La caza de las alimañas de las que quería Cid que se encargaran, parecían estar localizadas en tres zonas diferentes de esa enorme zona tan desértica. Si tenían en cuenta que llevaban empujando el coche ya unas cuantas horas por los mismos páramos, era lógico pensar que antes de irse a recorrer la zona, los chicos quisieran tomarse algo en el restaurante de la gasolinera.
El restaurante era un edificio de forma cilíndrica con el emblema de Hammerhead en el tejado, para que pudiera verse desde lejos. La fachada solo ocupaba una media altura y el resto hasta el tejado estaba ocupado por unos ventanales rectangulares que proveía al local de gran luminosidad.
-¡Noct! ¿Echamos un vistazo?- Preguntó Prompto llamando la atención del príncipe.
-¿El qué?- Preguntó mientras se acercaba a donde Prompto se dirigía.
Cuando se acercó, Noctis comprobó que su amigo se refería a un cartel que rezaba "La Parada de Takka- Pruebe nuestra deliciosa jambalaya picante. ¡No podrá quitársela de la lengua!"
-¿Crees que picara mucho?- Preguntó el rubio meditabundo.
-Cómetelo y verás.- Le avisó el moreno.
-Al final ni lo catareis.- Se burló Gladio, intentando picarles.
Los chicos simplemente intentaron ignorar la sonrisa ladina que se dibujaba en los labios de Gladio. Si no decían ahora nada, quizás se libraran si no lo pedían después.
Cuando entraron al restaurante, les sorprendió el interior. Era bastante más grande de lo que creían y además, a pesar de las enormes cristaleras que pensaban que convertirían el interior en un invernadero improvisado, se estaba realmente fresco y a gusto. Casi se podía decir que te atrapaba en su interior y toda idea de salir fuera a derretirte bajo el sol, desaparecía.
-Qué ganas de volver a Altissia y cebarme a marisco- Comentó uno de los clientes comiendo en una larga encimera frente a la ventana.
-Si vas camino a la Bacía, no puedes pasar por alto las vistas desde Lestallum.
-Ya, pero todo a su tiempo. Tampoco es que esté aquí al lado.- Comentaban otro par de hombres más alejados.
Lo cierto es que no les sonaban prácticamente ningún nombre de los que habían mencionado, así que tampoco le pusieron especial interés. Si algún día tenían que hacer algún otro viaje por Lucis, ya se enterarían de los lugares principales. Por el momento, su destino era el embarcadero de Galdin, con la parada de emergencia de Hammerhead entre medias, claro, pero la intención era partir en ferry desde el embarcadero hasta Altissia y llegar allí antes de que nadie se diera cuenta. Con un poco de suerte, Amnis ya estaría allí con la princesa Lunafreya y se podría llevar a cabo la boda sin problemas ni dilación.
-¡Oh!... Bienvenidos.- Les saludó el dueño cuando se acercaron a la barra. Parecía haberse asustado o sorprendido de verles en la barra.
-Hola, el coche nos ha dejado tirados y parece que tardarán bastante en arreglarlo... Nos preguntábamos si podría informarnos acerca de la zona y sus características.- Aprovechó Ignis mientras los otros tres estaban distraídos con el menú.
-Oh, si.. eh... veamos... No sé si seréis mucho de acampar, pero hay tres santuarios cercanos en la zona. Dos al suroeste y uno al noreste de aquí. De todas formas si buscáis sitios donde alojaros, tenéis allí fuera una caravana que podéis alquilar por una noche. O más lejos hay un Área de Descanso, pero está un poco lejos como para ir andando... y para alimentaros siempre podéis pasaros por aquí, la comida no es de reyes pero está todo muy rico.
-Mientras no tenga muchas verduras...-Murmuró Noctis escuchando la conversación.
Tras agradecerle al dueño la información, y pedir una bebida fría para refrescarse un poco del calor tan agobiante de fuera, el grupo hizo acopio de valor y volvió a salir fuera para ir a por los monstruos de los que quería Cid que se encargaran.
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Somnus
FantasyEn un mundo en guerra donde los días cada vez son más cortos y las noches traen consigo a los monstruos, el Príncipe de Lucis y sus acompañantes lucharan por traer la luz de nuevo a sus días en un viaje memorable... para bien y para mal...