GANSTER- Segunda Temporada

Parte 23

Diana

Quería respuestas y las quería ya, se que esconden algo y quiero saber qué y por qué no quieren decirme aún. Eran casi las 5:00pm, Louis no estaba en casa, Trina estaba dormida y Harry a punto de salir, voy a seguirlo y voy averiguar de una vez por todas que es tan malo que no pueden decirme.

Espere paciente varios minutos Harry estaba por irse, antes de hacerlo beso mi frente y dijo que volvería temprano, yo sólo asenti con la cabeza, segundos después salió del departamento. Ya es hora salí tras él de la forma más discreta posible y funcionó ya que no noto mi presencia.  Cuando subió del edifico subió a su auto y lo hecho a andar, rápidamente tomé un taxi.

-Por favor siga a ese auto, le pagaré cien dólares.-ofrecí.

-Lo que usted diga señorita.-sonrió el tipo y comenzó a seguir a Harry.

Avanzamos por mucho tiempo, Harry no parecía tener algún destino lo cual empezaba a desesperarme, hasta que metió en una calle y entonces si parecía tener algún destino.

-Ah... señorita me temo que ya no puedo seguirlo más.-el tipo detuvo el taxi.

-¿Por qué no?.-pregunte curiosa.

-Esta zona es muy peligrosa señorita ni los más valientes se atreven a entrar.

-Bien, caminare entonces.-saque el billete de cien dólares y se lo di.

Baje del auto y comencé a caminar a pasó rápido para no perder de vista a Harry, podía escuchar que el taxista gritaba "que volviera, que era peligroso" pero lo ignore por completo.

Después de algún tiempo Harry estaciono su auto cerca de unas bodegas abandonadas que realmente lucían tenebrosas, camino entre ellas hasta que entró a una. Mire a mi alrededor, no había nadie, el lugar parecía sacado de una película de terror, ahora entiendo las palabras del taxista. Comencé a caminar a pasó temeroso y lento hacía la bodega a la que Harry se metió, la pequeña puerta estaba ligeramente abierta y entre.

Un poco de confusión me invadió, el lugar parecía más sólo que nada, sólo había grandes cajas de madera y otras tonterías. Había una escaleras que llevaban a un segundo piso así que supuse que Harry estaría arriba.

-¡Pero qué tenemos aquí!.-la voz de una mujer me saco de mis pensamientos.

Me gire lentamente para encontrarme con una chica delgada, con ropa muy provocativa y rostro poco amigable. A su lado venía otro chico bien  parecido. Un poco de pánico se apoderó de mi para ser honesta.

-Basta Cameron no la molestes.-dijo el chico.

-No te metas Jeff, está zorra y yo tenemos asuntos pendientes.- ¿acaba de llamarme zorra?

-¿Disculpa?.-pregunte confundida.

-¡Ay no te hagas la inocente! ¿Creiste que lo que me hiciste se iba a quedar así?.-me miró retante y la alerta de activo en mi.

-¡Ya déjala Cameron, Styles va a molestarse contigo!.-agregó el chico, ellos conocen a Harry.

-¡Me importa una mierda! Se que se le pasará pero esta perra no se va a salvar hoy.- yo la miraba confundida, definitivamente algo debió pasar entre nosotras para que ella estuviera así de molesta.- Y sólo para que lo sepas, Harry y yo seguimos follando y mejor que nunca.

-¿Q-Qué?.-pregunte confundida.

-¿Creiste que él sería todo tuyo? Pues te equivocas y ahora tú me debes una paliza.

Antes de que pudiera decir algo, sentí el impacto de su mano en mi cara aturdiendome. La chica se dejó ir sobre mi a golpes, provocando que ambas calleramos al suelo, intentaba defenderme pero era difícil y más estando ella encima de mi.

-¡MIERDA CAMERON!.-grito el chico.-¡DETENTE!.- intento alejarla de mi pero fue inútil ella estaba aferrada a mi como yo a ella.

Nuestros gritos de quejidos no se hicieron esperar, comencé a escuchar que algunas personas se acercaban pero no nos detuvimos, la cabeza había comenzado a dolerme lo que provocaba que no me concentrará bien, me estaban dando una paliza y no podía defenderme. La chica estaba a punto de darme un arañazo en la cara cuando alguien me la quito de golpe de encima.

-¡¿QUÉ MIERDA TE PASA!?.-de inmediato reconocí esa voz ronca e intimidante, era Harry y estaba molesto.

-H-Harry e-ella empezo...-dijo la chica más que intimidada.

Harry tomo a la chica de los hombros con fuerza mientras que ¿Zayn? Me ayudaba a levantarme ¿qué hace él aquí?

-¡No quiero que la vuelvas a tocar o yo mismo voy a matarté!.-sus palabras me estremecieron por completo, lucía realmente molesto.-¡Ahora lárgate!.-empujó a la chica quien cayó al suelo.-¡Vuelvan a lo que estaban haciendo¡.-les grito a todos los que nos veían y de inmediato obedecieron.

Harry comenzo a caminar hacia mi, Dios lucía tan imponente e intimidante que mi cuerpo comenzó a temblar.

-Ven conmigo....-Harry me tomo de la mano y salimos de la bodega.

No decía ni una sola palabra, caminamos hasta su auto abrió la puerta del copiloto e hizo una señal para que entrará y lo obedecí. Antes de que él entrará al auto busco unas cosas en la cajuela y subió. En sus manos tenía lo que parecía ser un botiquín de primeros auxilios. Me miró unos segundos y una ligera sonrisa se dibujo en sus labios.

-¿Eras tú quien me seguía en el taxi?.-pregunto, me sentí tan avergonzada pero asenti con la cabeza.

-L-lo siento...-susurre.

Harry no dijo nada, saco un poco de algodón y alcohol y comenzó a limpiar los rasguños que la chica me hizo en el pecho y los brazos.

-¿Estás molesto?.-pregunte tímida y él negó con la cabeza.- ¿Por qué ella reaccionó así conmigo?.-pregunte curiosa y una sonrisa divertida se dibujo en sus labios.

-Ya habías tenido una pelea antes con ella pero tu le diste la paliza a ella.-mis ojos se abrieron en sorpresa a lo que Harry dijo.

-Ahora entiendo...

Harry me miraba fijamente a los ojos, su semblante había cambiado por completo, él hombre intimidante y rudo de hace unos instantes había desaparecido por completo, no entendía como era eso posible. Nos quedamos así en silencio por un largo rato, solo saco su celular y envío un mensaje y después de eso lo guardo ñ, ya había oscurecido y había empezado a llover. Sin decir nada Harry echo a andar el auto.

El sonido de la lluvia golpeando en el toldo era relajante, mire de reojo a Harry quien tenía la vista perdida en el camino. Pensaba en todo lo que pude haber pasado con él, por lo poco que vi se que es un chico peligroso pero no me asustaba, daría todo por recordarlo. Cuando volví a la realidad me di cuenta que no íbamos al departamento, al parecer nuestro destino era otro.