Eres mi desafío - TERMINADO ✔

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Cerré la puerta de mi cuarto con la mochila al hombro. Me tiré el cabello hacia atrás con delicadeza y baje las escaleras, llegue al living encontrándome con mi madre.

-Al fin bajas -Espetó, levantando una ceja mientras usaba su celular, sentada en el sofá.

-Siempre bajo a esta hora -Mi voz era desinteresada.

-Bien podrías hacerlo más temprano -dijo ella, mirándome de reojo analizando mi expresión.

-No estoy para complacerte esas ganas de parecer la mujer perfecta con hijos perfectos, Leonor -Le expliqué, queriendo irritarla aun más.

Ella apartó la pantalla del celular de su cara y lo dejó caer al sofá.

-A mi me respetas -exaltó la voz.

-Ganate el respeto -Respondí.

-Eres una malcriada Samantha -ella apretaba los dientes y casi no se le entendía-, yo no te crié así.

Suspiré agotada por esta curiosa conversación mañanera.

-En eso tienes razón -hice una pausa-. Tu no me criaste.

Leonor, mi madre, se levantó del sofá y caminó adelante mío esforzándose por ignorarme en su camino hasta llegar al comedor para esperar el desayuno de la empleada.

Era verdad lo que yo había dicho, ella no me había criado, ni siquiera me habia acompañado en mi primer día de clases. Y lo recordaba perfectamente.

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Baje del auto y camine hacia el colegio. Tenía ganas de llorar, no por la discución, sino que estaba aburrida de tener tan mala conexión con mi madre. Se supone que con ella debo tener buena relación, pero es todo lo contrario. Si ella me ve con una sonrisa, me critica hasta que consigue amargarme el día.

- ¡Samantha!

Escuché a lo lejos.

Al voltearme ví a Jane, quien corría hacia mí con su cartera en el dedo meñique y hacía muecas por los tacos.

-Que quieres

No tenía animos de lidiar con copuchas.

- ¡Ya lo vi! ¡Amiga! -Jane agitaba los brazos y daba brincos como pequeña de cinco años

- ¿A quien viste...? -Pregunté desganada, ya habiamos entrado a la sala de clases y Jane aun no paraba de gritar.

-¡Cómo no te acuerdas Sam! -Gritó.

-Joder deja de gritar Jane, maldición

-¡Al nuevo ya lo vi! -Gritó y muchos la quedaron mirando.

Ya habiamos llegado a nuestros puestos en la sala.

Quede paralizada y de un segundo a otro me voltee y le tapé la boca con ambas manos.

-Shhh -dije, mientras ella se tranquilizaba de a poco y yo despacio le sacaba las manos de encima-. ¿Asi que lo viste? No queremos que nadie más se le acerque ¿verdad? -Le pregunté y ella asintió-. ¿Dónde lo viste?

Ella dirigió su mano atras de mi.

-Lo vi ahí -dijo riendo.

Cuando me voltee, él estaba sentado junto a mi silla y nos estaba mirando atónito.

Cuando le hice un gesto de saludo queriendo ser atractiva, el me miró confuso y desvió la mirada al profesor. Me habia ignorado

Este chico me habia ignorado el primer día que nos veíamos.

Maldita sea.