GANSTER- Segunda Temporada

Parte 34

Diana

Ya han pasado dos semanas desde que Louis se graduó y le propuso matrimonio a Trina, ella todo el tiempo veía su anillo y sonreía como boba, algo adorable, quien diría que Trina Daniels una chica que odiaba las formalidades terminaría casándose con mi hermano. Así es la vida.

Estaba sentada en el sofá leyendo un libro sobre Ángeles y demonios, así pasaba mi tiempo y la verdad lo disfrutaba.

-¿No te aburres de ese libro?.- Trina se sentó junto a mi.

-Deberías leerlo tal vez te guste.- respondí

-Jaja si claro, ¿cuándo vuelve Peter?.-prefunto curiosa.

-Hasta dentro de dos semanas.- sonreí, Peter había viajado a Washington para visitar a sus padres.-¿Por qué la pregunta?.

-Bueno... hable con mis padres ayer por la noche, yo... los llame.

-¿Tú hiciste eso?.-pregunte sorprendida ya que Trina nunca llamaba a sus padres.

-Lo hice para comentarles lo de la boda, ellos... se pusieron felices.- creo que ni ella se lo podía creer.

-Esas son buenas noticias.- sonreí.

-También quieren conocer a mi futuro esposo y a su hermana...

-¿Enserio? ¿Vendrán a Nueva York?.-pregunte curiosa y Trina negó con la cabeza.

-Ellos... quieren que vayamos a San Francisco para que Louis pida formalmente mi mano y pasar unos días con ellos....-dijo tímida.

-Oh...

-Amiga se que esto es muy difícil y no tienes que ir si no quieres, Louis y yo lo hablamos y vamos a respetar tu decisión y...

-Trin está bien.- interrumpí.- Iré con ustedes.- sonreí.

-¿Enserio lo harías?.- puso su mirada tierna.

-Por ustedes lo que fuera.- tomé su mano.

-¡Ay amiga te amo!.- se abalanzó sobre mi para abrazarme.

-¿Cuándo nos iremos?.-pregunte curiosa.- Para avisar en el restaurante que me ausentare.

-Pasado mañana.- sonrió.- le llamaré a Louis para decirle que compre los boletos.

Trina se levantó del sofá y se metió a su habitación. La sonrisa de mi rostro desapareció al instante, quién lo diría, después de dos años tendría que volver a San Francisco. Deje mi libro en la mesa de centro y fui a mi habitación. Tomé mi celular y llame a Peter, después de algunos segundos contestó.

-Hola cariño.- escuché su suave voz.

-Hola...-respondí de igual forma.- ¿Estás ocupado?.

-Estoy ayudando a preparar la cena, ¿pero dime que pasa cariño?.-un suspiro se escapó de mis labios.

-Trina, Louis y yo viajaremos a San Francisco pasado mañana...

-¿A San Francisco?.-sonaba confundido.

-Los padres de Trina quieren conocernos a mi y a Louis...

-¿Ya saben de la boda?.-pregunto curioso.

-Si... Trina los llamo.

-¿Trina llamo a su padres?.- al igual que yo se sorprendió.