GANSTER- Segunda Temporada

Parte 3

Diana

Íbamos en camino al departamento que solía compartir con Trina, Louis y... Harry.
Trina fue dada de alta a medio día, pasamos a comprar sus medicinas y algunas cosas para cuidarla y de ahí nos fuimos al departamento.  Louis llevaba a Trina del brazo cuidando cada paso que daba. Abrí la puerta del departamento y al entrar una sensación de helades recorrió mi cuerpo de pies a cabeza y no pude evitar estremeserme.

-Puedes dormir en mi habitación.- la voz de Trina me trajo de vuelta a la realidad.- Yo duermo con Louis.-sonrió ligeramente, yo sólo me limite a corresponder su sonrisa.

Louis ayudó a Trina a recostarse en su habitación, cuidadosamente colocó una almohada en su espalda de modo que quedará ligeramente sentada.

-Iré a ordenar tus medicinas Trin, ahora vuelvo.-Louis salió de la habitación dejándonos solas.

-Se que es difícil para ti volver a este lugar amiga.- Trina me miró conmovida.

-No te preocupes por eso Trin.-sonreí de lado.- Vine aquí por ti.-tomé su mano.

-¿Cómo es tu vida en Washington?.-sonrió.

-Es... diferente.-sonreí.- Peter me a ayudado muchísimo.

-Me encantaría conocerlo, se ve que es un buen chico, ¿Ya follaron?.-una enorme carcajada se escapó de mi al escuchar lo último.

-Tú nunca cambias amiga.-sonreí.-Pero sólo por aclarar, no...-una ligera risita se escapó de mi.- Quizás él... venga a San Francisco la próxima semana.-me escogí de hombros.

-¿Enserio?.-me miró sorprendida y yo sólo asenti con la cabeza.- Vaya entonces el chico va enserio... y tú.-dudo unos segundos.- ¿cómo te sientes?...

-Él es... adorable...-sonreí tímida.

-Pero no es él...- la sonrisa se borró de mi rostro y un poco o de nostalgia me invadió.- Lo siento, no debí...

-Descuida Trin.-interrumpí.- Todo está bien.-fingí una sonrisa.

Platique con Trina de todo lo que hacía y en Washington y ella me platico sobre como iban las cosas aquí con Louis, dice que Niall y Zayn aveces los visitan y que siguen siendo buenos amigos fuera de los "negocios". Y aunque moría de ganas por preguntarle si había sabido algo de Harry, no lo hice preferí quedarme callada. Al poco rato Trina se quedó dormida, tanta medicina la drogaba. Salí sin hacer ruido de la habitación, Louis estaba en la sala acomodando todos los medicamentos de Trin.

-Ya se quedó dormida.-me senté a su lado.

-Dormira mucho, la medicina que le mandaron es muy fuerte pero mejorará rápido.-sonrió.- La puso muy feliz verte enana.

-A mi igual.-sonreí.

-Iré a la habitación con ella, ¿estarás bien?.- me miró unos instantes.

-Claro que si, ve con tu mujer anda.-mi tono era divertido.

Louis sonrió, me dio un beso en la mejilla y se fue a su habitación con Trina. Me quedé sentada en el sofá unos instantes, apesar de haber vivido aquí antes me sentía diferente.

Dudosa y a paso lento camine hasta la habitación que compartía con Harry. Estaba parada afuera de ella, mi corazón latía de forma acelerada y sentía que iba a atravesar mi pecho en cualquier momento. Abrí la puerta y una especie de sensación de vacío se apoderó de mi interior.

La habitación estaba tal cual la había dejado antes de irme a Washington, realmente no se que esperaba encontrar cuando abriera la puerta. Quizás y sólo quizás  en el fondo deseaba que Harry estuviese aquí adentro dormido en la cama como solía hacerlo... Sacudí mi cabeza sacando la idea de ella y salí de la habitación cerrando la puerta rápidamente.

Camine hasta la que solía ser la habitación de Trina y me deje caer en la cama, estaba agotada así que rápidamente me quedé dormida.

(...)

El gruñido de mi estómago hizo que despertara, ya había oscurecido y yo moría de hambre. Me paré rápidamente de la cama y fui a hasta la cocina en busca de comida pero no encontré nada. Fui hasta la habitación de Louis y Trina y abrí la puerta para encontrarme con una escena verdaderamente adorable. Ambos dormían como bebés, Louis tomaba la mano de Trina era realmente tierno. No quise despertarlos, así que deje una nota diciendo que iría a buscar comida en caso de que desperataran.

Tome mi bolsa y mi saco y sali del edificio. No estaba segura de que iba a comprar, pero mientras fuera comida todo estaba bien. Comencé a caminar en busca de lo que fuera que encontrará. Sin embargo comencé a hundirme en mis pensamientos que cuando volví a la realidad ya había caminado demasiado lejos del edificio. Mierda.

Mire a mi alrededor y la luz de un local de "comida" llamo mi atención. Camine hasta el y me di cuenta que era un puesto de hot dogs, pedí seis pues pensaba llevarles a Trina y Louis. Esperaba a que los prepararán cuando mi teléfono comenzó a sonar, mire la pequeña pantalla iluminada, una sonrisa boba se dibujo en mis labios al ver que era Peter quien llamaba así que contesté.

-Hola.- una sonrisa se dibujó en mis labios al escuchar su suave voz.

-Hola Peter.-sonreí.

-¿Cómo has estado cariño? ¿Cómo está tu amiga?.

-Todo bien, hoy por la tarde la dieron de alta y...

Mi cuerpo se paralizó por completo al ver aquella silueta intimidante a unos cuantos metros lejos de mi. La poca iluminación no me permitía distinguirlo bien pero reconocería esa postura en donde fuera... es él, Harry. Pero no esto completamente segura. Se que me está viendo, se que lo hace, sin embargo no hace nada, sube a un auto rojo y se va... Quizás no era él y mi mente sólo está jugando conmigo...

-¿Diana? ¿Cariño sigues ahí?.- la voz de Peter me trajo de vuelta a la realidad.

-S-Si lo siento es que estaba pagando la comida.- trate de sonar casual.

-Oh, esta bien cariño, me decías...

-Si, Trina está bien, le mandaron mucha medicina pero se repondra pronto.-trate de concentrarme en mi platica con Peter sin embargo por dentro estaba completamente alterada.

-Me da gustó, la fiesta de mis padres se canceló.-sonaba desanimado.

-¿Por qué?.-pregunte sorprendida.

-Decidieron que mejor se irían de viaje.

-Bueno lo importante es que se la pasen bien...

-En eso tienes razón cariño, y de cierto modo me conviene, pasado mañana iré a San Francisco.- su voz sonaba emocionada.

-¿En verdad?.-una sonrisa se apoderó de mi

-Si cariño, estaré contigo antes.

-Me hace muy feliz escucharlo.- recibí la comida que había ordenado y comencé a caminar de regreso al edificio.

-Te aviso a que hora llegaría allá.

-Si, para ir por ti al aeropuerto.

-Esta bien cariño, te dejo iré a cenar con mis padres... Te quiero Diana...

-T-Te quiero Peter.-finalice la llamada.

Una sensación de tranquilidad me invadió, sin embargo aún me sentía un poco alterada, no está cien por ciento segura que la persona que vi fuera Harry... pero algo dentro de mi me decía que si era él.