Parte 15 2/2

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Harry

Estaba en un pequeño cuarto cerrand un trato con un grupo de mafiosos que venía desde Chicago mientras la fiesta sonaba fuera a todo lo que daba. Cuando concluimos y todos quedamos satisfechos con los términos los invite a unirse a la fiesta.

Todos salimos de la pequeña habitación y nos dispersamos en el lugar. Caminaba entre la multitud y mi vista se clavó en Trina quien bailaba con Louis al centro, supuse que Diana estaba aquí, pero no la veía cerca, camine hacia ellos quienes al verme detuvieron si baile.

-Trina.-la salude.

-Styles...-sonrió.

-¿Vienes sola?.-pregunte curioso.

-Diana viene conmigo, estaba con Zayn...-los gritos de "pelea, pelea" interrumpieron a Trina.

Los tres miramos hacia el montón de personas que se habían acumulado cerca de la barra. Pude notar entre la multitud que Zayn corría hacia nosotros.

-¡HARRY, LOUIS, ES DIANA!.-grito desesperado.

De inmediato Louis y yo corrimos hasta donde estaba la pelea, empuje a las personas para que me abrieran pasó, al verme ahí todos dejaron de gritar y me vieron intimidados. Mi sorpresa fue ver a Diana encima de Cameron golpeandola y jalandola del cabello, no se por que de cierto modo me sentía orgulloso de que mi Diana le estuviera dando una paliza.

Sin pensarlo tanto tomé a Diana de la cintura y la aleje de Cameron, mientras que Louis contenía a Cameron.

-¡SUELTAME AÚN NO ACABO CON ESA PERRA!.-grito Diana, mientras se jaloneaba y pataleaba, ¿acaso está ebria?

-¡NO SABES CON QUIEN TE METES MALDITA!.-grito Cameron de vuelta y yo la mire fulminante cosa que la intimidó.

-¡SE ACABÓ LA PELEA Y MÁS VALE QUE SE DISPERSEN SI NO QUIEREN QUE LA FIESTA IGUAL ACABE!.- grite molesto y las personas de inmediato volvieron a lo suyo y la fiesta continuó.

Louis soltó a Cameron y se dirigió a nosotros junto con Trina, por otro lado Cameron se fue con su grupo de zorras, que diga amigas. Cargue a Diana como un costal de papas, ella seguía pataleando y gritando no se que tantas cosas.

-Me haré cargo de ella, descuida Louis.- Él me miró preocupado pero al final aceptó.

Lleve a Diana hasta la parte trasera de la bodega donde no había absolamente nadie y la puse en el suelo y cayó de pompas.

-¡VOY A CORTARLE LA CABEZA A ESA PUTA SI SE ACERCA DE NUEVO A MI HARRY!.- se quiso poner de pie pero estaba ebria que de inmediato perdió el equilibrio, ¿enserio estaba tan ebria que no me reconoció?.

-¡Tranquila fierezilla!.-la tomé en mis brazos y una ligera sonrisa divertida se dibujó en mis labios.- No va a acercarse a tu Harry de nuevo.

-¡Él... es mío!.- no quería reirme, pero Diana ebria era la cosa más adorable y graciosa del planeta.

-Si, él es tuyo.-le seguí la corriente.

-¡Si que lo es!... ¡es más llamalo!... Voy a decirle que es un idiota...-una ligera carcajada se escapó de mis labios.

-¿Por qué es un idiota?.-pregunte en tono divertido.

-Porque...no está conmigo... esta con esa zorra...-su cuerpo se tambaleo así que la abrace un poco más fuerte.

-¿Y tú lo quieres contigo?.- sabía que esto no estaba bien, pero bien dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.

-Siii...-hizo un puchero como niña pequeña.-Lo quiero sólo para mi...

Una ligera sonrisa se dibujo en mis labios al escucharla, acerque mi rostro lentamente a ella hasta que mis labios se conectaron con los suyos y comencé a besarla lentamente.

-No... no me beses, t-tú no eres mi Harry.-alejó su rostro del mío y no pude evitar soltar una ligera carcajada.

-Mi hermosa Diana ¿qué voy a hacer contigo?.- acaricie su mejilla.- Te llevaré a casa...-susurre.

La tomé del brazo y me disponía a caminar con ella, pero ella se detuvo en seco, gire mi vista hacía ella, lucía realmente confundía y entonces vomito.

-Que asco...-dijo en tono de desagrado, saque un pañuelo del bolsillo de mi pantalón y limpie sus labios.- Creo que tengo sueño...-yo la mire confundido.

Sus ojos se estaban cerrando y en cuestión de segundos se desmayó, en mis brazos. Cuidadosamente la cargue y la lleve hasta mi auto subiendola al asiento del copiloto.

Antes de subir al auto le envié un mensaje a Louis diciendo que llevaría a Diana a casa y que estaría con ella. Después de eso subí al auto y lo eche a andar. Durante el camino, por ratos volteaba a ver a Diana, lucía realmente hermosa con ese vestido y se veía tan dulce dormida, y pensar que hace unos segundos estaba poseida por un especie de demonio.

Cuando llegamos a su departamento abrí con mi llave, de la cual nunca me deshice. La lleve hasta la habitación que solíamos compartir y cuidadosamente la recoste en la cama. Mire su vestido tenía vomito, se morirá de vergüenza mañana, una sonrisa se dibujó en mis labios.

Quites el vestido de su cuerpo y le puse una de esas camisas grandes con las que solía dormir y su short. Me recoste a su lado y comencé a contemplarla.

"Si tan sólo hubiese sido menos cobarde y me hubiese quedado a tu lado todo sería diferente, el infierno que pase día a día sin tenerte me estaba matando, todos los días deseaba ir corriendo a buscarte pero tenía miedo de que me odiaras, nunca deje de amarte mi hermosa Diana, nadie nunca me había hecho sentir todo esto que siento cuando estoy contigo, sólo tú puedes controlar a los demonios que llevo dentro."

Me quedé así un rato más hablando con ella mentalmente, observando su belleza y deseando quedarme con ella,  no necesitaba a nadie más, no quería a nadie más sólo a ella, solo a mi hermosa Diana.

La envolvi en mis brazos, tenerla cerca me hacia sentir bien, me hacia sentir vivo, no se cuanto tiempo más pasó, estaba cansado y lo único que deseaba hacer por ahora, era dormir en sus brazos.

GANSTER- Segunda Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora