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5 meses después

La noticia se había esparcido por toda la ciudad y parte del país. "Brutal violación por parte de un ex compañero de estudio, sufrió adolescente a las afueras de su ciudad, logrando escapar por su cuenta. La chica había pasado ya dos años en coma tras sobrevivir a un intento de suicidio por los constantes abusos en su instituto"

No me molestaba el interés de la gente, cualquiera pondría el ojo sobre cualquier chica que haya sufrido toda esa calamidad, y de todas formas agradecía enormemente el apoyo que me brindaban. En estos casos, es necesaria la compañía.

–Hija, ¿chocolate caliente? –Mi madre estaba de pie en medio del salón de nuestra casa. Parecía que no fuese ella la que me hablaba ahora, era como si se hubiesen raptado a la mujer que me dio a luz y en su reemplazo, colocaron a una mujer apañadora y cálida.

–Si, gracias.

Sentada en el sofá del living, veía la televisión en la cual pasaban un reportaje de mí y de Richard. Contaban como el chico había acosado anteriormente a varias jóvenes, pero con ninguna había llegado tan lejos. La gente estaba tan revolucionada con la noticia, que habían ido a destruir la casa de Richard y gritarle a la madre que había parido a un cerdo. Pero, para mi sorpresa, la mujer había declarado que él había dejado de ser su hijo en el momento que abusó de mí.

Todo eso, me hacía sentir que no fui la única que salió herida.

–Ten –tomé el jarro de la mano de mi madre. Se sentó a mi lado y dio un sorbo a su chocolate–. Sam, quiero pedirte perdón.

No quería mirarla, porque sabía que si lo hacía me largaría a llorar.

–Sé que suena muy repetitivo, pero nadie nos enseña a ser padres. Uno no se da cuenta que esta haciendo mal las cosas hasta que ve todo... tan irreparable. Sam, no estuve para ti cuando tuviste que soportar a todos esos chicos gritándote esas barbaridades, tampoco estuve cuando intentaste acabar con tu vida y solo Dios sabe cuanto me dolió cuando me di cuenta de lo mala madre que fui dejándote sola los dos años que estuviste en coma.

Mi madre no hablaba por hablar. La conozco lo suficiente para darme cuenta que su arrepentimiento es verdadero, y que el dolor que siente ahora, el arrepentimiento que la aborda, la perseguirá toda la vida.

–Cuando me enteré que ese asqueroso te... –un sollozo se escapó de su garganta y se obligó a taparse la boca con sus manos dejando el jarro entre sus rodillas–... Me sentí la peor persona del mundo. Pero nada de lo que siento se compara a lo que tu sientes, y quiero que sepas que, si no fui una buena madre antes, me esforzare cada día para enmerdar mi error.

Ella lloraba, mientras sus ojos estaban clavados en la imagen del televisor en el cual mostraban mi rostro aquel día al salir del tribunal, luego de escuchar la sentencia de Richard.

–No pido que me perdones, porque ni yo misma puedo hacerlo. –Yo apretaba mis labios sintiendo como la garganta se me oprimía y los ojos se me llenaban de lágrimas–. Solo te pido que me des otra oportunidad de ser tu madre.

Entonces como si me dieran un golpe en la espalda para sacar lo que llevo dentro, saque el llanto que tanto me obligaba a retener abrazando a mi madre, dejándome caer en su pecho enterrando el rostro en su cuello, lloré a mares mientras sentía como su pecho subía y bajaba mientras controlaba su propio llanto, y me envolvía en sus brazos haciéndome sentir completamente segura.

Sin embargo, como si me echaran un balde de agua fría, despegué mi cuerpo del de mi madre mirándola a los ojos.

–Tomas...

Eres mi desafío - TERMINADO ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora