25. Mausoleo del Conquistador

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"Bueno, pues allá vamos" Pensó Noctis mientras veía a Cor alejarse de la entrada de la cueva. Se giró y observó cómo a ambos lados del pasillo que daba entrada a la cueva en sí, se organizaban dos pilares de ladrillo que, aunque bastante deteriorados, parecían aguantar bien el peso de toda la tierra que sostenía sobre ellos.

-Será mejor que aquí encendamos las linternas.- Aconsejó Ignis encendiendo la que llevaba colgada de la chaqueta.

Los otros tres le hicieron caso y se adentraron por aquel túnel hacia el oscuro interior de la cueva.

-Bien, pues allá vamos.

-No hagáis el tonto, ¿eh?- Aconsejó Gladiolus.

Nada más adentrarse un poco en el interior de la cueva, se encontraron tras un estrechamiento del pasillo, una zona bastante más amplia llena de sacos de "a saber qué" amontonados a los dos lados de la sala, donde las rocas y rugosidades del terreno les permitían.

-Mirad.- Aviso el rubio vislumbrando, entre una especie de rejilla de metal oxidado, una puerta al final de la sala.

-Hay una puerta.

-¿Dónde estamos?- Preguntó Prompto de nuevo tras ver que Gladio le prestaba atención.

-Parece una especie de refugio.- Aclaró Ignis observando todo a su alrededor.

-¿Había gente viviendo aquí?- Se extrañó.

-Refugiados de guerra, seguramente.

-... Hum... ¿De qué sirve tanta guerra?... ¿Quedará alguien todavía?

Tras los pensamientos perdidos de Prompto, cruzaron la puerta, que les condujo directamente a unas escaleras descendentes. Durante el recorrido, no pudieron evitar fijarse en algo que recorría la estancia junto a ellos.

-¿Qué es esto? Un cable...- Observó Prompto tras acercarse a verlo.- ¿Hasta dónde llegará?

-Podemos seguirlo y averiguarlo. - Propuso Ignis viendo como, tras amontonarse varias veces en una esquina, continuaba con su recorrido por un desvío del pasillo. Avanzaron por el nuevo pasillo hasta llegar a un palet sobre el que reposaban unas máquinas aparentemente apagadas.

-¿Un generador?

-Diría que sí.- Apoyó Ignis.

-A lo mejor aún funciona. ¿Lo arrancamos?

Noctis se acercó y se puso a explorar el aparato con cara de frustración. No sabía ni por dónde cogerlo. La verdad es que no estaba acostumbrado a tener que lidiar con ese tipo de objetos a menudo, así que lo único que tenía claro era que los cables estaban conectados a algo en esa máquina.

Por tanto, no tardó en ser reemplazado por Gladiolus, que con un vistazo rápido, consiguió accionar el generador y, con ello, que las luces que alumbraban la zona se encendieran.

-¡Genial, funciona!- Exclamó Prompto alegre de poder ver por dónde pisaba.

La marcha se reanudó con un paso mucho más seguro al poder distinguir medianamente por donde avanzaban... y el aspecto general del lugar en el que se encontraban avanzando tan "tranquilamente".

-No me gusta el aspecto del techo.- Comentó Prompto, temeroso.

-Ciertamente... ya le va tocando una revisión.- Contestó Gladiolus observando al techo y pateando una lata del suelo sin querer despertando un gritito de Prompto, quien tenía los nervios a flor de piel desde que habían entrado.

-¿¡Qué ha sido eso?!

-Lo siento. Le he dado a una lata.

-Vas a matarme a sustos, grandullón. ¿Es que quieres que me dé un chungo?

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