Justo cuando Amnis, Kaze y Axel entablaban contacto con Glauca y éste, con un rápido juego de pies, se las apañó para esquivar a los tres y atacar a Nyx y la princesa, el mismo glaive malherido en el suelo, creó un escudo protector recuperando la magia que había perdido junto con su rey. En cuanto el arma de Glauca rebotó contra el escudo, Nyx lo retiró y le atacó con una magia de rayo que salió disparada del anillo cuál flecha alejando varios metros a Glauca, lanzándole por los aires.
-Menuda hostia...- Se le escapó a Axel.
-Pues podría acostumbrarme a esto- rió Nyx.
Libertus se acercó cojeando mientras los demás abrían un poco el círculo, como dándole la bienvenida.
-Nyx... lo siento...
-Tranquilo... Me has salvado.- Respondió con firmeza.- Ahora te debo una.
-Ya era hora.- Bromeó Libertus. Nyx rió.
-Me alegra verte a salvo, Libertus.- Le sonrió Amnis, afectiva.
-Y yo me alegro de verte aquí. Parece que no somos mucho personal.
-La plantilla ha sido bastante diezmada, pero nos hemos quedado los mejores.- Sonrió Kaze.- Además ahora contamos con la Espada del príncipe para proteger a la princesa.
-Reconozco que eres más hábil de lo que pensé que serías.
-¡No me lo puedo creer! ¿Es cierto eso chicos? ¿Axel me ha reconocido al fin?- Exageró Amnis entre risas pero internamente contenta.
-¡Tampoco nos pasemos!
Todos rieron levemente ante la escenita. La princesa no podía más que observarles con una sonrisa en los labios, comprobando de primera mano el buen ambiente que se había formado en un instante entre tanta tensión.
-Necesitaré otro favor: ella es Lunafreya Nox Fleuret,- La presentó a Libertus.- la adorable prometida de nuestro príncipe... y tiene en sus manos el futuro de este mundo. Cuidad de ella. Debéis sacarla de Insomnia.
-No debes preocuparte más por ello, Nyx. La princesa llegará sana y salva hasta Noctis, de eso no te quepa la menor duda.- Pronunció Amnis dando un paso al frente hacia su amigo.
-Sé que está en buenas manos contigo.- Le sonrió Nyx.- Asegurate de saludar de mi parte a tu querido hermanito cuando le veas.
-No se yo si sabrá quién eres.- Rió la chica.
-El taxista que le acercó a su casa el día de antes de su partida. Seguro que con eso se acuerda.- Rió él también.
-Ten mucho cuidado.- Le pidió la Espada.
-Vosotros también.- devolvió el héroe.- Oh, casi me olvido, os hará falta esto.- Dijo entregándole el Sello a la princesa. Amnis y estos tres cuidarán de vos ahora. Que tengáis buen viaje, Alteza.
-¿Qué te pasará a tí?- Preguntó ella.
-¿Qué mierda estás haciendo?- Quiso saber su amigo.
-Cumplir la voluntad de los reyes.
-¡Pero eso suena muy arriesgado Nyx!- Comentó Kaze preocupado.
-No es como si hubiera más opciones Kaze. Esos mandamases son tipos de una sola orden y mando.
-Llevaré el anillo a Noctis... El futuro estará a salvo, lo juro.- Aseguró la princesa con tono serio y cargado de verdad.
Nyx asintió al tiempo que escuchaban a Glauca levantarse y recoger su espada del suelo. Se habían quedado sin tiempo. Libertus dió un paso al frente y le tendió a Nyx su kukri, que había encontrado hace unas horas en la calle.

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Somnus
FantezieEn un mundo en guerra donde los días cada vez son más cortos y las noches traen consigo a los monstruos, el Príncipe de Lucis y sus acompañantes lucharan por traer la luz de nuevo a sus días en un viaje memorable... para bien y para mal...