Epilogo

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Mi padre tomo el poder casi una semana después, todo paso muy rápido, Shawn había matado al presidente y mi padre le ayudo a liberarse de sus guarda espaldas, luego se presento en el entierro del mayor, invento una historia donde el padre de Shawn era el líder de los rebeldes y el fingió su muerte para que no lo mataran por lo que había descubierto pero que reapareció ahora que todo se descubrió, dijo que al presidente lo mato el padre de Shawn y se ofreció a tomar el poder.

Enterraron al presidente dos días después de eso, luego de que mi padre tomara el poder declaro paz con los países de los otros continentes, la noticia causo tanta conmoción que estuvimos de fiesta por casi un mes, cumplí mis 18 y nadie a excepción de mi madre se acordó.

Hubieron muchas fiestas y yo no fui a ninguna, me daba alegría ver a las personas tan emocionadas pero no me podía contagiar de tal emoción, un mes después de aquel alboroto decidí regresar al pueblo, visite a la señora Carolina, ella me conto que Olaf murió en el complejo.

- Ninguno de nosotros volverá a ser el mismo después de esto pero la nueva generación, ellos si podrán disfrutar de un ambiente tranquilo –me dijo como consuelo
No la volví a ver después de eso, ella me recordaba mucho a Thomas, ella me recordaba que lo mataron por mi culpa y ni si quiera estuve en su funeral o entierro, ella me hacía sentir triste.

Regrese a casa e intente seguir mi vida, me inscribí en la universidad pocos días después de la visita al pueblo, Shawn me acompaño, el había estado viviendo con nosotras desde entonces, mi padre ni si quiera se había aparecido por la casa, independientemente de sus ocupaciones mi madre solicito el divorcio.

Shawn y yo estuvimos pensando en que podía ocupar el su tiempo ahora que todo había acabado, Shawn era un hombre súper inteligente, podía hacer muchas cosas, podía viajar a diferentes países, el podía hablar diferentes idiomas, pero él quería quedarse conmigo.

Shawn y yo habíamos sido amigos desde entonces, no hubieron besos en las últimas semanas, dormíamos en habitaciones separadas, yo no lo provocaba y él me respetaba, done la ropa que guarde en la caja y me compre nueva, una mezcla entre lo que era y en lo que Thomas me convirtió.

Finalmente Shawn comenzó a trabajar en algo, le estuve preguntando que era pero no me quería decir, mi madre y el secreteaban en las noches, ella pasaba trabajando todo el día, así que cualquier consulta era con ella a la hora de la cena, normalmente fingía que me molestaba pero se sentía bien porque me sentía como en una verdadera familia.

El primer día de clases Shawn me acompaño a la universidad, me ayudo a escoger mi ropa y cargo mi mochila, me dejo en la puerta de entrada pero antes de que nos despidiéramos tomo mi mano, en mucho tiempo no lo había hecho.

- Betzaida estoy muy orgulloso de ti, sé que aquí conocerás a mas chicos, personas que no conozcan tu pasado y te querrán por lo que eres ahora
- Shawn –lo miro con ternura
- Escucha, yo te respeto y lo hice incluso con la Bet de antes, no me importa cuántos cambios vayas a tener yo te voy a querer igual, no quiero que entres aquí sin antes hacer una pregunta –lo miro extrañada –quiero que seas mi novia Bet ¿tu quieres?
¿Ser la novia de Shawn? Eso si no lo veía venir, no lo esperaba y por lo tanto no sabía que responder, yo también quería a Shawn pero no quería arruinar las cosas entre nosotros, todo marchaba demasiado bien, no quería estropearlo con una relación.
- Yo... necesito tiempo para pensar –le digo
Shawn se fue, el primer día de clases fue genial, conocí nueva gente, regrese hablando de eso a casa, a la semana ya tenía mi grupo de amigas, ni si quiera yo misma podía creerlo, tenia amigas y no amigos, me enfoque demasiado en mis estudios, casi ni veía a mi madre cuando me dejaban muchas tareas.

No le había dado a Shawn una respuesta aun, pero cuando los chicos de la universidad me invitaban a salir siempre les decía que tenía novio, todos creían que Shawn y yo éramos pareja, el siempre me llegaba  dejar y a traer, me había encariñado mucho con Shawn, eran tan fácil decirle te quiero pero era difícil decirle que quería ser su novia.

Un mes después de que entre a la universidad me dieron tres días libres, tomamos el primer día para ir al mar, lleve a Julio y dos amigas de la universidad conmigo, la pasamos increíble, cuando regresamos a casa mi madre recibió la noticia de que ya estaba oficialmente divorciada, nos emborrachamos juntos los tres.

Shawn nunca se había emborrachado en su vida, Shawn ni si quiera había tomado, fue muy divertido, su rostro estaba rojo y cantaba y se reía, todo le parecía gracioso, finalmente mi madre se quedo dormida en el sofá, entre los dos la cargamos hasta su habitación, la recostamos sobre la cama, la cobijamos y le cerramos la puerta.

En cuanto cerramos la puerta detrás de nosotros nos pusimos a reír cuando dejamos de hacerlo nos quedamos viendo en silencio, de pronto nos estábamos besando, nos besamos hasta llegar a su recamara, caímos sobre su cama y nos seguimos besando.

- No –me deja de besar –no podemos hacer esto –me dice
- Tienes razón esto está mal –me levanto de inmediato
- Espera, no te vayas –me acuesto a su lado -¿me quieres Bet?
- Sabes que si
- Me refiero a si me quieres como algo mas
- No quiero que arruinemos nuestra relación
- Siempre tuviste miedo a enamorarte
- No era a enamorarme que tenía miedo
- ¿entonces a que era?
- A otras cosas a las que ya me enfrente, yo te quiero Shawn
- Yo también te quiero y te quiero para siempre
Se levanta de la cama y me pide que lo acompañe, subimos al auto y el conduce, minutos después se hacia donde me lleva, tenía tiempo de no ir ahí, la ultima vez estuve con él.
- ¿Por qué me traes aquí? –le digo cuando se adentra en el bosque
- Quiero mostrarte en lo que he estado trabajando
Se detiene antes de llegar a la posa y lo veo, el ha estado construyendo una cabaña, esta sin terminar pero la fachada de ve bien, me bajo del auto, estoy con la boca abierta.
- Le pedí a tu padre que mandara a desminar y la mina de al lado fue la primera –me dice –recuerdo cuando me dijiste que podíamos vivir aquí y recuerdo lo bien que la pase a tu lado, Betzaida no viviré en tu casa toda la vida, cuando esté terminada me voy a venir a vivir acá.
- ¿me vas a dejar? –pregunto preocupada
- Te estoy pidiendo que te vengas conmigo, Bet te hice una pregunta hace unas semanas, necesito que me respondas ahora –me toma de las manos y se me eriza la piel –Betzaida se mi novia

PuntadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora