Only Angel

10.

Los tres miembros de la familia entraron en la mansión con aires de grandeza, como si acabase de aparecer la reina de Inglaterra en la fiesta.

Un gran cúmulo de gente se acercó a saludar a la familia, y ellos con una sonrisa —falsa, muy falsa— saludaron a las personas allí presentes.

Al parecer, sí era una familia reconocida por muchos.

Louis ecuchaba murmurar a la gente de su alrededor.

Ojalá me dieran la oportunidad de trabajar en la empresa Jordan

He escuchado que el hijo de la familia Tomlinson está comprometido con la hija de los Jordan.

Los murmuros se filtraban en toda la sala, pero Louis no era capaz de acercarse a ellos. Bueno, en realidad si era capaz, lo que pasaba es que no quería, no pretendía hacer el papel de novio de nuevo.

La familia Jordan se acercó a los padres de Louis. Éste no pretendía acercarse a ellos, hasta que su padre lo miró de lejos con la cara furiosa, y en ese momento Louis supo que debía saludarlos por respeto.

Anduvo lentamente hacia la familia. Todos lo miraron expectantes mientras él se moría de vergüenza.

— Un placer verte de nuevo, Louis William— dijo falsamente Jean, que mostraba una expresión de asco camuflada con una sonrisa.

— Igualmente, Jean— murmuró el chico.

— Puedes llamarme señor Jordan.

A Louis se le revolvieron las tripas a causa de los aires de superioridad del señor Tiquismiquis.

Aurora lo miraba a cierta distancia. Tenía cara de zorro: tranquila pero muy astuta. Eso aterrorizaba a Louis.

— Estamos esperando a que pase por aquí la bandeja de la comida. ¿Qué nos recomendais? Supongo que llevais aquí más tiempo y habéis podido probar más cosas— comentó Thea.

— Yo te recomiendo los rollitos de bacon— dijo Louis, y los cinco lo miraron tras su aportación —: Están bastante buenos— admitió.

La bandeja pasó pronto y Thea optó por los rollitos de bacon que Louis había recomendado. Y parecieron no disgustarles.

Louis desvió la mirada para barrer la sala entera y ver si había algo interesante para acechar. Su mirada impacto en una gran fuente de ponche, y en segundos decidió ir a echarase una copa. Cuando comenzó a acercarse, Aurora llamó su atención.

— Louis, ¿a dónde vas?— preguntó entrometiendose.

— Voy a tomar una copa de aquel ponche.

— Tráeme una— murmuró coqueta y le guiñó un ojo.

Louis pudo notar la bilis en el final de su garganta, pero prefirió ir a por ambas copas.

El tumulto de gente en la pista, y la cola que había para coger algo de ponche hicieron que tardase más de lo normal, pero no le impedió servirse dos copas de aquel líquido rosado.

Volvió al lugar donde estaban ambas familias reunidas.

— Aquí tienes — le entregó la copa a Aurora, y esta al cogerla de regreso rozó su mano con la de Louis.

— Gracias prometido — dijo sin vergüenza ninguna. A Louis se le revolvieron las entrañas.

Para quitarse ese mal sabor de boca, le dio un sorbo a su bebida. Wow, estaba realmente deliciosa.