Sin saber te colaste en mis sueños, esperandote cada noches mientras cuento ovejas para poder consiliar un poco de sueño.
Y mirame, estas aquí, frente a mi, caminamos y te vas. Te he besado y tu me has tomado de la cintura para acercarme más a ti. Aún no creo que estes aquí, que me hayas tomado la mano y me hayas hecho sentir la chica más hermosa del mundo.
No puedo creer que hayas estado en mi habitación, que hayas admirado mi pequeño desorden en las paredes. No puedo creer que despúes de las 600 ovejas negras hayas aparecido tú... Justo en el momento cuando tengo que despertar.
Quisiera quedarme más tiempo entre tus brazos, en tu mirada con destellos de felicidad y tus manos temblorosas. Atrapada en tus oyuelos, en tus suabes y dulces besos, tan espontaneos, tan perfectos como tú.
Estoy en el momento indicado para decir que te he presumido con todos mi amigos, que te han dado amenaza de muerte si me rompes el corazón; pero sé, que esta vez puedo confiar, que esta vez puedo entregar mi corazón a alguien teniendo la seguridad que lo cuidara.
Así, como yo cuidare tu hermoso pelaje rizado que cubre tu cuerpo tan obscuro, tan suave y tan brillante. No quiero llegar a 601, no quiero que te vayas, no aún. No cuando aún me quedan pesadillas con monstruos ferozes, no cuando ya he comenzado a amarte.
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Soy Sólo Ocasional.
RastgeleCartas, poesías o simples escritos con trozos de un alma rota con ganas de vivir entre escombros de amores temporales, a esas personas que ya no están o se fueron sin un adiós.