Mi muslo duele demasiado, la quemadura que ese maníaco me hizo no fue muy grande, pero en serio dolió. Resulta que me quemó con fósforo blanco. Así que aún después de 3 días el dolor persistía y se hacía más potente.
Sabía que ya no me buscarían más. Mi secuestrador dejó un cuerpo en un parque para que pensaran que era mío. Así que ya todos deben creer que morí. Repiré ondo y traté de olvidarme del dolor, para pensar en cómo salir de aquí. Estaba en mi antiguo estudio de grabación, así que aunque gritara, nadie podría escucharme.
Miré para todos lados, y lo supe. "Gracias García por los conocimientos que me diste". Me levanté lentamente hacia mi estudio de grabación donde se encontraba guardado en uno de los casilleron con clave, mi computador viejo, batería no le faltaría porque se encontraba conectado.
Busqué el GPS y lo activé, luego traté de comunicarme con el 911 con las artimañas enseñadas por mi rubia amiga y lo conseguí.- 911, ¿Cuál es su emergencia?
- Soy Mariana Houston, abogada de la UAC, me tienen secuestrada por favor necesito ayuda.
- Calma, ya va la ayuda.
Gracias Dios, porque de verdad necesitaba ayuda.
*******
- Así que nos encontraron - Miguel vino corriendo hacia mi con un cuchillo. Yo aún tenía la navaja en mis senos. Así que las había sacado. Él estaba unos centímetros alejado de mí. Pero en cualquier momento se acercaría.
Apunté la navaja a su pierna derecha y la tiré directo como tiro al blanco. Cayó en el piso adolorido. Tomé el cuchillo que soltó.Rápidamente la Policía entró y lo vio ahí tirado. Lo esposó y se lo llevaron.
Al fín, él estaría preso por toda su vida, y yo me encargaría de eso.Cada vez respiraba más lento, el dolor en mi muslo era cada vez más fuerte. Vi a Spencer correr hacia mí. Sonreí. Solté el cuchillo. Y lo abracé lo más fuerte que podía. No lo quería soltar jamás. Me desvanecí en sus brazos. Realmente me sentía muy débil.
ESTÁS LEYENDO
Tus huellas en mi camino [SPENCER REID]
FanfictionMi vida siempre fue muy fácil, lo tenía todo, pedía un auto y al instante aparecía en mi puerta. Pero nunca fui una niña malcriada, siempre supe que la familia es lo más importante, que lo es todo, que el dinero jamás podrá comprar la felicidad. Per...