Only Angel

30. Final.

Estaba a escasos metros de mí. La oscuridad de la noche le hacía ver un rostro sombrío, apenas se reflejaban sus dos ojos.
Me estaba mirando fijamente, clavando su mirada directa en mis ojos. Me sentí cohibido, como si fuese la presa de un salvaje en mitad de la oscura noche.
Traté de no decir nada, ya que sabía que la voz me traicionaria, pero a la vez deseaba decirlo todo.
Por fin él estaba aquí. Eso significaba que aún no se había marchado del todo.
Había deseado tantas veces que volviese a aparecer, que ahora me parecía irreal tenerlo delante.

Su voz consiguió sacarme de mis pensamientos.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó, con la voz rota. ¿Estaba llorando?

— Yo... Bueno...

Maldije interiormente porque, como era de esperar, la voz me traicionó y comenzó a temblar, insegura.

Cerré los ojos con fuerza para que las lágrimas no saliesen.
¿Qué se suponía que le iba a decir?

— Louis, responde. ¿Por qué estás aquí? — volvió a preguntar, esta vez con la voz algo más firme.

No contesté. La voz se me rompería si lo hacía, así que preferí sumirme en el silencio.

Escuché como trataba de esconder sus sollozos, sin éxito.

— Louis ¡por qué mierda no hablas!

Me asusté al escuchar su voz tan elevada.
Pero de nuevo, las palabras no salían de mis labios.

Suspiró alterado e impaciente, y vi como se frotaba los ojos con las manos, para quitar las lágrimas.

— Está bien, Louis. ¿Por qué lo vas a hacer?

Agaché la cabeza, y miré el agua que había bajo mis pies. Me quedé un rato en silencio, y pareció no impacientar a Harry.
Tomé una inspiración profunda antes de hablar para no quebrarme.

— Ya no puedo más Harry. Te lo he dicho millones de veces, pero esta vez he tocado fondo. No voy a poder ser una persona normal nunca más, simplemente me he cansado de vivir, ya he sufrido demasiado— dije, para añadir:—,además, necesito estar a tu lado.

— Louis...

Antes de continuar su frase, lo interrumpí.

— Harry, te amo, pero sé que nunca vas a ser mío porque algún día desaparecerás sin previo aviso y me dejarás aquí solo. La única manera de estar contigo para siempre es...

— Lo sé. Yo solo vine para ser tu ángel de la guarda... No pensé que me acabaría enamorando de ti. Pero no podemos Louis, no quiero que des el paso para entrar en mi mundo.

El mundo de los muertos.

— Pero Harry, quiero estar contigo para siempre. Quiero despertarme a las dos de la mañana, girar, ver tu cara, y saber que estoy en el sitio correcto, donde debería estar. No quiero perderte ahora.

No obtuve respuesta por su parte. Se quedó en silencio durante unos largos minutos.

— ¿Me quieres?— murmuró, tímido.

— Más de lo que puedo admitir — contesté, sincero.

— Yo a ti también, pero no quiero que pierdas el tiempo conmigo. Quiero que vivas feliz,y que de vez en cuando reces para contarme qué hay de tu vida.

El corazón se me estrujó. Tenía mucho miedo de perderlo. Quería estar con él, pero no así, él allí y yo aquí.
Suspiré tratando de no llorar y romperme en mil pedazos.