GANSTER- Segunda Temporada

Parte 28

Diana

Diez días después

Todo está mal, no hay otra palabra que lo defina mejor, no hablo con Harry, estos últimos días hemos dormido en habitaciones separadas, estoy molesta con él y aparentemente él conmigo, sin embargo no creó que tenga derecho a estarlo, no después de lo que me hizo. Incluso hay noches que llega ebrio y se que lo hace sólo para hacerme enojar más y desafortunadamente para mi, lo logra.

Y sí, Harry me ayudó a recuperar la memoria pero fue muy cruel la forma en que me hizo hacerlo, cuando Louis y Trina recibieron  la noticia se pusieron felices, aunque no quise mencionarles como fue que recordé todo, quería evitar más problemas. Louis me llevo al hospital y el neurólogo dijo que todo estaba bien en mi, sólo debía comer más vitaminas y esas cosas para prevenir cualquier cosa.

Mi hermano y Trina no entendían porque estábamos molestos Harry y yo, por obvias razones, ellos no saben que pasó. Por otro lado Peter y yo nos hicimos más amigos y afortunadamente pude solucionar mis conflictos emocionales, ya no me siento confundida, quiero a Peter es verdad, pero en definitiva estoy estúpida y perdidamente enamorada de Harry Styles.

Por otro lado la búsqueda del verdadero Liam y su "nueva cómplice" Milla, resulto ser complicada, desaparecían como si la tierra se los hubiese tragado, Harry y su gente vigilaban todo el tiempo todo San Francisco, incluso hackearon el sistema de seguridad del aeropuerto para asegurarse de que no salieran del estado, que gansters.

De nuevo no pude dormir pensando en todo lo que estaba pasando y en parte porque Harry aparecía en mi cabeza una y otra vez. El golpeteo en la puerta me saco de mis pensamientos, mire la hora en reloj de la pequeña mesa de noche eran las 7:25am, ¿quién puede ser tan temprano?. Escuché una puerta abrirse, seguro Harry, Louis o Trina salieron a ver quien tocaba a estas horas de la mañana, lo hubiera hecho yo, pero realmente tenía tanto suelo y cansancio asi que quería intentar dormir un poco, pero mi celular comenzó a sonar, lo busque entre las cobijas hasta que pude hayarlo, tomé el pequeño aparato y mire la pantalla, tenía una llamada entrante de ¿Trina?, ¿Qué rayos?, ¿Por qué me llama si estamos en el mismo departamento?, la confusión y duda se apoderó de mi.

No conteste la llamada opté mejor por ir a buscarla hasta su habitación, me levanté de la cama y salí del cuarto, ni siquiera me moleste en ponerme mis típicas pantuflas. Camine por el pasillo hasta llegar a la sala de estar, la sorpresa invadió mi rostro, la puerta del departamento estaba abierta y no se veía nadie por ningún lado, seguí caminando, todo el pánico me invadió cuando vi a Trina tirada en el suelo inconciente, estaba a punto de gritar, cuando sentí un pañuelo humedecido cubriendo mi nariz y boca, fue entonces que la alarma se activó en mi.

Un desagradable olor invadió mis fosas nasales intente forcejear y safarme del agarre de mi agresor pero era inútil, mi cuerpo cada vez perdía fuerza y mi campo de visión se volvía borroso. Fue entonces cuando todo oscurecío.

(...)

Mi cuerpo se sentía pesado y débil, abrí los ojos lenta y pausadamente, mire a mi alrededor y el pánico se apoderó de mi por completo, estaba en una especie de habitación de motel barato, sobre una cama oxidada con un colchón sucio y roto, las paredes estaban llenas de humedad y el olor era desagradable. No había ninguna ventana, sólo una pequeña puerta.

Force a mi cuerpo a reaccionar y me levanté de la asquerosa cama corriendo hacía la puerta pero tan pronto lo intente caí al suelo de golpe, una de mis piernas estaba atada a una cadena fija a un lado de la cama. Estaba aterrada y muerta en llanto porque se quien está detrás de todo esto.

Me quedé tirada en el suelo, mi cuerpo comenzó a temblar, no podía creer que estuviera pasando de nuevo, mi corazón latía tan rápido que en cualquier momento perforaria mi pecho.

Toda la sangre se dreno de mi débil y tembloroso cuerpo cuando escuché el sonido de la puerta abriéndose, un frío inmenso se había colado en mis huesos y me costaba trabajo respirar. La puerta se cerró de golpe y no pude evitar asustarme, podía escuchar los pasos de alguien acercándose a mi, tengo la mirada clavada en el suelo, no estoy segura de querer confirmar de quien se trata, no se si podría resistirlo. Podía sentir la cercanía de su cuerpo, podía persivir su asqueroso y repugnante aroma.

-¡Aquí está mi persona favorita!.- mi corazón se detuvo al escuchar esa voz y puedo jurar que no estoy respirando.- ¿Me extrañaste?.

No me atrevo a mirarlo, pero puedo jurar que tiene una asquerosa sonrisa en los labios, no puedo hacerlo, no puedo si quiera verlo, la simple idea me revuelve el estómago, quisiera dejar de llorar, quisiera tener el coraje suficiente para enfrentarlo y decirle que se vaya a la mierda, pero ¡¿cómo?! Si ni siquiera me atrevo a alzar la vista para encararlo.

¡Preferiría morir justo ahora, lo prefiero mil veces!

Poco a poco y de forma lenta, fui alzando mi rostro, mi cuerpo no a dejado de temblar y el miedo no me a abandonado ni un maldito segundo. Y entonces lo miró a los ojos y es como cientos de balas atravesandome. Una mirada fría y llena de odio está clavada en mi y esa sonrisa malvada dibujada en sus labios, Liam está frente a mi mí una vez más.

-Querida Diana, luces tan hermosa como siempre.-acaricio mi rostro y una sensación de asco me invadió.- El dolor te sienta de maravilla.

Yo no me atrevía a decir ni una sola palabra, estaba paralizada por el miedo. 

-Ponte de pie.-ordenó y se alejó un poco de mi.

Temerosa, lo obedecí, cuando logre incorporarme completamente, Liam me examinó de pies a cabeza con una mirada llena de lujuría y una sonrisa pervertida se dibujo en sus labios, su simple acción era desagradable. Sin borrar su estúpida sonría comenzo a caminar hacía mí.

-Definitivamente igual de hermosa.-me rodeo hasta quedar a mis espaldas.- Styles es muy afortunado.-susurro en mi oído y no pude evitar estremecerme.

Puso sus pesadas manos sobre mis hombros y mi cuerpo se tenso por completo.

-Creí que ya habíamos saldado cuentas.- comenzo a deslizar sus manos por mis brazos.- Él me arrebató a mi hermano... y yo... bueno... creo que eso ya lo sabemos.- deslizó sus manos hasta mi abdomen, ahora estaba rodeada por sus brazos.

Nuevas lágrimas llenas de coraje y odio corrían por mis mejillas y un profundo dolor se enterró en mi pecho.

-Fuí muy piadoso, pude haberte matado a ti también pero no lo hice.- me pego con brusquedad a su cuerpo.- sin embargo Styles a cometido un grave error y desafortunadamente los errores se pagan con lo que uno más quiere... y esta vez no se si quiero ser piadoso.- susurro en mi oído lamiendo la parte trasera de mi oreja.

Rápido gire mi cabeza, el simple hecho de tenerlo cerca me asqueaba por completo. Intente alejarme de él pero falle rotundamente, enredo sus manos en mi cabello y tiro de el hacía atrás provocando que un ligero quejido se escapara de mis labios.

-No sabes cuanto te deseo...-podía sentir su respiración en mi cuello.

-P-Por favor... no...-pedí súplicante, sollozos se escapaban de mi boca, la simple idea de él tomándome por la fuerza me aterraba.

De forma ruda y grotesca, Liam comenzó a quitar lo ropa de mi cuerpo dejándome sólo en pantalentas y aunque le súplicaba que se detuviera él simplemente me ignoraba, lloraba desesperada, no podría soportar que me hiciera daño de nuevo. Se alejó de mi y rápidamente cubrí mis pechos con mis brazos, su mirada llena de morbo me recorrió de pies a cabeza y no pude evitar sentirme asqueada.

Me regaló una última sonrisa pervertida se dio la vuelta con mi ropa en sus manos y salió de la habitación. Caí derrumbada al suelo muerta en miedo mientras lloraba desconsolada.