NICOLÁS
*No. 8: Ve asegurando terreno.
"Oh, sí nene... te acercas a la recta final; tienes que ganar terreno, tienes que hacer que ella piense en ti... tienes que hacer que ella recuerde "esos momentos" en las que la cagaste, pero hiciste otra cosa y la hiciste reír... tienes que ir metiéndote en su mente."
Meterme en la mente de las personas... es algo que sé hacer perfectamente.
Ayer, después del partido final, Charlotte no quiso ir con Carlos, lo que le molestó mucho, y tuvieron su primer pelea frente a nosotros. Max la llevó a casa y ya no supe nada más. Ella se veía bastante molesta cuando se iba.
Carlos está sacando el cobre.
Y eso se usa a mi favor.
Quedaban dos semanas para graduarme, y dos pasos más; después iría a la Universidad de Gastronomía, a la que ya había sido aceptado.
Nick había pasado a recogerme esta mañana.
Como extrañaba mi Jeep.
Entré a la escuela y las miradas de todos se posaban en mí. Nunca había entrado por esa puerta con ayuda de unas muletas, y tenía que pasar dos semanas antes de la graduación.
— ¿Necesitas ayuda?— preguntó sensualmente una chica de mi clase.
—No, yo puedo, gracias— frunció el ceño y se fue de ahí.
A mitad de mi segunda clase, comencé a padecer los síntomas de querer ir al baño. Ese batido contenía demasiada proteína. Genial. Estábamos en historia, el profesor había explicado algo que no entendí y nos pidió participar...
*Ahora no*
Pero mi intestino decía otra cosa.
— ¿Puedo ir al baño?
Todos en el aula comenzaron a reírse y yo me mordí el labio.
—Señor Wenstern...— iba a decir algo, pero se calló —vaya.
Cuando llegué al baño, me di cuenta de que estaba cerrado ¡cerrado!; la mala suerte me acompaña. Toque la puerta, pero nadie abrió.
Sólo me quedaba una opción.
*No lo hagas*
Tenía que entrar al baño urgentemente.˜***˜
Maldigo los baños escolares, ¿por qué tienen que estar tan separados?, ah, pero los baños no tienen toda la culpa, maldigo a los conserjes que tienen cerrados los baños... y maldigo ese batido por hacerme venir al baño justo ahora.
3... 2... 1
Antes de que alguien se diera cuenta de algo, entré al baño de las mujeres y me encerré en un cubículo.
Me maldigo a mí mismo por tener este tipo de ideas.
Lo único que agradezco ahora, es que no había nadie aquí adentro. Y con eso de que las mujeres acostumbran a venir en grupos, si uno de ellos viene, estoy acabado.
Terminé lo más rápido que pude "con mis necesidades" y abrí la puerta.
Y lo que no quería.
Lo que antiguamente maldecí.
Estaba ante mis ojos.
Pero mucho peor.
Charlotte Gómez, se quedó frente a mí, sin saber qué hacer o qué decir.
Cerré mis ojos y volví a abrirlos, esperando que no fuera cierto. Pero era cierto.
—Yo... eh... puedo.
—Cállate. Entra ahí.
Fruncí el ceño.
— Obedece Wenstern antes de que tu reputación quede por los suelos.
Entré de nuevo al cubículo y ella se encerró junto a mí, quedando más cerca de lo que a ella le gustaría.
Iba a abrir la boca cuando se escucharon las voces de varias mujeres. Como dije: ellas vienen en grupos.
Un puño tocó a la puerta de metal. Mis ojos se abrieron y mis nervios aumentaron.
—Está ocupado— respondió Charlotte y la chica se fue a otra parte.
«Gracias» Formulé. Ella me guiñó un ojo.
Después de que no se escucharan más voces/pasos/cuchicheos salimos, y con ayuda de Charlie, logré salir ileso de los demás, pero no de ella.
—Me debe una conversación de por qué no debo decir qué pasó allá adentro señor— me dijo en forma de broma y se adentro de nuevo al baño.
*Ahora difícilmente vas a salir de su cabeza*˜***˜
Después de mi incidente en el baño, regresé al aula y poco después la Directora nos mandó a llamar a todos al patio.
— Me sorprende mucho jóvenes...—comenzó la directora— que por un capricho ustedes sean capaces de cualquier cosa —lo decía con tanta seriedad que asustaba— Jóvenes, sé que muchos de ustedes trabajaron mucho estas semanas, para poder aportar dinero a una causa —por un momento pensamos que todo había acabado— Y me siento orgullosa... ¿querían baile de verano? ¡tienen baile de verano!
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¿Apostamos?
أدب المراهقين—Esto será sencillo. Y después descubrirás por ti misma primita, que un hombre como yo no cambia, hombres como yo no nos fijamos en ese tipo de chicas. —No estés tan seguro. Charlotte Gómez: el objetivo. Nicolás Western: el apostador. Marcel Col...