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Me quedó algo pendiente.

Todos dicen que cuando queda algo allí.. Dando vueltas.

Desearía que me hubiese quedado algo pendiente para seguir allá en la vida real.

Desearía ver a Thomas.

Desearía seguir con vida.

Desearía haber...

-¿Y es así siempre? -Pregunte al hombre, nostálgica. -¿Nos quedamos aquí vagando por la eternidad?

Él sonrió.

-¿Esperabas algo mas?

-Pues, quizás algo mas de acción. Ir al infierno no era mala opción si te lo imaginabas lleno de fuego y cosas que picaban el cuerpo para hacerte sufrir.

-No se si existe el infierno. -Se bufo-. Solo se que estamos acá por lo que hicimos y habra que aceptar el destino.

Me hartaba tener que aceptar. ¿Porque? No me había suicidado para estar así. Arrepentida por la eternidad no era una opción.

-No quiero.

-¿Que dices? -Se dirigió a mi, sorprendido.

-¡No quiero! ¡No quiero quedarme aquí por el resto de la eternidad solo aceptando y aceptando lo que yo misma provoque!

-Pero tu te lo buscaste..

-¡Lo se! -Grité-. ¡Me lo busque y lo hice pero jamas pensé que terminaria así! ¡Aqui!

La euforia se apodero de mi.

-Detente -Dijo él.

-¡No! -Grite mas alto dándome vueltas. -¡No me detengo y no lo acepto! ¡No quiero dar por hecho que esto acabará así!

-Ya lo hizo. Acabó.

-¿Podrias dejar de hablar así? ¡Es triste que ni siquiera hayas intentado algo!

-Lo hice.

-¡No lo parece! ¡Porque te has rendido!

-De seguro han pasado años..

-¿Y? ¡Nunca es tarde! ¡Maldición! -Caí de rodillas luego de gritar. Sentía.. Un nudo. Un nudo imposible de desatar que se acumulaba en mi garganta.

Entonces sentí calidez. Lleve mi mano hacia mi mejilla y lo sentí, una pequeña y solitaria lágrima bajaba por mi piel.

-No puede ser.. -Susurré.

El hombre miraba el piso, estaba sentado allí sin hacer nada. Esperando algo que ni el sabia qué.

-Ey.. -Dije, y él no escuchó-. ¡Como te llames! ¡Mira hacia acá!

-Vicente. -Respondió, mirandome-. Ese es mi nombre.

-Si como sea, Vicente. ¡Mira esto! -Me acerqué a él con rapidez. Ya estando a su lado le indique mis ojos, y el area húmeda que había dejado aquella lágrima-. ¿Lo ves?

Sus ojos me escanearon, atentos, hasta que se abrieron de sorpresa.

-No es posible... -susurró, atónito. Parecía imposible poder llorar, ya que constaba de sentir, y aquí no se podía aunque lo intentaras mil veces, en todas fallarías.

-Pueees tal parece que lo es, Vicente. ¿Que crees que significa? -Estaba emocionada. Si podía llegar a esto era porque habría alguna forma de salir de aquí y remediar lo que hice.

El parecía perplejo, incapaz siquiera de hablar y era lo mas normal. Quizás cuanto tiempo el había pasado intentándolo sin éxito alguno.

- Co-como lo hiciste.. -Fueron casi un quejido. En estos momentos era probable que Vicente deseara llorar de rabia, pero una vez mas tenia que conformarse con la nostalgia.

-No lo se.. Pero, ¿sabes si tengo posibilidades de volver? -De alegría volví a sentir la mejillas húmedas. Quería reír, mis manos temblaban de la emoción.

El rostro de Vicente empeoró de pronto. Sus ojos parecían desorbitados cuando los llevo a mi cuerpo.

- ¿Qu-que tienes? -Al no ver mas resultado que un inútil tartamudeo lleve mis ojos a mi torso, asustada de lo que podría haber.

El pánico se apodero de mi cuando me di cuenta que lo que había allí era...

Nada.

-¡Dios santo! ¡Estas desapareciendo! -Gritó él, haciendo eco con mi grito que, dejaba entrever el miedo que me causaba ver semejante cosa.

Caí de espaldas, me incorpore para observar mejor. La respiración agitada y la garganta cerrada del miedo, al presenciar que mi cuerpo se hacia polvo de a poco.

Mis caderas se iban desarmando lentamente y yo miraba a Vicente para que hiciera algo, pero dada su impresión era obvio que no tenía idea, que era primera vez que veía algo como esto.

-¡¿Tendra algo que ver con sentir?! -Grité.

-¡No me preguntes cosas que no se niña! -Respondió, en pánico.

Y cuando mi pecho ya era polvo, sentí que ya iba a desaparecer todo de mi.

-Hasta pronto -le dije, feliz.

Un negro cubrió todo, ya había desaparecido.

...

-Porque yo la vi saltar.

Escuché a lo lejos.

Se sentía extraño el lugar. Tenia el cuerpo apretado y sentía algo pegado a mi nariz. ¿Era plástico?
La cabeza me dolía como nunca, ormigeo en mis extremidades que de a poco comenzaba a mover, y cuando estuve totalmente consciente, abrí los ojos.

Gris.

¿Estoy en una bolsa?

Un grito potente y agudo salio de mis pulmones de repente sin que pudiese controlarme. El aire me faltaba.

Me incorpore quedando sentada en un lugar frío, con la bolsa aun cubriendome. Escuche gritos de espanto de muchas personas.

-¡Que demonios!

Escuche casi a mi lado.

-¡¡¡Saquenme de aquí!!! -Grité asustada.

Entonces sentí todo nublarse nuevamente dentro de aquella bolsa, todo negro, un mareo horrible en mi cabeza, y finalmente me senti caer entre los gritos de una gran multidud.

¿Estaba viva de nuevo?

Posiblemente.

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Y los lectores van desapareciendo 💔 subo otro cap si llega al menos a 5 lecturas 😂😚

Eres mi desafío - TERMINADO ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora