"No puedes esconderte de tus demonios, si el infierno está dentro de ti."
D.K.Brooks
—Debe ser una puta broma.
El susto nos vio obligados a interrumpir aquel extraño momento que habíamos vivido. Ambos nos miramos sin acabar de comprender qué nos había impulsado hasta tal punto.
Una airada Lolo me separó del Zar y los ojos plateados se vieron sustituidos por unos achinados que me miraban como si no me conocieran. Una punzada de culpabilidad me vino al volver a oír los sonidos que provenían del cuerpo dormido de Araña.
—¿En qué estabas pensando, Brenda? —susurró furiosa Lolo— Joder, podría ser él.
—Por una vez no estaba pensando, L y si es o no es él es mejor que me acerque.
—Mira a Araña —dijo levantando el dedo y con lágrimas inundando su preciosa cara— ella pensó lo mismo.
Nos fundimos en un abrazo y una mirada atormentada seguía en medio de la sala, mirando la escena y sin saber qué pensar.
—Perdonen la interrupción, señoritas.
El inspector Romano se había unido a ver el espectáculo que estábamos montando y no veía el momento de romperlo. Las dos nos compusimos como pudimos y esperamos a que nos informase.
—Araña fue encontrada por una de las cocineras del hotel sobre las siete de la tarde. Según el informe del hospital tiene una contusión en la cabeza debido a algún objeto que debió de llevarse el agresor. Fue de espaldas, así que poco puede decirnos, pero debería despertar en breve.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Puede que fuera el asesino de Lyliana, pero también podría ser el hombre ese con el que salía y no nos quería contar o cualquier otra hija de puta que le tenía manía. Estrechar tanto el círculo a veces ahoga demasiado.
—Inspector, Araña se veía con alguien que ni siquiera a nosotras nos dijo de quién se trataba. No creo que podamos meter en el mismo saco esta agresión.
Luca se tocó la nariz y me miró fijamente, luego cogió su móvil y salió para hacer una llamada. Mi móvil vibró poco después con un mensaje privado que decía: Di que tienes que ir al baño.
—Voy al lavabo a refrescarme —dije intentando sonar natural— ¿Alguien quiere un café para aguantar la noche?
Cogí tan sólo el monedero y ante la negativa de Lolo y el Zar me dispuse a salir de la habitación esperando que no se mataran entre los dos.
Estaba a dos pasos del lavabo sin saber muy bien como reaccionar cuando vi al inspector Luca haciéndome señas. Entramos en una sala de espera bastante pequeña y a oscuras.
—¿Qué significa todo ésto? —pregunté con una mano aún en el pomo de la puerta.
—Brenda, no puedo hablarle por teléfono ni nos deberían ver mucho juntos. Lo de Araña ha sido un aviso. No sé que clase de amistades ha podido tejer en estos años siendo usted tan joven, pero lo cierto es que Araña había avisado de una nota amenazadora hacia usted.
Toda esa información se derramó como si fuera agua hirviendo por todo el cuerpo, la cabeza me empezó a doler de la presión y perdí el equilibrio al abrirse la puerta por la parte de fuera.
Unos fuertes brazos me cogieron antes de caer al suelo y allí estaba una vez más esa mirada acerada pasando de Luca a mí.
—Dejaos de mierdas policiales ahora, Araña ha entrado en shock.
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No te enamores del Zar [WATTYS 2019]
RomanceUn club nocturno, varias mujeres, un hombre misterioso y una elegida. Para los desconocidos soy Scarleth, para el Zar algo más que una mera puta. Tenemos un pacto, un contrato que va más allá de la ley. Las personas que más brillan vienen a esconder...