7. Tratado

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Nyx corría por el pasillo seguido por su compañero. Pronto el pasillo finalizó y vieron una apertura para salir al exterior proyectándose a una enorme columna central en el patio. Nyx le hizo la señal a su compañero para que avanzara, quien lanzó su cuchillo y se proyectó a donde estaba. Nyx se dispuso a hacer lo mismo. Saltó al vacío, pero justo cuando estaba a punto de lanzar su kukri el recuerdo de su hermana llamándole le distrajo. Y cayó. Intentó recomponerse en el aire, coger su arma, algo... sin ningún resultado...

-¿Ya estás embobado otra vez? ¿Tan cansado te deja tu nuevo trabajo?- Dijo la chica entre risas.

-Amnis...- La reconoció Nyx, volviendo en sí.- ¿Tú también lo sabes?

-Me lo contó Crowe el otro día en el descanso. ¿En serio te ha rentado salvarle la vida a este?- Bromeó señalando a Libertus con el pulgar, quien estaba a su espalda sentado en las gradas con la pierna estirada.

-¿Vas a venir tú también con el numerito, Amnis?- Se quejó el afectado. La chica solo se rió.

-Si vas a venir a reirte de Libertus, mejor vuélvete con el Príncipe.- Dijo Axel, mostrando una mirada de desdén hacia la chica en sus ojos grises. La chica resopló y se apoyó en una de sus manos mirándole desde donde estaba con expresión aburrida.

-¿Y tú vas a parar algún día tu numerito de borde, pelirrojo?

-Axel, no deberías ponerte así. Está claro que era una broma...- Pacificó Kaze poniéndole una mano en el hombro a su amigo.

-¡Claro! De lo contrario ya la hubiera echado de aquí.- Se rió Libertus. Axel se desasió de Kaze con un movimiento brusco de sus hombros.

-No aceptaré aquí a nadie que no se haya ganado mi respeto antes. Y una enchufada, no va a ser menos.- Sentenció antes de meterse dentro de la sala donde estaban el resto de Glaives. Amnis suspiró.

-¿Me puede decir alguien que le he hecho a ese hombre para que se ponga así conmigo? Ni que trabajara con él...

-Perdónale Amnis... Es bastante exigente con todos, empezando por él mismo. Le cuesta creer que hayas llegado a Espada del príncipe Noctis habiendo empezado en el Servicio...

-¿Has visto que buen amigo es Kaze? Axel va sembrando el caos y él es el que templa los ánimos. ¡Cómo se nota que está acostumbrado a tratar con animales!- Bromeó Libertus en voz alta para que le oyera Axel desde dentro.

-¡Cómo no te calles, te haré polvo la otra pierna, Libertus!- Le gritó desde dentro el afectado. Los cuatro rieron ante la reacción del pelirrojo.

-¡Es cierto Kaze! ¿De verdad creciste en las Chocoberizas de Duscae?- Le preguntó la chica interesada.

-Sí- Asintió el chico con la alegría dibujada en sus ojillos azules.- A veces echo de menos estar con los chocobos de un lado para otro...- sonrió.

-¿Por qué no practicas un poco con ella, Kaze?- Le animó Nyx.

-¿E-eh...?- Balbuceó.- No sé si estaré a la altura...

-¡Claro que sí! ¡Que muerda el polvo!- Agregó Libertus.- Además, creo que ella también está entrenando como segunda arma un chakram, ¿no?

-¿En serio?- Se asombró el joven de cabellos teñidos en rosa.

-No os adelanteis que aún estoy cogiéndoles el tranquillo.- Avisó la Espada.

De repente se escuchó un grito que se acercaba. Era uno de los Glaives practicando las proyecciones. Había saltado desde muy arriba, había perdido parte del control y ahora corría el peligro de estamparse contra el suelo. Sin embargo nadie hizo nada, porque el propio Glaive tuvo bien en cuenta el lanzar su arma al suelo y proyectarse allí con ella antes de llevarse el impacto.

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