Parte 33

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Diana

24 meses después.

Fue difícil salir adelante, pero no fue imposible.

Peter nos ofrecio a Trina, Louis y a mi mudarnos con él a Nueva York y aceptamos con la unica condicion de que nos aceptará una renta mensual, ya que no queríamos aprovecharnos de su generosidad. El departamento es muy lindo y espaciosi, tiene dos habitaciones completas en las cuales en una duermen Trina y Louis y en la otra Peter, también cuenta con un pequeño estudio el cual adaptamos como una habitación ahí es donde duermo yo, Peter decía que yo podía dormir en la habitación sin embargo me negué.

Los primeros tres meses fueron los más difíciles pues estuve depresiva, me encerraba por horas y lloraba todo el tiempo, había días en los que no comía, o no dormía, fui a parar un par de veces al hospital por eso.

Esta vez las palabras de apoyo de Trina, Peter o Louis no sirvieron de nada. Necesite ayuda de un psicólogo. Comencé a ir después de los tres primeros meses, la doctora Sollivan, mi psicóloga en una bella mujer mayor y le agradezco mucho a ella porque en la actualidad me siento mucho mejor pues me ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva así como igual me recomendó hacer alguna actividad física para sacar el estrés así que me decidí por clases de box tres veces a la semana. Al principio iba a citas un día sí y uno no, conforme pasó el tiempo iba una vez a la semana y así sucesivamente. Actualmente la llamo o voy a verla sólo cuando en realidad lo necesito.

Respecto a Harry, no supe más de él, se que Louis habla con Niall y Zayn debés en cuando pues a pesar de todo eran amigos, sin embargo no sé si él les pregunte sobre Harry que en verdad lo dudo.

Pero no todo fue malo, conseguí un empleo como ayudante de chef en un restaurante de cinco estrellas al cual solo iba martes y jueves. Con el dinero que Louis hizo trabajando como "ganster" pudo pagarse una universidad privada y terminar su carrera y dehecho hoy iremos a su ceremonia de graduación oficial.

Por otra parte Peter estaba conmigo siempre apoyandome, él me propuso intentar las cosas de nuevo pero nunca me presionaba. Hace como mes y medio fue cuando decidimos darnos "la oportunidad" y creo que hasta ahora todo va bien.

Pero... aunque mi corazón sano, aún se sentía un vacío que sabía que sólo él podría llenar...

-¿Estás lista?.- pregunto Trina sacandome de mis pensamientos.

-Ya casí.- respondí mientras acomodaba los últimos detalles de mi maquillaje.

-¡Muero de nervios, estoy muy emocionada!.-sonrió.

-Trin tranquila, creo que estas más nerviosa tu que Louis.- mi tono era divertido.

-Es que me hace muy feliz.- tomo su bolso.- date prisa ya nos esperan afuera.- se miró una última vez en el espejo y salió de la habitación.

Una ligera sonrisa se escapó de mis labios, me mire al espejo para admirarme un poco, el largo vestido rojo corte de sirena que Trina había escogido para mí, se entallaba a mi cuerpo a la perfección, mi cabello ondulado caía en mis hombros, me decidí por un maquillaje natural pero en mis labios puse un labial del mismo color del vestido. Sonreí para mí, tomé mi abrigo y mi bolso y salí del departamento.

-¡Dios mío luces verdaderamente bella!.-habló Peter y no pude evitar sonrojarme.

-¡Vamos, vamos, vamos! Louis no espera.- nos apresuro Trina.

Subimos al auto y nos encaminamos a la recepción donde se llevaría acabo la ceremonia. Louis ya estaba allá, pues los graduados debían estar ahí una hora antes para la foto.

Al llegar ahí, tomamos asiento en nuestros lugares, no había demasiadas personas pues realmente muy pocos lograban graduarse como doctores, lo cual me hacía sentirme verdaderamente orgullosa de mi hermano. Louis se sentó con los demás chicos que se graduaban, pero cuando nos vio nos saludó con una enorme sonrisa.

La ceremonia comenzó, el director de la Universidad inició con un eterno discurso, después llegó lo interesante, uno a uno fueron nombrado a los graduados para darles su diploma y título. Cuando llegó el turno de Louis, Trina, Peter y yo comenzamos a aplaudir de manera exagerada, no pude evitar derramar unas cuantas lágrimas de felicidad.

(...)

La ceremonía concluyo y para festejar nos fuimos a cenar a un exclusivo y elegante restaurante, como estaba en un octavo piso, la vista era impresionante.

-Propongo un brindis, por nuestro doctor oficial.- habló Trina.- que siempre siga cumpliendo sus sueños.

-¡Salud!.- dijimos al mismo tiempo.

Trina y Louis se dieron un ligero beso en los labios, verlos tan felices me cautibava.

-Eres el mejor hermano del mundo Louis, me siento muy orgullosa de ti.- sonreí.

-Y yo de ti enana, eres la mejor hermana.- sonrió dulce.- me siento muy feliz de que estén conmigo, mi vida está casi completa...

-¿Casi?.-pregunto Peter.

-Sólo me falta hacer algo....-Louis y yo nos miramos con una enorme sonrisa, mientras que Trina y Peter nos veían confundidos pues yo era la única que sabía a que se refería.

Louis se puso de pie y saco una pequeña caja del bolso de su pantalón y se arrodilló a un lado de Trina.

-Trina Daniels... ¿Me concenderías el gran honor de ser mi esposa?.- sonrió.

Peter y yo, así como las personas a nuestro alrededor mirábamos la dulce escena. El rostro de Trina irradiaba enorme sorpresa y felicidad.

-¡SI, CLARO QUE SI!.- respondió emocionada.

Louis puso el hermoso anillo en su dedo y se besaron, todos en el lugar comenzaron a aplaudir y gritaban algunas felicitaciones. Mi hermano se sentó de nuevo junto a Trina quien estaba que sonreía a más no poder.

-¡Tú lo sabías!.-me señaló.

-Me declaró culpable.-dije en tono divertido.

-Vaya Louis, muchas felicidades a ambos.- habló Peter.- merecen ser muy felices.

-Peter de corazón muchas gracias por el apoyo.- contestó Louis con una sonrisa.

-No hay nada que agradecer.- sonrió Peter.

-¡Esto merece un brindis!.- dije.- ¡Por los futuros esposos!.- todos chocamos nuestras copas.

(...)

Después de nuestra cena volvimos al departamento, estaba exhausta y lo único que quería era dormir. Me senté en la orilla de la cama y comencé a quitar mis pendientes cuando mi celular comenzo a sonar. Tomé el pequeño aparato y mire la pantalla, tenía una llamada entrante de un número desconocido, dude un poco en contestar pero al final lo hice.

-¿Hola?.- pregunte

...

-¿Quién habla?.- nadie respondía sin embargo podía escuchar una respiración del otro lado de la línea.- ¿Hola? ¿Puedo ayudarte en algo?....-finalizaron la llamada.

Eso fue extraño, quizás era alguien sin nada que hacer y jugando una broma o quizás... era él...

GANSTER- Segunda Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora