A la mañana siguiente, cuando era nuestro primer día de regreso al trabajo. Saludé a los chicos, los abracé y conversé con las chicas de lo que habían hecho en las vacaciones.
-¿Problemas en el paraíso?- me preguntó García.
- No lo sé, es algo raro, no estoy enojada con él en lo absoluto. Y me siento un poco inmadura por estar dolida, pero me siento insegura, no veo que él avance en esta relación.
- Oh cariño- García me abraza y no me había dado cuenta de que conté todo llorando. No quería que nadie me viera así, pero a ellas las consideraba mis amigas.
-¡Tenemos un caso! - gritó Hotch.
- Nos contarás luego - dice JJ.
Todos nos dirigimos a la sala de juntas. Spencer me miró, pero yo no fui capaz de decirle nada, sólo le di una media sonrísa.
- 6 Adolescentes de 17 años han sido secuestradas desde sus casas. Han matado a sus familias. 5 de ellas ya fueron encontradas - algo en mí me dijo que este caso era familiar. - en 10 en el jet, allá haremos la victimología.
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- Las encontraron quemadas en distintos parques de New York. - explicaba Hotch. - sólo por sus pertenencias se pudo saber que eran ellas, estaban demasiado quedamas.- Bien, las 6 son chicas rubias y de ojos verdes, bastante bonitas- dijo Morgan. todos me miraron a mí.
- Y todos tenían a los dos padres y un hermano mayor - hablé. Me paré de inmediato en busca de algún líquido. Me sentía ahogada.
Tomé agua y me calmé. Permanecí sentada en el piso de la pequeña cocina del jet.
-¿Qué es lo que te pasa? - Spencer se sienta junto a mí.
- No estoy en mi mejor día - suspiro.
-No deberías estar en este caso.
- ¿Por qué? ¿Te molesto también aquí?
- De qué hablas, tú no me molestas. Sólo que este caso es muy similar al tuyo, con la excepción de que a ti no te secuestraron.
- No necesito que me digan lo que debo hacer, Doctor Reid - me paro y salgo de ahí. Yo sabía quién era el sudes y lo atraparía aunque tuviera que morir por ello.
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Tus huellas en mi camino [SPENCER REID]
FanfictionMi vida siempre fue muy fácil, lo tenía todo, pedía un auto y al instante aparecía en mi puerta. Pero nunca fui una niña malcriada, siempre supe que la familia es lo más importante, que lo es todo, que el dinero jamás podrá comprar la felicidad. Per...