni nadie importante— le respondió Charlotte.
     —Está bien… ya no diré nada.
     —No te preocupes… yo te creo, amor— le dijo Nick besando su mejilla.
Todos tomamos nuestros suéteres y se los lanzamos a la cara a Nick en forma de bulla.
     —Si todos aquí tuvieran pareja ¿Quién sería?— preguntó Max —La mía sería Nicole.
     — ¿Por qué no le dices ya? Creo que ella ya lo sabe, además de toda la escuela— dijo Alexis.
     —Tengo planeado decírselo en la fiesta de verano.
Alexis, Max, Nick y yo lo felicitamos mientras las chicas se miraban de forma extraña.
     — ¿Pasa algo chicas?— pregunté.
     —No, ¿por qué?, para nada, digo… no— contestó Marcel.
     — ¿Quién sería la tuya Alexis?— preguntó rápidamente Charlotte, esquivando mi pregunta.
     —La mía, sería Vanessa, pero tiene novio— al final su voz se escuchó apagada.
     —Oh, vamos Alexis, sabes que eres mejor que ese tipo— dijo Charlotte tratando de animarlo.
     —Prefiero buscar otro amor.
     — ¿Y la tuya Nicolás?— preguntó Nick.
     —La mía sería una chica— bromeé. 
    —Oh, ¿enserio?— Marcel rodó los ojos —pensamos que tu futura novia sería el gay de la escuela— de nuevo, el sarcasmo de mi prima.
     —Quién sabe... tal vez ya me cambie de sexo y ustedes no se han dado cuenta.
     —Todo el mundo se ha dado cuenta de que eres un marica, pero no queremos ofenderte.
Fulminé con la mirada a Max, mientras Charlotte y Marcel se echaban a reír sin consideración alguna hacia mí. 
     —No encuentro la gracia.
     —Nosotras sí— dijeron y siguieron riendo.
     —Bueno, bueno, ¿y quién sería el tuyo risueñita?— pregunté mirando a Charlotte.
Paró de reír de golpe, y me miró sin saber qué decir. Todos la miramos esperando su respuesta, pero su mirada seguía fija en la mía.
     —Mi pareja sería Marcel, pero creo que Nick ya me ganó— bromeó con algo de nerviosismo. 
     —Ahora di la verdad— exigió Nick —ella ya es mía.
     —Mi pareja sería Carlos— musitó.
Todos nos miramos entre sí, preguntandonos quién era "Carlos", Marcel sonrió y gritó de emoción.
¿Pero quién diablos era Carlos?

˜***˜

Marcel no pudo dejar de reptir lo "genial" que era "Carlos" para Charlotte, de la "hermosa pareja" que harían si se animaran a salir.
Y yo no pude dejar de apretar los puños.
Marcel tenía razón, debo aceptarlo... es perfecto para ella. Es el tipo de hombre con el que me imaginaría feliz a Charlotte.
Aunque se vería mejor conmigo...
*Celosss, celosss, celosss*
¿Cómo hacía Cuchirrión para que ese «celos» se escuchara como un maldito eco en mi cabeza? Es realmente fastidioso.
     — ¿Y lo invitarás para la fiesta de verano?— preguntó Alexis.
     —No, no creo que quiera... digo... no es su escuela, ni sus amigos, no creo que se sienta cómodo.
     —¿Pero que no se supone que debería ir aun así por ti?...— pregunté —me refiero a que si él te quiere... no debe importarle estar cómodo, sino que tú estes cómoda.
Primera pedrada.
     —Él vendría si se lo pido Nicolás, pero no quiero que se sienta incómodo— defendió —es mi desición, no es la de él.
     — ¿No quieres que nos conozca?, ¿te avergonzamos?, sólo digo... nosotros somos bastante sociables, lo aceptaríamos con mucho gusto.
     —Hoy estás bastante hablador ¿no crees?
     — ¿Eso es un "ya cállate"?
     —En idioma femenino, sí.
     —Está bien. Pero enserio, deberías presentarnos.
Se estaba poniendo incómoda.
     —Lo haré cuando lo crea correcto.
     — ¿Osea... en la fiesta de verano?
     —Aghhh, ¡Nicolás!
     — ¿Si?
Hablaba bastante relajado; hacerla enojar es muy sencillo, y me gusta, se ve tremendamente adorable.
¿Pero qué estoy pensando? Jódanme.
Los demás nos miraban y sonreían.
     — ¡¿Qué?!— preguntamos Charlotte y yo al unísono.
     —Parecen novios— dijo Max.
     —Cierra la boca— volvimos a decir al mismo tiempo. Nos miramos y reímos.
     —Tú.
     —Estamos.
No podíamos dejar de hablar al mismo tiempo, y de hacer señas al hablar. Ella abrió la boca para decir algo más... pero coloque mi dedo índice sobre ésta.
     —Ya, hay que dejar esto por la paz.
Asintió y seguimos caminando en silencio, con las extrañas miradas de nuestros amigos en nosotros.

˜***˜

Cada uno tomo su camino minutos después hacia su casa. Nos habíamos propuesto que caminaríamos más... así que comenzamos por eso. Aunque sincesamente creo que en dos días cada uno volverá con su auto.
Mamá nos llamó a papá y a mí para comer.
Carlos... ¿cómo puedes llegar así de la nada y quitarme todo lo que he conseguido?
*Osea nada*
¡Estaba ganándome a Charlotte!
*Pues... yo no veía mucha diferencia entre: lo que ella siente por ti, y el odio.*
Estoy seguro de que ella siente algo por mí. Vamos progresando... poco a poco.
*Si como no* 
Tengo que alejarla de ese tal Carlos a como de lugar.
*¿Y cómo piensas hacerlo genio?*
     — ¡Tengo el mejor plan del planeta!
     — ¿Qué dices?— preguntó mi mamá.
     — ¿Lo dije o lo pensé?
     —Lo gritaste— respondió papá.
Baje la mirada hacia mi plato avergonzado.
     — ¿Cuál es el mejor plan del planeta según tú cabeita de chorlito?— preguntó mamá.
     —Voy a conseguir ese cien en el semestre mamá.
     —Más te vale.
Claro, mi cien, es otro tipo de cien...

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